O12

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- Vámonos, ya está llorando -más risas de burla, dolía demasiado, todo lo que le habían dicho dolía demasiado, ¿en verdad la crueldad era así?

- ¡Ya niño! Deja de llorar.

- Es un llorón -de nuevo más risas de burla-, más te vale no decirle nada a algún profesor.

- ¡Ya quiero irme! Nos perderemos del almuerzo.

- Entonces hay que irnos -y las risas de burla, se habían convertido en alegría.

Escucho como los pasos de aquellos que le habían maltratado de iban poco a poco, alejándose por fin de él, dejándolo allí, en la biblioteca, nadie estaba allí nunca, era raro que siquiera algún maestro cruzará la puerta para ir por algún cuento, usualmente los libros que se leían se encontraban en el aula de clases, así que prácticamente se encontraba solo en aquel lugar.

Doblo sus rodillas hasta por fin abrazarlas y esconder su rostro, las lagrimas no paraban de salir de sus ojos, y era horrible, sentirlas resbalar por sus mejillas regordetas, sentir esas punzadas de dolor en su pecho por los insultos que le decían, era espantoso, no le deseaba a nadie lo que le estaba pasando a él, ¿por qué? Simplemente se lo preguntaba, ¿por qué tenía que ser atacado? Odia esto, odia la escuela, quisiera dejar de estudiar en ese maldito lugar, siempre era lo mismo, y él no sabía que demonios hacer o decir, se dejaba pisotear por otros.

Trato de que sus sollozos dejaran de escucharse a oír como unos pasos se hacían presentes dentro de aquella biblioteca.

- ¡Jiminie! ¿Dónde estas? No te vi en el almuerzo y quise traerte algo -Yoongi, su mejor amigo, ahora en verdad quería ocultarse, no quería que él lo viera de esa forma, no ahora-. ¿Jiminie?

- ¡V-vete! -exclamo apenas, por supuesto su amigo no obedeció, camino hacía dónde lo había visto, estaba totalmente acurrucado, reposando su espalda sobre una de las estanterías, escondiendo su rostro, y temblando.

Yoongi estaba enterado de todo lo que le hacían a Jimin, bromas con comida, insultos que tenían que ver con su sobrepeso, Yoongi no entendía el por qué le hacían eso, a sus ojos Jimin siempre ha sido perfecto, un chico único y dulce que podía hacerte sonreír de inmediato, no entiende porque las personas a veces son tan crueles, camino a pasos pequeños hacía él, sin apartar su mirada y escondiendo sus manos detrás de su espalda.

- Jiminie -susurro.

- ¡Te dije que te fueras! -Jimin descubrió su rostro mostrando su ceño fruncido y los rastros de lagrimas que habían caído por sus mejillas, Yoongi no se mostró risueño ante tal imagen, y sin prestar atención a tal orden, se sentó frente a él.

Jimin estaba molesto, sentía la impotencia en todo su cuerpo, solo pensar en todas la posibles respuestas que pudo haber dicho en cuanto tenía a sus agresores en frente, lo hacían sentir peor, se odiaba por no poder siquiera decir una mínima palabra para detenerlos, se sentía un cobarde, eso es lo que era, un estúpido cobarde, sintió picar sus ojos, quería llorar de nuevo.

Pero antes de que siquiera un sollozo saliera de sus labios, Yoongi dejo de esconder sus manos detrás de su espalda y le entrego una manzana, Jimin miro la fruta, el color rojo brillante, se veía deliciosa, ahora recordaba que se había perdido prácticamente casi todo el almuerzo, no ha probado bocado alguno, miro hacía Yoongi quien dejo su semblante serio para darle una sonrisa sin mostrar sus dientes.

- Come algo -menciono-, no te quedes con hambre, no es bueno.

Dejo de abrazar sus rodillas y con su mano derecha aún con un ligero temblor, tomo aquella manzana, sonrió hacía Yoongi.

For A Piece Of Your Memories ||JimSu||Hikayelerin yaşadığı yer. Şimdi keşfedin