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Rossalie.

No me quedaron claras las palabras de Mónica pero si no mentía tendríamos que huir lo más rápido posible, corrimos durante varios minutos por los pasillos del sótano hasta llegar a la pequeña puerta que nos da la salida hacia el otro lado de la carretera, Ivo fue el primero en salir y confirmar que no hubiera nadie a nuestro alrededor para poder salir.
Caminamos sin prisa por el lugar para poder encontrar un auto que nos lleve a la ciudad pero no había rastro de ninguno, a lo lejos se podía escuchar el ruido de un motor e intentamos verlo a lo lejos, hasta que vimos varias camionetas y comenzamos a correr hacia el bosque.

-Corran lo más rápido posible y no se detengan!

Ivo venía tras nosotras, por suerte alcanzamos a meternos en el bosque antes de que las camionetas lograran vernos, en qué momento las cosas se fueron a la mierda?!.

-Como sabías el plan de Thomas Mónica?!.- Intente calmarme desde que hablo en la casa, pero no me dio resultado y ahora solo quería estrangularla por ser una perra mentirosa.- Habla carajo! Te estás dando cuenta de la situación? No tenemos a dónde ir todos estamos en peligro.

-Thomas me secuestro desde mucho antes para obligarme a cumplir el plan que ya está llevando acabo, me amenazó con matar a mis padres si no lo hacía, quería cobrar venganza por todo el daño que le provocó Dean.

Ahora no solo Maksim me quería viva, si no también Thomas y no sé cuántas personas más.

-Ivo sabes hacia donde ir?, Al menos para encontrar un refugio esta noche y poder comunicarnos con Dean.

-Hay que seguir caminando varias horas señorita, intentaré comunicarme con el Joven Dean lo más rápido posible.

Mi madre y Brianna iban delante de nosotros, Mónica iba en medio e Ivo y yo detrás de ellas. No sé cuánto tiempo había pasado pero mis pies ardían y tenía unas ganas inmensas de vomitar. Seguimos caminando hasta altas horas de la madrugada hasta que por fin encontramos una pequeña cabaña y entramos, todo estaba cubierto de polvo y tierra, había telarañas y animales por todos lados, no podría siquiera quejarme cuando haya fuera nos están cazando como lobos hambrientos.

Pudimos limpiar una esquina de la cabaña para poder dormir e intentar comunicarnos con alguien, Ivo era el más insistente en llamadas y mensajes, todos buscamos señal por la cabaña hasta que el celular de Ivo sonó.

*LLAMADA TELEFÓNICA*.

-Donde mierda están?, Destruyeron la casa por completo, se volvió una matanza y no sabemos que hacer! Dime qué estás  con ellas?! Rossalie está contigo verdad?!

La llamada se cortó cuando el celular de Ivo se quedó sin batería, destruyeron la casa.
Intente calmar mis nervios, pero cada vez me resultaba peor, siempre que las cosas parecían ir bien, llegaba alguien que las arruinaba por completo y lo que más trabajo me costaba creer era que Thomas haya sido el causante de todo.
La quemazón recorría mi garganta con demasiada frecuencia hasta que no aguante más y salí corriendo de la cabaña para comenzar a vomitar.

-Mi niña, estás bien, que pasa?.

-Lo estoy má, no pasa nada.

Entre de nuevo a la cabaña tomada de mi madre, la cabeza me daba vueltas y el ardor en mi garganta seguía siendo continuo. Ivo coloco un par de mantas sobre una pequeña mecedora y me logro convencer de descansar, lo necesitaba.
Mis ojos se cerraron en su totalidad y me deje consumir por el sueño.

*
-Rossalie despierta, tenemos que irnos, están cerca!

Monica estaba delante de mi, hablando con insistencia pero no lograba despertar, hasta que vi lágrimas en sus ojos.

-Rossalie reacciona, tenemos que irnos!

Me levanté cómo pude de la mecedora y tome mi mochila para seguir corriendo, mi cabeza daba vueltas sin embargo Mónica no soltó mi mano en ningún momento.
Corrimos durante varios minutos, pero mi piel erizada y el constante sonido a mi alredor solo me dio a entender una sola cosa, nos encontraron.

Dean.

Los días corrieron demasiado rápido desde la última vez que vi a Rossalie, tenía pensado verla otro fin de semana, llevarla conmigo a Suiza y tenerla ahí hasta que tuviera que regresar a París, sin embargo era lo más egoísta que podría hacer, la pondría en el ojo del huracán una vez más y es lo que menos quiero.

Butel recibió una llamada hace unos momentos y su actitud solo activo mis alarmas, algo estaba sucediendo. Se movió de un lado a otro por el pasillo agarrando su cabello con frustración y solo había una cosa que lo pusiera así, el consejo. Se acercó de nuevo a mi y sus ojos estaban inyectados de sangre.

-Dean, entraron a la casa de seguridad y mataron a todos mis hombres, no encuentran a Rossalie.

La vida se me cayó a pedazos, no podía estar pasando esto. Tome mi celular y comencé a llamar a todos, mi madre, Ivo y Rossalie pero me mandaba a buzón directamente.

-Manda un grupo a buscarlos y prepara una junta con el consejo, no voy a seguir con esto hasta que me aseguren que no le pondrán una mano encima.

-No puedes hacer eso, las cosas se van a complicar!

-Aceptan mi decisión o termino con toda esta mierda. Que la encuentren sin un rasguño, si cae en manos de Maksim la perderé para siempre!

Butel y Milar comenzaron a planear todo, aliste varias armas y las metí dentro de una pequeña maleta y fui escaleras a bajo.
Todos mis hombre estaban yendo de un lado a otro hasta que captaron mis intenciones y guardaron silencio.

-Encontraron a mi mujer y su deber es encontrarla viva y sana, cualquier persona que se les atraviese para estropear su objetivo, lo matan y si alguno de ustedes tiene pensado traicionarme, lo mato, entendido?.

Cada uno de ellos asintió y siguieron, el consejo acepto la reunión de emergencia y me puse en camino hacia el lugar. No pasaron muchos minutos hasta que llegue y todo ya estaba rodeado, al entrar los tres ancianos se sentaron.

-A que se debe está reunión?.

-No voy a seguir con lo estipulado hasta que me aseguren el bienestar de Rossalie.

-No estás en condiciones de pedir!

-Lo estoy, lo aceptan o hago que todos retiren su confianza de la organización. Es mi última palabra, tienen hasta el amanecer para dar su respuesta.

Salí de la habitación con el enojo en la garganta, Rossalie tiene que estar bien, no voy a poder seguir sin ella.

Paris In The RainDonde viven las historias. Descúbrelo ahora