Joe's Wedding - Parte II

Magsimula sa umpisa
                                    

—Desde que llegué a París hace dos días que sus fans y los míos están especulando con esto, ¿vos no?

—Al principio pensé que sí y me ilusioné pero como no nos dijiste nada ni a Sophie ni a mí, asumí que estabas acá por trabajo al igual que los otros viajes que haces. —Admitió encogiéndose de hombros y ella sonrió burlona.

—Menos mal que tu cerebro sigue igual de lento y no ataste todos los cabos. —Todos reímos.— No vas a tener que compartir la mesa de tu noche especial con una completa desconocida. —Agregó en referencia a lo que él me había dicho más temprano.— No sé si eso sea bueno o malo, pero al menos no soy una desconocida. —Bromeó y todos rieron.

—¡Que vos seas la cita de él es la mejor de las noticias! —Exclamó y los dos reímos, conscientes de que este tiempo de silencio había valido la pena.— ¡Lo sabía! —Gritó y mi novia lo miró con una sonrisa como si supiera lo que estaba a punto de decir.— Siempre te dije que el idiota de mi hermano seguía amándote y que en algún momento volverían a estar juntos. —Le habló a Martina, que rió y asintió. ¿En serio él le decía eso?

—Deberías ponerte un puesto en la calle como todos esos que dicen leer el futuro. —Fue su respuesta, irónica y divertida.

—Como vidente ahora veo que voy a tener que volver a acostumbrarme a tus respuestas ácidas más seguido y que me voy a arrepentir de mi alegría actual por tenerte devuelta en la familia. —Se burló él en respuesta y ella le sacó la lengua, de manera infantil. Tal cual los viejos tiempos.

—Ya que estás acá, quería agradecerte en persona tus mensajes cuando estuve enfermo.

Ante las palabras de papá, miré a mi novia sorprendido. No sabía que ella estuvo pendiente de esa situación.

—Me puse muy contenta cuando Joe me dijo que estabas bien, recé mucho por todos ustedes y por vos en especial. —Le respondió con una sonrisa que mis padres devolvieron.

Dios, esas actitudes de su parte me hacían amarla más.

—Tío Nick. —Me llamó la atención Alena, parándose enfrente mío.— ¿Desde cuándo la conoces a ella? —Me preguntó confundida señalando a Martina.

—¿Te acordas que hace un tiempo me preguntaste si yo nunca había tenido novia? —Asintió, concentrada en mi respuesta.— Yo te dije que sí había tenido.

—Sí, pero te pusiste triste. —Recordó y yo sonreí.

—Me puse triste porque esa pregunta me hizo acordar a Marti, que había sido mi novia algunos años antes.

—¿Cuando yo no había nacido? —Negué.

—Vos eras muy chiquita cuando ella y yo nos separamos, más o menos como Valentina ahora.

Miró a su hermana por unos segundos y volvió a verme a mí.

—¿Por qué se separaron?

—Porque los dos estábamos muy ocupados con nuestro trabajo y no teníamos tiempo para vernos. —Respondí.

No era la verdad completa, pero a ninguno le había dicho la verdadera razón por la que ella me dejó. Noté que se removió incómoda a mi lado.

—Yo te había dicho que te iba a ayudar a conseguir una novia. —Me recordó Alena y yo asentí riendo.— Había pensado en ella. —Confesó y Martina la miró sorprendida, al igual que yo.

—¿Ah sí? —Asintió con el entusiasmo que la caracterizaba.

—Es que es linda y divertida, como vos. —Me explicó y los dos nos morimos de ternura.

Hold on (Nick Jonas)Tahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon