O11

6.1K 788 112
                                    

Masticaba sin muchas ganas, no era que no le gustase la comida que estaba servida sobre la mesa, simplemente se había quedado pensando, Jimin, todo lo que había dicho, ¿por qué tan repentina confesión? ¿Desde cuando habían surgido esos sentimientos? No lo comprendía, tal vez el Yoongi del pasado lo comprendía, pero él no lo hacía, por más que le daba vueltas a sus pensamientos una y otra vez, no podía comprender nada, ¿qué demonios le pasaba a aquel chico del cual su madre le había relatado tantas cosas para que pudiera ser consciente de quien se trataba? 

- ¿Estás bien, Yoongi? -la pregunta de su madre lo saco de sus pensamientos, lentamente levanto su cabeza, encontrándose con la mirada de su madre, la preocupación era palpable, tal vez le estaba llamando desde hace rato y él no respondía, mala idea ponerse a pensar mientras come.

- Estoy... bien -hizo una breve pausa-, la comida está deliciosa.

- Apenas y haz probado bocado, cariño, ¿seguro que te encuentras bien? -Yoongi dio un pequeño asentimiento, su madre soltó el aire que estaba conteniendo por su nariz, y miro a su hijo, quien se concentro de nuevo en clavar el tenedor sobre un pequeño pedazo de brócoli para llevárselo a la boca-. Jimin... -de nuevo obtuvo la atención de su hijo-, me dijo que te gustaría regresar al trabajo.

Yoongi mastico un par de veces más para por fin tragar el bocado y sonreír.

- Sí, me gustaría poder volver a trabajar, el lugar es muy lindo, parece rustico.

La señora Min sonrió ante el comentario, estaba feliz de que su hijo haya tomado una decisión como aquella, le parecía una buena forma para que pudiera distraerse, sabía que estudiar vía Internet a veces podía llegar a ser demasiado cansado para su hijo, podía verlo, inclusive se podía aburrir, regresar al trabajo sería una grandiosa idea, además estaría con dos personas que tal vez podrían ser de mucha ayuda para que recupere sus recuerdos.

- Es un buen lugar, ¿dejarás que Taehyung te traiga a casa? 

¿Taehyung?

 Frunció levemente el ceño indicándole a su madre que no sabía la razón por la que decía aquello.

- Taehyung te venía a dejar, es muy amable -¿en verdad lo es? Entonces, ¿por qué Jimin había reaccionado de aquella forma en la cafetería? Parecía como si hubieran estado a punto de pelearse en cualquier momento, y Yoongi no sabía que demonios podía hacer para impedirlo, es peligroso cuando se trata de alfas, y más por sus peleas.

- Madre...

- ¿Sí? 

- Jiminie dijo que me quiere -la señora Min por breves instantes se mostró sorprendida, y pudo ver algo en los ojos de su hijo, no había siquiera ese brillo tan especial que alguna vez vio cuando le comentaba sobre sus sentimientos por aquel chico, todo era tan distinto, le atemorizaba que lo fuera, Yoongi no tiene la menor idea del por qué Jimin había hecho tal confesión-. Y no es como amigos -continuo Yoongi-, no entiendo el por qué.

- Tal vez en algún momento te lo explique más a detalle, cariño, es algo... complicado por así decirlo.

- ¿Tenía sentimientos por él? -parpadeo un par de veces, la señora Min mordió su mejillas al escuchar eso, no estaba lista para comentarle aquello, era uno de los recuerdos más fuertes y más presentes en la vida de Yoongi, y no quiere que tenga un colapso mental por solo saber aquello, puede desatar los recuerdos de manera repentina y un dolor de cabeza fuerte, y no quería eso, además ya era casi la hora de dormir, no podía alterar la mente de su cachorro.

- Después te lo diré, lo prometo.

Yoongi dio un asentimiento, pero aún así la pregunta seguía rondando por su cabeza, y más por la respuesta de su madre, ¿acaso lo decía solo porque la pregunta que había hecho hubiera sido mejor una afirmación? No lo cree posible, ¿él teniendo sentimientos por aquel alfa? Tampoco lo cree posible, Jimin parecía ser un alfa impulsivo y que no media mucho sus palabras, no era el mismo que había visto en aquella fotografía, y seguramente ya se había dio por completo, llevo otro pedazo de verdura a su boca, tal vez debía dejar de darle tantas vueltas a todo esto, en su momento su madre le aclarara todo y eso se lo agradecía, por lo mientras debía terminar su cena.


***


La mañana estaba fría, pero era un frió que podía ser soportado por cualquier persona que tuviera un suéter de material más delgado, y Yoongi lo sabía, pasos seguros y fijándose por las calles, había decidido aprender el camino cuando Jimin le había mostrado el lugar en dónde antiguamente trabajaba, y lo había aprendido a la perfección, sin contar los pasos, solo viendo las casas, los edificios que se imponían entre las calles, y los señalamientos, todo era perfecto, sin algún cambio que le indicará que posiblemente estaría perdido.

Sus ojos pronto lograron ver aquel letrero neón brillar, sonrió al verlo, necesitaba entrar, quería saber si podía aún realizar lo mismo que hacía con anterioridad, camino más rápido hasta lograr estar en la puerta y la abrió.

- ¿Yoongi? -la voz de Taehyung se hizo presente, miro hacía dónde había venido la voz, Taehyung estaba entregando un pedido con dos bebidas y entregando el cambio a la pareja que estaba frente a él-. Gracias por su compra, vuelva pronto -menciono a los clientes y estos le dieron una sonrisa como agradecimiento para después retirarse-. ¿Qué haces aquí, Yoon? Pensé que estarías en casa.

- Quiero... -apretó sus labios levemente-, me gustaría volver al trabajo.

Taehyung parpadeo un par de veces, eso no lo esperaba, suponía que quizás a Yoongi le hubiera gustado regresar cuando tuviera sus recuerdos de por medio, no esperaba que la posibilidad de que quisiera volver a tener su antiguo empleo estuviera en sus planes principales, pero lo estaba y ¿por qué negarse? A él le encantaría que el omega estuviera a su lado trabajando juntos como desde el día en que se conocieron.

- Si quieres hacerlo -hablo Taehyung-, creo que sería una buena idea que te enseñe lo básico, por lo mientras serás mesero, ¿te parece?

- ¡Sí! -contesto entusiasmado el omega, a las fosas nasales de Taehyung llego el aroma del omega. ¡Por todo el universo! Era increíblemente deleitante, tres aromas tan distintos y combinados en uno, era la fragancia más dulce y enigmática que jamás había olfateado.

Yoongi era de los pocos omegas que les gustaba ocultar su aroma, siempre utilizaba supresores fuertes para que no se diera a conocer su aroma, ahora que Taehyung lo estaba olfateando, solo quería seguir haciéndolo por el resto de sus días, era increíble, le recordaba tanto a un postre exótico que le encantaría probar, relamió sus labios y carraspeo su garganta, ¿qué le pasa? No era una novedad, Hoseok era quien sabía su pequeño interés por Yoongi, y lo dolido que se había sentido al escuchar que el omega estaba más interesado en otro alfa que en él, ese recuerdo jamás será sacado de su cabeza, y por más que doliera, solo quería que Yoongi fuera feliz, aunque claro él no sea quien cause esa felicidad.

- ¿Tae? -el mencionado lo miro-. ¿Puedo decirte así? O ¿te gustaría que diga tu nombre?

- Tae esta bien para mí -sonrió hacía el omega-, no debes preocuparte, cualquier forma que tengas de nombrarme me gusta.

- Entonces -el omega coloco sus manos detrás de la espalda-, ¿por dónde debo comenzar?

- Te diré cuales son los números de las mesas, ¿te parece?

- Está bien.

Tal vez el destino le tenía preparado algo a Taehyung.

Tal vez él tendría que ser el alfa que haga a Yoongi latir su corazón de nuevo, esos mismos sentimientos que antes tenía por Jimin, ¿funcionará? No sabía si quería averiguarlo, y no quería lastimarse, le dolería mucho si es que Yoongi lo rechaza después de que recupere sus recuerdos, eso si sería lo peor que puede pasarle, y tomar un riesgo así de grande le afectaría.

Pero tal vez valdría la pena, debía dejar esos pensamientos, tenía que concentrarse en ayudar a Yoongi a su incorporación al mundo laboral, y ayudarlo a recuperar los recuerdos perdidos, lo había prometido.

For A Piece Of Your Memories ||JimSu||Where stories live. Discover now