Si fuera tu Chica ; Hwang Hyunjin

13.

Durante el fin de semana te envié un mensaje diciendo que no podría acompañarlos porque estaría ocupada, mas no recibí tu respuesta pese a que lo leíste. Justo cómo pensé, estabas malinterpretando las cosas.

¿Por qué los días pasaban tan rápido?El lunes llegó más rápido de lo creí y tener que pasar la tarde en casa de mis papás no era nada agradable, en primera porque sus conversaciones eran sobre mí solamente e ignoraban a Minho, segunda porque ver la sonrisa tan falsa de mamá me hacía hervir la sangre y tercero porque papá actuaba ignorante ante su comportamiento tan odioso. Lo peor fue cuando terminamos de almorzar y nos pidieron quedarnos un rato más, para ese entonces yo sólo deseaba poder regresar a casa.

—Tengo una torta de fresa y crema en el refri, les traeré un poco. —sonrió mamá.

—Yo la partiré y se las traeré. —me adelanté a ponerme de pie, pero no lo hice precisamente por cortesía sino porque necesitaba comprobar algo, así que me quedé parada en la entrada de la cocina procurando no ser escuchada o vista.

—¿Te estás asegurando de que le esté yendo bien en la escuela, no? —escuché a mamá preguntarle a Minho.

—Sí. No necesita que pase encima de ella, es muy responsable.

—Excelente, así es cómo debe ser si no quiere acabar cómo tú.

—Otra vez con eso...

—Jamás me cansaré de repetir lo inútil que es el baile. ¿Qué te hace pensar que un título universitario es mejor que una habilidad tan vaga?

Y ahí estaba la razón principal por la que odiaba visitarlos, mamá siempre hablaba mal de Minho y papá ni siquiera se molestaba en detenerla o decirle que no estaba bien.

—Al menos me ayuda a proveer para lo que necesito y con eso me conformo.

—Y por esa razón no te comparas con nuestra niña, tienes la cabeza en otro mundo. Te satisfaces con lo más mínimo pero no te culpo, cariño, nunca has sido muy servi...

—Ya fue suficiente ¿no crees? —salí de mi escondite y me aproximé a mis papás— Tú y tú son unos malagradecidos, Minho ha hecho tantas cosas por mí cómo para que vengas a llamarlo "inservible."

—No me hables así.

—Por esta razón nunca me gusta venir aquí, ¡todo el tiempo hablan de lo mismo! ¿Y qué si Minho prefiere el baile? Es algo que a él le gusta, sólo estás molesta porque ya no lo controlas más.

No estaba alterada pero sí muuuy molesta.

—Escúchame...

—No. Jamás respetas nuestras decisiones, nuestras reuniones siempre acaban en discusiones por tu culpa. No trates así a mi hermano cuando él ha sido un mejor ejemplo para mí que ustedes dos juntos. —espeté sintiendo más el enojo y opté por salir de la propiedad antes de que la situación escalara a peor.

—Hey, tranquila. —pude sentir a Minho detrás y se colocó en frente de mí, deteniéndome. 

—¡Eres un tonto! ¿Cómo puedes permitir que digan eso de ti? Siempre es lo mismo y nunca haces nada. —le di una débil manotada en el hombro.

—¿Crees que me importa lo que digan? Su opinión no vale nada para mí.

—Pues a mí sí me importa, Minho —empuñé mis manos y dejé mis lágrimas fluir, otra vez el enojo me ganó y limpié bruscamente mis mejillas— Nadie va a hablar mal de ti frente a mí, no me importa quien sea.

—Ya, ya, estás muy exaltada.

Me sorprendió que no riera, siendo que siempre se burlaba diciéndome "¿quién llora cuando está enojado?" Pues yo, claramente.