Paris In The Rain

45

Rossalie.

Jamás en toda mi vida un vuelo se me había echo tan pesado y estresante como esté, me sentía mal, mi cabeza no dejaba de doler y mi corazón estaba tan apachurradito.
Las horas pasaron y pasaron y parecía que el vuelo nunca iba a tener fin, hasta que el capitán aviso por los altavoces que ya estábamos por aterrizar. Fue rápido pero sentía todo en cámara lenta, como si estuviera en un videoclip de una canción sumamente triste.

Al recojer mis maletas, pedí un taxi y le di la dirección al chófer. Encendí mi celular y reventó en mensajes y llamadas, pude leer atraves de la ventana de notificaciones de quiénes eran los mensajes.

*NOTIFICACIONES*

DEAN
- ESPERO QUE ESTES BIEN, CUANDO ESTES SEGURA DE VOLVER A PARIS ESTARE PARA TI. MIENTRAS, CUIDATE MUCHO Y RECUERDA LO ESPECIAL QUE ERES PARA MI, JAMÁS QUISE MENTIRTE, MUCHO MENOS LASTIMARTE.

MIRANDA
-ME DEBES UNA MUY BUENA EXPLICACIÓN DEL PORQUE TE FUISTE DE ESTA MANERA ROSSALIE, ESTAMOS MUY PREOCUPADOS POR TI.

THOMAS
-NO SE QUE SUCEDIO, PERO DEBES DE CUIDARTE, TU SALUD NO ES LA MEJOR.

JOSH
-HERMOSA DAMA, ESPERO QUE ESTES BIEN. SUPE QUE TE FUISTE Y AL PARECER NADIE SABE NADA, QUE TODO SE RESUELVA CUIDATE.

DEAN
-NO DEJO DE PENSAR EN TI Y EN LO ESTUPIDO QUE FUI TODO ESTE TIEMPO, ESPERO PUEDAS PERDONARME Y DARME UNA SEGUNDA OPORTUNIDAD.

-SOLO POR FAVOR, AVISAME CUANDO ESTES EN EL LUGAR QUE TIENES QUE ESTAR, QUIERO SABER QUE ESTAS BIEN.

Mi corazón se hizo más chiquito y no pude evitar llorar, me sentía mal por preocupar a todos de está manera, por hacer que Dean se sintiera así. El chófer vio mi estado por el retrovisor y me extendió un poco de papel para limpiar mi rostro.

-Señorita, se que no es de mi incumbencia pero no llore, siempre hay una solución, siempre hay una segunda oportunidad para cualquier cosa, anímese.

-Cree que mentirle a la persona que ama sobre su vida, esté bien?.- El señor me dio una mirada rápida por el retrovisor y se encogió de hombros.

-No lo está, pero siempre hay una explicación. A veces creemos que ocultar las cosas para no hacerle daño a las personas que amamos está bien y solamente lo hacemos para protegerlas.

No pude decir más, sus palabras retumbaron en mi mente y recordé el porque Dean llevaba su vida de esa manera, por su padre.
No lo entiendo, yo jamás pondría en riesgo la vida de mi bebé, jamás sería capaz de ponerlo en peligro y masy por mis errores. Los minutos corrieron y poco a poco reconocí el lugar en donde me encontraba, no faltaba mucho.

De nuevo prendí mi celular y solo conteste el último mensaje de Dean.

*CHAT CON DEAN*

-Estoy a salvo y tranquila, cuando regrese a París a hablamos, cuídate.

De nuevo apague mi celular y lo guarde en mi bolso, no quería saber nada de nadie, me comunicaría con mis padres por un teléfono fijo.
Al llegar a mi destino, le pagué al chófer y baje mis maletas, camine alrededor de cinco minutos cuando llegue a la puerta de su casa.
Toque el timbre y no tardaron mucho en abrir la reja, mis nervios estaban al tope, tenía demasiado sin verlo.
Camine lo más rápido posible hacia la entrada principal y lo vi de espaldas hacia mi, leyendo el periódico como de costumbre, con sus lentes negros y su cigarro en la mano.

Me acerque con mucho cuidado y puse mis manos sobre sus ojos, con precaución de no lastimarlo con los lentes.

-Adivina quién soy?- pude notar como se tenso y bajo el periódico tan rápido para ponerlo sobre la mesa y tomar mis manos.

-Rossalie.

-Dominick.

Se levantó de inmediato y me abrazo, tomo mi rostro en sus manos y me plantó un pequeño beso en la frente.

-Madre mía, pensé que pasarían años para volver a verte, que haces aquí?.- Me vio de arriba a bajo, su expresión era de sorpresa, no podía creerlo.

-He tenido problemas y necesitaba verte.- Lo abrace y comencé a llorar en su pecho- Necesitaba mi refugio.

-Tranquila, ya estás aquí. Vamos a dentro para que me cuentes que ha pasado.

Camine a su lado, el tomo mis maletas y me guío dentro de su casa, para luego sentarnos en un pequeño sofá en el patio trasero.
Tomo mis manos y les dio un beso, uno casto.

-Cuentame, que ha pasado?, Porque apareciste de la nada sin avisarme.

No podría mentirle a Dominick, el ha sido mi alma gemela desde pequeños, me conoce tan bien, como yo lo hago con él. Estuvimos toda la vida juntos, hasta que él tuvo que partir a un lugar diferente para cumplir sus sueños.
Era un abogado sumamente reconocido, había logrado bastantes cosas, era plenamente feliz, lo veía en sus ojos.

-Me he enamorada de un hombre con una doble vida, es el líder de la mafia corsa y no se que hacer, decidí estar con él porque realmente me enamoré de él, es lindo, dulce. Es mi jefe, es el dueño de la empresa en la que ahora trabajo y no se que hacer, no se que pensar. Lo amo pero me lastimó tanto que me haya mentido desde el principio, que se acercara a mi sabiendo toda la mierda que lo rodea.- Dominick me veía con atención, su vista estaba fija en mi rostro y me abrazo con precaución, como si no quisiera romperme más.- No se que hacer, no se que sentir.

-Tiene que haber una razón para todo esto, el disfrutá la vida que lleva?.

-No, él es parte de todo eso por culpa de su padre, por querer ayudarlo.- Tomo mi rostro y me hizo verlo directamente a los ojos.

-Él no decidió llevar esa vida Rossalie, las situaciones lo arrastraron a eso. No te has puesto a pensar que te oculto todo esto por mantenerte a salvo, por la misma razón que ahora estas aquí?!, Para que no te fueras?!.

No lo había pensado de esa manera, Dean siempre se encargo de mantenerme a salvo, de cuidarme. Me oculto la verdad para evitar que me fuera de su lado y lo abandonará, en todo momento el siempre me recordaba lo mucho que me quería y me abrazaba como si fuera la última vez.

-Siempre que se iba, siempre que me abrazaba y me besaba, me recordaba lo mucho que me quería, me pegaba a él como si nunca quisiera despegarse de mi.- Dominick tenía razón, Dean no decidió llevar su vida de esa manera.

-Lo ves, se que te causa mucho conflicto toda está situación sobre todo porque puedes estar en peligro, pero ese hombre va a defenderte con su vida, porque te ama. Él quemaría el mundo con tal de verte feliz.

Recordé todo lo que hizo por mi, la manera de protegerme, de cuidarme, de tener a Ivo siempre conmigo. La manera en que enfrento a Maksim y como se transformaba ante otras personas, Dean realmente me ama.

-Me puedo quedar unos días contigo, tengo que asimilar unas cuantas cosas.

-Sabes que está es tú casa, nada me hace más feliz que tenerte conmigo.- Me guiño un ojo y se levantó del sofá.- Te mostraré tu habitación, para que te pongas cómoda y descanses un rato, más tarde podemos cenar.

-Mil gracias.

Camine a un lado de él y subimos las escaleras hasta la segunda planta, donde pasamos por varias habitaciones hasta que entramos a la más bonita, con una vista espectacular.

-Esta es tú habitación, cualquier cosa que necesites, estaré abajo.

Le asentí y salió de la habitación, cerré la puerta y me recosté en la cama, mi mente seguía un poco confundida, no podía aceptar la idea de todo lo que ha vivido Dean, de todo lo que ha pasado por culpa de su padre. Mi corazón aún estaba lastimado, entendía sus razones, pero aún así su mentira me dolió demasiado.
De lo único que estoy segura, es del amor que siento por él, de la seguridad que me da entregarme completamente a él. Y si, me quedaría con él, el resto de mi vida, hasta que la muerte nos separe.