06.

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—¿Por qué tan triste, enana? —preguntó mi hermano, quien se situó a mi lado en el suelo— ¿Con quién tengo que pelear?

¿Enana? Pero miren quien habla.

—Con nadie, Minho —reí a medias—. Estoy bien, es sólo que —pausé unos segundos, pensado en si me convenía o no contarle—... Olvídalo.

—Anda... —canturreó mientras desordenaba cariñosamente mi cabello—... Cuéntale a tu hermanito que es lo que te tiene así.

—Es sólo que —crucé mis piernas y lo miré. Tomé aire y con mucha rapidez comencé a relatarle mi pequeño problema—... Hay un chico, el cual me gusta mucho, y recientemente nos hemos estado acercando bastante, lo que me pone muy alegre... El punto es que hoy ese chico estuvo actuando distante conmigo sin yo saber la razón, digo, no recuerdo haber hecho algo mal, pero te puedo asegurar que está molesto porqué hoy los chicos y yo lo invitamos a sentarse con nosotros durante el receso, y estuvo serio conmigo pero actuó diferente con Changbin y Felix.

Minho se mantuvo en silencio unos segundos para después comenzar a asentir.

—Entiendo. Dime algo, ¿él tiene novia?

—Lamentablemente, sí.

—Aah... —chasqueó los dedos, cómo si supiera lo que ocurría—... No te preocupes, quizá su novia se molestó con él y por eso está así.

—¿Pero cómo justificas que actúe alegre con Felix y Changbin, y conmigo actúe serio?

—No sé, pequeña, recuerda que las chicas son celosas y, cómo tú dices, él y tú se han vuelto cercanos últimamente. Ten cuidado, no quiero que te metas en problemas sólo por un chico.

—No hay de que preocuparse, no lo haré. —aseguré. Minho asintió y se puso de pie.

—Voy a la tienda, ¿quieres algo?

—Lo mismo que tú elijas.

Honestamente, sus palabras me dejaron la cabeza hecha un lío. ¿Gaeul estaba molesta con Hyunjin por hablarme?, ¿cómo? Ella ni siquiera sabía que Hyunjin hablaba conmigo, o eso pensaba. ¿Y por qué Hyunjin se atrevería a compartir mesa conmigo si Gaeul estaba molesto con él por esa razón? Todo era muy confuso.

Si había algo que Minho detestaba de mí, era que jamás mantenía las cosas en silencio; si quería aclarar algo lo preguntaba, si tenía que decirlo lo decía y aquello me metía en problemas aveces... Pero así era yo. Hablaría contigo para aclararlo todo, Hyunjin.

Así que la mañana siguiente me desperté más nerviosa por nuestra futura plática que por la exposición que tenía agendada para ese mismo día. Llegué más temprano que de costumbre y pude distinguir a Gaeul a lo lejos con su grupo de amigas, pero no estabas tú, supuse que aún no habías llegado.

Al cabo de unas horas, aproveché el cambio de clases para buscarte y me sorprendió que otra vez no estabas con Gaeul, sino más bien con tu amigo Jeongin. Me sentí con más confianza al ser él, así que no dudé en acercarme. Jeongin sonrió en cuanto me vio y agitó su mano.

—¡Hola! ¿Eres la chica de ayer, no?

—Sí, ¿qué tal? —sonreí amable. Tú ni siquiera me mirabas.

—Muy bien. ¿Vienes a buscar a la misma persona de ayer?

Reí incómoda y asentí de la misma forma.

—De hecho era a tu amigo. Hyunjin, ¿podemos hablar?

—Si quieren los dejo solos... Igual, tengo algo que hacer, vuelvo en un rato.

No era necesario, pero sin esperar respuesta se puso de pie y nos dejó solos. A pesar de que el salón estaba repleto de alumnos charlando el silencio entre nosotros era vergonzoso.

—Hyunjin —pronuncié y por fin volteaste a mí—, ¿podemos hablar?

—¿Sobre?

—Bueno, ayer tú...

Antes de poder continuar, el timbrar de tu móvil me interrumpió y sin dudarlo atendiste la llamada. Sonabas bastante serio y te notabas irritado, realmente no parecías el mismo de hace unos días. Me disculpé en voz baja por las molestias y me retiré a la siguiente clase.

No sé que te ocurría pero ciertamente nunca me habías tratado así. El tú que me obsequió un chocolate y el tú con el que intenté hablar hace segundos, eran dos personas completamente diferentes y sólo me cuestionaba qué demonios había hecho mal.

—¡Allí estás! —escuché a Felix y seguidamente se abalanzó sobre mí— Te estaba buscando, tenemos clase juntos.

—¿Dónde está Changbin?

Felix notó lo decaída que sonaba y frunció el ceño.

—¿Qué te pasa? —hizo un puchero, para él era extraño verme así. Sólo negué con la cabeza— Sea lo que sea, te alegrará saber que Hyunjin tomará el almuerzo con nosotros otra vez, lo invité esta mañana.

—Ah, eso es bueno. —traté de darle mi mejor sonrisa que acabó siendo una mueca.

—Hey, sea lo que te esté pasando debe ser muy malo para que reacciones así.

—En serio no es nada. Ayer hice un poco de actividad física y siento pesado el cuerpo, es todo.

En parte no era mentira, pero obviamente no era la razón de mi desánimo. No le diría que Hyunjin me estaba tratando diferente, conociéndolo, seguro cancelaría su invitación a pasarla con nosotros y yo no quería eso sabiendo lo bien que comenzaban a llevarse. Él sólo asintió y juntos caminamos hasta el salón.

Cuando llegó la hora del receso, decidí aprovechar para terminar la tarea pendiente de la próxima clase. Antes de ir a la cafetería pasé por la biblioteca para tomar prestados un par de libros. Mientras divagaba por la sección de biología, pese a que todo estaba muy callado, un par de murmullos llamaron mi atención, eran las amigas de Gaeul. Fingí seguir buscando un libro y con mucha discreción puse atención a su plática. 

—No sé qué ocurrió, pero Gaeul se veía bastante molesta.

—¿Molesta con Hyunjin? ¿Es por eso que no han estado juntos?

—Te digo que no estoy segura, pero tiene que ver con Hyunjin y alguien más.

—¿Como si engañara a Gaeul?

—Por tercera vez... no lo sé. —repitió entre pausas y alzando levemente la voz.

¿Hyunjin y alguien más? Mi pulso se aceleró cuando la idea de que se trataba de mí llegó, no quería formar parte de ningún rumor y mucho menos involucrarme en problemas con nadie.

Tomé los libros y me dirigí a la salida de la biblioteca. Gracias a que iba con mucha prisa, me descuidé y terminé topándome con Gaeul, quien levantó la mirada bastante seria al sentir el golpe. Eludí el tener que intercambiar palabras con ella, así que sólo me disculpé con una sonrisa tímida y continué mi camino. No estaba segura si era parte de mi imaginación, pero podía sentir su mirada sobre mí entre más me alejaba. No sabía qué hacer, no podía quedarme en la biblioteca porque allí estaba ella y no quería regresar a la cafetería porque tú te encontrabas ahí, Hyunjin.

Ese día la pasé en un salón vacío, terminando mi tarea completamente sola.

Si fuera tu Chica ; Hwang Hyunjin Donde viven las historias. Descúbrelo ahora