45.

5.3K 553 686
                                    

Pasaron días desde esa última vez que tuvimos contacto y mi corazón ya te extrañaba con locura, esperaba con ansias el día de aniversario de tus padres, ya que me pareció buena idea asistir a la celebración porque así podría verte, aunque no se sintiera correcto, pero Seungmin y Jeongin terminaron por convencerme cuando se ofrecieron a ir como mis acompañantes.

Esa tarde salí a visitar un parque con Changbin y Felix, pero luego tuvieron que irse ya que tenían una presentación junto a mi hermano a una hora y media lejos de casa. Minho me ordenó regresar, pero el día era demasiado bonito como para estar encerrada. El vasto cielo estaba despejado, el sol radiante y la brisa soplaba con escasa intensidad, así que me quedé un rato a solas para disfrutar de la paz que me brindaba ese ambiente.

De imprevisto la sensación de algo suave y peludo entre mis piernas me robó la tranquilidad, haciéndome resaltar al instante, por lo que rápidamente bajé la vista algo asustada.

—¿Kkami? —relajé mis músculos al ver el perrito y eché un vistazo en los alrededores en busca de su dueño, pero no vi a nadie.

¿No es Kkami? Acogí al perrito para observarlo con detenimiento, lucía exactamente cómo Kkami. ¿Pero dónde está él?

Un olor bastante familiar penetró mis fosas nasales y eso confirmó mis dudas, en definitiva era Kkami, traía tu olor impregnado. Lo regresé al suelo para que se fuera pero no se movió en lo absoluto, entonces opté por ser yo quien se marchara antes de que tú aparecieras, no obstante, Kkami me siguió.

—Kkami, regresa con tu dueño. —sacudí mi mano. Si yo caminaba, él me imitaba y si me detenía, él también.

Me moví en la misma dirección de donde vino y entonces me siguió, ya que iba más pendiente a Kkami que a mis propios pasos, acabé chocando con alguien... o más bien contigo; me encogí en mi lugar y agrandé los ojos por el impacto, entonces alcé el rostro y me encontré con tu mirada, que no tardó en acelerar mi corazón y enviar una corriente por todo mi cuerpo.

Sentí como si el mundo se detuvo y me mantuve inmóvil, hasta que me esquivaste para acercarte a Kkami, haciendo que despertara de mi ensueño, aún así me quedé de pie sin saber qué hacer.

¡Muévete! Me ordenó mi mente, mas mi cuerpo no obedeció. ¿Que haces? ¡Despierta, tonta! Sacudí sutilmente mi cabeza y caí en cuenta de que yo sobraba allí, así que me giré para marcharme pero Kkami me siguió de nuevo.

—¡Kkami, regresa aquí!

Mostré una sonrisa ligera mientras miraba al perrito y me agaché para acariciarlo—. Regresa con él, anda.

Ya que no le veía intenciones de irse, lo recogí en mis brazos y caminé hasta ti para entregártelo. El roce de tu manos con las mías desató una revolución en mi estómago y las ganas de lanzarme a tus brazos no faltaron; aún me provocabas sensaciones tan inefables como la primera vez, Hyunjin.

Tal cómo lo esperé, no dijiste nada, ni siquiera un gracias entonces me alejé lo más rápido posible, debía volver a casa antes de que se hiciera más tarde.

—¿Andas sola? —de nuevo me paralicé al oír tu voz a mis espaldas. Me convencí de que no era a mí a quien le hablabas y continué caminando— Te estoy hablando.

Volteé fugazmente y, en efecto, te dirigías a mí.

—¿Mande?

—Te pregunto si andas sola.

—Ah, sí —respondí bajo, apresuraste tus pasos para llegar a mi lado—. ¿Se te ofrece algo?

—Te acompañaré a casa, las calles están muy solas.

Si fuera tu Chica ; Hwang Hyunjin Where stories live. Discover now