Si fuera tu Chica ; Hwang Hyunjin

07.

No había que ocultarlo, ya sabía la verdad. Al parecer alguien le contó a Gaeul sobre tú y yo estando muy juntitos en el arcade, cuando ni quiera era cierto, y por eso actuabas así. Me gustabas mucho, pero respetaba el hecho de que tuvieras pareja y por esa razón tenía mis límites. ¿Considerabas que aquello era mi culpa? Todo apuntaba a que sí, y sentía deberte una disculpa.

Ese día llovía a cántaros y, para desgracia mía, ni Changbin ni Felix estaban allí para darme un aventón a casa. Pero no todo era tan malo cómo parecía, te encontré en el pasillo que guiaba a la salida cubriéndote de la lluvia y aproveché la oportunidad para acercarme.

—Hyunjin... —pronuncié. No estaba muy segura de lo qué diría pero sería lo más breve posible. Volteaste a mí y alzaste el mentón en señal de pregunta.

—¿Qué ocurre? —metiste ambas manos en los bolsillos de tu pantalón y me miraste con una expresión neutra. Extrañaba ver tu sonrisa, especialmente cuando era dirigida a mí.

Carraspeé la garganta y acomodé mi mochila, armándome de valor.

—Quería disculparme por el pequeño conflicto que provoqué entre tú y Gaeul. Supongo que fue mala idea invitarte a pasarla con nosotros sin pensar en lo que dirían. Me disculpo sinceramente y espero que todo se arregle entre tú y ella. —solté presurosa y desvié la mirada.

Tenía miedo al no saber cuál sería tu reacción y al ver que no dijiste nada, decidí que lo mejor era retirarme, por lo que intenté abrir mi paraguas dispuesta a marcharme pero tu voz me detuvo.

—Espera... No es tu culpa —una mueca vergonzosa se formó en tú rostro y rascaste tu cabello—. Eso no fue lo que ocurrió, en parte sí pero... no fue culpa tuya en lo absoluto.

—¿Ah... ah no? —entoné incrédula— ¿Entonces por qué actúas distante conmigo? —me atreví a preguntar, pero sintiéndome igual de tímida.

Suspiraste pesadamente, quizás no había sido buena idea preguntar. Lo siguiente que dijiste fue algo que no me esperé en lo absoluto.

—Ya no estoy con Gaeul y, aunque fue decisión mía, no me he sentido bien. Yo soy quien debe disculparse contigo, no fue mi intención tratarte así.

¡¿Me traicionan mis oídos?! ¡Terminaste con Gaeul! Y aunque tú no estuvieras feliz, en mi interior se armó un festejo entero al escuchar aquello. No, no porqué de ser así existía una posibilidad de estar contigo, sino porque ya era hora que te dieras tu lugar y te alejaras de alguien que no te tomaba mucho en cuenta pese a la increíble persona que eras.

Todavía tenía una incógnita y era el porqué habías terminado la relación, pero no poseía el derecho a preguntar porque no era asunto mío, así que no lo hice.

—No, no, no te disculpes —agité mis manos en negación—. Supongo que es normal.

—No creí que estaba actuando grosero —frotaste tu cuello y miraste a un costado—. ¿Hay algo que pueda hacer para reparar el daño?

—¿Ah? ¡No! Todo está bien —agité mis manos mientras negaba—... Aunque creo que hay algo que podrías hacer por mis niños.

—¿Tus niños?

—Mi hermano, Felix y Changbin. En dos días participarán en una competencia de canto y baile; Changbin planea rapear, Minho y Felix bailarán, quizá puedas acompañarme a animarlos.

—Oh, suena excelente, con gusto te acompaño.

Y pude apreciar tu linda sonrisa otra vez, cosa que me calmó porque era una señal de que todo estaba bien entre tú y yo.