NANKURUNAISA

ㅅ-5

-Es el último año y a Tae le llueven las declaraciones ¡Nunca había visto tantas! Estoy celoso. ¿Qué ven en ti? - decía Mark mientras estábamos cenando en mi casa. Mis padres escuchaban divertidos la conversación y yo me sentía tonto y enamorado de alguien inalcanzable, incluso si estaba sentado en la misma mesa que yo. Jodido "enamoramiento", ojalá no fuera te hubiera conocido jamás.

-No exageres, fueron sólo tres. A demás no tengo tiempo para eso, estoy ocupado estudiando para entrar a la universidad. Mi padre me tiene harto con eso. - Tae se sentía un poco desanimado, su padre era dueño de una empresa y él era el sucesor, así que debía prepararse bien para algún día seguir los pasos de su progenitor, Tae estaba bien con eso, nunca lo vi quejarse a parte de lo exigente que podría llegar a ser el señor Kim. No sabía si sentirme feliz al saber que estaba rechazando las declaraciones de amor o sentirme triste porque yo estaba en la zona del amigo-casi-hermano y tampoco tenía oportunidad. ¡Jodida pubertad, eres una pesadilla!

- ¡Va! Estas perdiendo valioso tiempo de tu juventud. Al menos deberías salir con alguien. Aprovecha ahora que tienes tiempo, me han dicho que la universidad es tan dura que ni siquiera puedes tomar un baño, vas a estar asqueroso todo el día y ya nadie te hará caso por tu mal olor, con suerte te bañas una vez a la semana. -se burló Mark, todos en la mesa rieron también, yo realmente sentía tristeza porque se iría, y muy lejos, de mi lado.

-Lo pensaré, quizá tengas razón. - eso me dolió, joder, yo no quería sentir esto, no me consideraba una persona celosa pero pensar en ver a Tae con alguien, simplemente hacía que mi pecho duela, que mis entrañas se alboroten y algo hierva dentro de mí, una rabia inexplicable de no ser lo suficiente para él y de que otras personas tengan al menos una oportunidad de decirlo, decirle que lo aman.

- ¿Puedo retirarme de la mesa? - no quería seguir ahí, mis padres accedieron y siguieron la conversación, no quería saber si alguien le gustaba o que tanto lo estaba pensando. De repente siento que me va dar migraña, parece ser que realmente soy muy celoso y posesivo. Tomé agua para calmarme un poco y me dije que no tenía sentido, él no era nada mío más que un amigo, y eso es lo que yo era también para él, me dije que no debería sentirme así. Luego subí a mi habitación, ellos todavía estaban en el comedor, me dejé caer en la cama de manera pesada, aplastando mi rostro entre las almohadas, que sensación tan frustrante.

Cerré los ojos y no me di cuenta, pero el tiempo ha pasado volando, parecía ayer que le tenía miedo, ahora mis sentimientos cambiaron. Tengo 14 años, me siento un puberto, es lo que soy, en realidad. Tae tiene 19, ahora mismo estoy odiando la diferencia de edad. ¿Por qué no nací antes? Si fueran uno o dos años quizá el me regresaría a ver de diferente manera, no como a un niño puberto al que hay que cuidar.

- ¿Kookie? - Tae abrió la puerta, siempre era de esa manera, nunca preguntaba si podía entrar, esperaba dos minutos o menos y abría la puerta incluso sin que yo dijera que pasara. Por suerte jamás entro en un momento inoportuno, pero ahora mismo quería estar solo y pensar en cosas estúpidas como es normal en esta edad, sumergirme en una depresión sin sentido y esas cosas.

- ¿Qué? - dije sonando aburrido, un poco molesto. Lo estaba, para que negarlo, pero él ni siquiera tenía la culpa, sólo me cabreaba que otras personas lo vean con esos ojos. ¡Se me hinchan las bolas de rabia de sólo pensarlo! Estaba muy molesto, por eso. Necesitaba aclarar estos estúpidos pensamientos que me hacen querer golpear algo con mucha fuerza, debo controlarme.

- ¿Por qué te molestaste? No eres así, generalmente te quedas conversando un poco con nosotros ¿por qué actuas diferente ahora? ¿Pasó algo con nosotros o con algunos de tus compañeros que te causó ese estado de ánimo? - no era el único que se fijaba bien en las emociones del otro, seguro es por todo el tiempo que hemos pasado juntos. Como si fuéramos una sola entidad. No me molestaba tenerlo pegado a mí y creo que eso es un grave problema, quizá he creado una fuerte dependencia emocional.

-No estoy molesto, estoy cansado, sólo eso. No es algo que deba preocuparte. - traté de explicarme, sentándome en la cama y encarándolo finalmente. Sus ojos me miraban directamente y con cierta preocupación, solo logra que mis hormonas se vuelvas a descontrolar. Es tan jodidamente apuesto, ahg.

-Me preocupa de todos modos. Odio verte molesto, puedes hablar, habla conmigo si te sientes mal. - su mirada siempre trataba de decirme todo, sabía que él me quería, lo sabía, pero no era de aquella manera que yo esperaba y eso era frustrante.

- Sólo pienso que Mark y tú se irán a la universidad y me quedaré sólo, a penas me llevo un poco con Jimin, pero no es lo mismo, me sentiré solo. Odio no poder estar más contigo. - en parte eso era también algo que me ponía de mal humor, el imaginar que las cosas cambiarán, debían hacerlo, era parte del ciclo y no podía detenerlo.

-Kookie, tú eres como mi familia, Mark y yo siempre volveremos. No te preocupes, pase lo que pase, incluso si es mucho tiempo después, volveré a tu lado, siempre. Así que deja de sentirse mal y pensar en cosas negativas que no van a suceder. - Me dice tomando una de mis manos y acariciándola suavemente, tratando de reconfortarme.

Yo también, Taehyung, estoy más que seguro que siempre volveré a ti.

Hablamos de muchas cosas y nos quedamos dormidos en mi cama, abrazados, de alguna manera siempre terminábamos así. No me gustaba mucho el contacto con otras personas, incluso mis padres y hermano, pero con él me volvía tan pegajoso que incluso daba vergüenza. Pero eso había quedado en el pasado, éramos así y eso no cambiaría.

Cuando desperté él ya no estaba a mi lado, eran pocas las veces que se quedaba hasta que yo despertara. Bufé molesto porque odiaba despertar y no encontrarlo y él lo sabía. ¿Yo era muy obvio? Cierto. Lo amaba tanto, de manera romántica, y él no parecía distinguirlo, quizá su amor hacia mí es como el de un hermano mayor y eso me ponía triste, sin embargo, lo único que deseaba en ese momento es que siempre estuviera a mi lado.