En medio de la tormenta

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And my heart held high with this battle cry
On the shore
On the horizon (we won)
Resurrect the sun

Resurrect the sun, Black Veil Brides

Tras el fracaso de la última vez, Katsuki nota que esta vez están mucho más preparados. Todos saben al frío que se van a enfrentar. Tienen que recorrerlo para llegar hasta «Nieve», que está en el ojo de aquella tormenta de nieve. Esa es su singularidad, crear las tormentas en torno a sí mismo, congelar todo lo posible; demasiado poderosa y, por lo que Katsuki notó la última vez que peleó contra él, la controla a la perfección, lo que da aún más miedo. Además, la nieve no desaparece cuando cae inconsciente, según dicen los reportes. Tendrán que esperar a que se hubiera ido de manera natural —o acelerar el proceso usando a quienes tenían singularidades que tenían que ver con el calor— después de arrestarlo.

No se le ocurre otra opción, no quiere pensar que se les va a volver a escapar.

—No se separen —es lo que ordena Fatgum cuando los manda hasta el centro de la tormenta.

A él, porque Katsuki es fácilmente quien tiene la singularidad más fuerte de todos los presentes en ese momento. (Siguen esperando a Endeavor, que está solucionando otra crisis en alguna parte).

A Eijiro, porque lo pidió con demasiada vehemencia y, después de ver su mirada y preguntarle si está seguro, Fatgum no tiene corazón para decirle que no.

A Eraserhead, porque la prioridad es llegar al centro de la tormenta y que siga extendiéndose. Por eso Fatgum lo llamó personalmente. No quieren amanecer en un Tokio congelado.

A Todoroki, porque tiene fuego. (El hielo, cuando se trata de «Nieve», no sirve demasiado).

A Uraraka, porque es una rescatista experta, probablemente la mejor que tienen en ese momento.

No manda a un grupo más grande por miedo a perder la comunicación con mucha gente a la vez. El frío suele hacer eso. Esa vez están más confiados en que sus aparatos de comunicación no van a fallar, pero no pueden saberlo con certeza, es sólo una idea.

Así que Katsuki sólo asiente ante el «no se separen». Poco después, se internan en la nieve.

En el perímetro exterior todavía puede ver héroes —muchos que no conoce o no sigue demasiado— evacuando a la gente, pero mientras más se internan, buscando el ojo de aquel huracán, más desaparece la gente. Le tranquiliza que la zona esté vacía, pero las calles por las que caminan son casas, comercios, tienen que liberar toda aquella zona de la tormenta para regresársela a la gente que evacuaron. No pueden evacuar por siempre.

Cada tanto mira a Eijiro.

Casi le parece el Red Riot de antes del accidente. (Lo cual lo tranquiliza y lo asusta a partes iguales: ¿es una máscara, es la necesidad de vengarse, es realmente que está volviendo a estar en forma?)

—Ya nos acercamos —anuncia Erasedhead—, la nieve está haciéndose más densa. —Katsuki asiente—. Ustedes dos —se dirige a Todoroki y a él, directamente—, intenten mantener al villano en mi campo visual.

La estrategia no es muy complicada.

Todoroki y él son la ofensiva. Uraraka y Eraserhead hacen lo suyo. Eijiro es la línea defensiva.

No tardan demasiado en encontrarse a «Nieve». Le queda bien el nombre en clave. Katsuki siente que está en el polo sur sólo de estar en el centro de la tormenta. A pesar de tener puesto el traje de invierno, los huesos le calan. Tiene que tener cuidado con sus explosiones. No puede guardar demasiado el calor en ese ambiente y eso significa menos sudor. Tarda más tiempo en poder volver a usar su singularidad.

Todoroki no tiene problema con el fuego. Le sale natural cuando tiene frío porque su cuerpo necesita equilibrarse.

«Nieve» intenta esconderse usando la misma nieve que causa. Se les dificulta la visión. Katsuki busca cualquier manera de acercarse a él: ya ha peleado con él y conoce su estilo, no quiere darle ninguna oportunidad de dejarlos atrapados en el frío. Sólo puede causar la nieve —lo que de por sí es un inconveniente— con su poder, pero también sabe pelear. Suele ayudarse de todo lo que hay a su alrededor y mantenerse alejado de su contrincante. (Lo que, en resumen, significa que quizá no es tan bueno cuando tiene que defenderse cuerpo a cuerpo).

Necesitan, primero, ponerlo en el campo de visión de Eraserhead.

Que no caigan copos de nieve les ayudaría a neutralizarlo.

—Si estamos lo suficientemente cerca, hazme flotar en su dirección, siempre y cuando estemos en terreno abierto —le dice a Uraraka. Esos meses trabajando con ella le han enseñado a aprovechar sus poderes.

Si no tiene que pelear con paredes, postes y nadie lo detiene, es capaz de acercarse lo suficiente.

—El hielo puede dejarlo inmóvil —sugiere Todoroki

—No mucho rato —responde Katsuki—, pero podemos intentarlo. No detendrá la tormenta pero...

—... no dejará que escape por un momento —termina Eijiro. Y eso es justo lo que necesitan. Mantenerlo inmóvil el tiempo necesario para que Eraserhead pueda fijar su mirada en él.

Eso y limpiar el paisaje para no dificultar tanto su visión. Katsuki sabe cómo hacer eso.

—Congélale los pies —murmura Katsuki—. Usa el fuego después.

Les cuesta un rato acercarse lo suficiente. Katsuki agradece que Eijiro los cubra (lo hace mejor si la amenaza llega desde el lado derecho, pero los cubre, de cualquier manera). Si la nieve no les impidiera acercarse tanto, sería mejor.

Hasta que están lo suficientemente cerca.

Y le hace la señal a Uraraka.

Eijiro sabe lo que pretende —y confía en él— y se hace a un lado. Todoroki deja de usar su fuego un momento para, en cambio, poner la mano derecha sobre la nieve y crear hielo para congelarle los pies. No es muy útil, porque la nieve crea un terreno inestable, pero les dará una ventaja.

«Nieve» se queda paralizado un momento.

Uraraka toca a Katsuki y lo hace flotar. Él echa las manos hacia abajo y lanza una explosión —no muy grande— para dirigir su trayectoria. Cuando está justo por encima de «Nieve» o un poco antes y lo ve intentar liberarse los pies congelados, alza las manos y lanza una explosión que hace que el aire se limpie, momentáneamente. Sabe que lo hizo bien cuando la nieve deja de caer.

Aizawa tiene sus ojos fijos sobre el villano.

Va cayendo y lanza una explosión para acercarse, quiere noquearlo de un golpe. Cierra el puño y se prepara. Ve el rostro de Eijiro con el rabillo del ojo y sonríe, seguro de su victoria. No alcanza a ver la pistola.

Oye un grito. Un «¡NO!» que le perfora los oídos. Y un sonido que reconoce como un balazo. Siente que algo le quema, en el vientre, más hacia un costado. Se debilita, de repente, pero aun así da el golpe, noquea al villano y cae encima de él.

«Gané», piensa.

Sigue sonriendo cuando pierde el conocimiento.

Vida de Héroe [Kiribaku]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora