El molesto ruido de la alarma del reloj fue lo que hizo que el pelirrojo se despertará, era temprano en la mañana.
Se levantó con pereza y fue a lavarse la boca, no habia podido dormir muy bien la noche anterior debido a su emoción. Había hecho dos amigos ya, en un mismo año incluso y es por esto que estaba tan emocionado de ir a la escuela la noche anterior pero claro, una vez se durmió no quería despertar más. Aún así se vistió con su uniforme y bajo a desayunar algo, sus padres no estaban ya que salieron a un viaje de negocios o más bien su padre salió al viaje, su madre capaz estaba con alguien diferente a cada hora. Bajo las escaleras con rapidez y fue a la cocina buscando un plato hondo para echar cereal con leche. Una vez hecho lo comió todo con tranquilidad, no habia prisa por llegar tan temprano después de todo Nagisa suele llegar faltando 10 minutos y no parecía que Hiroto fuera de los que llegan temprano.
Al terminar su desayuno lavo los trastes, se puso sus zapatos y salió de su casa cerrando la puerta con llave. Camino con calma por las calles en las cuales no habia mucha gente debido a ser viernes, usualmente las personas lo toman libre o van mas tarde al trabajo por lo que estara vacía la escuela hoy. Llegó a los pocos minutos a su escuela y al ser apenas las siete con cuarenta de la mañana decidió esperar a Nagisa en su árbol favorito, se llevo una sorpresa al ver que su pequeño amigo ya estaba ahí. Sonrió enormemente y camino hacia su amigo con más rapidez lanzandoce al suelo tan pronto llegó, haciendo que el pequeño peliazul se asustace.
-¿K-karma?- el de baja estatura practicamente se había llevado el susto de su corta vida al no estar prestando atención a literalmente nada- es muy temprano aún... ¿Que haces aquí?- una vez se recuperó comenzó a hablar y esconder su rostro en el libro que estaba "leyendo".
El pelirrojo por su parte se recosto del hombro del mayor y se acomodó hasta estar a gusto. Puso su bulto en sus piernas, trato de mirar a su amigo pero este no se lo permitía a lo cual el menor solo pudo alzar una ceja en modo de sospecha.
-es una escuela Nagisa, puedo llegar a la hora que quiera- habló sarcástico mientras entrecerraba los ojos y se acercaba cada vez más al rostro del peliceleste quien con su libro tapaba su colorado rostro.- ¿Porque no me dejas ver tu hermosa cara? Me das ansiedad- Nagisa no estaba seguro si su menor sabía lo que era la ansiedad pero realmente sólo presto atención a que su amado lo habia llamado hermoso.
-yo...tengo ¿acné? Si, eso tengo acné y no quiero que me veas así- su pequeño cerebro de hormiga no lo ayudó mucho a crear una mejor excusa y fue obvio que el menor no creyó ni una palabra de lo que salió de sus rosados labios.
El pelirrojo se sentó en forma de indio y arrancó el libro de las manos contrarias haciendo el que de baja estatura diera un brinco del susto al no esperarse tal movimiento. Aunque no tardó mucho en tapar su rostro con sus manos el menor se acercó hacia su rostro e intento quitar sus manos con cuidado, fallando en el intento ya que prácticamente el de cabellos celestes estaba utilizando toda su poca fuerza.
-Hey, déjame ver... Por favor- con un tono suave y cariñoso logró tranquilizar a el ojiazul. -no me reiré ¿okey?- a pesar de todo hablaba en un tono serio y en au rostro se mostraba que estaba preocupado por su amigo.
-¿porqué te importa tanto? Sólo es mi cara- su voz salió un poco quebrada, de verdad no quería que Karma viese sus heridas... Tenía miedo, ¿porqué? No lo sabía solo sabía que lo tenía.
-Me importa porque se trata de ti- esas palabras dejaron congelado al mayor, no esperaba algo así de parte del menor.
Una lágrima salió de esos ojos color zafiro y dejó que el pelirrojo moviera sus manos, dejando ver sus moretones y vendajes. De uno de sus ojos había un rastro de su lágrima además de que estaban critalizados y en cualquier momento volverian a salir muchas más lágrimas. Por su lado el pelirrojo sólo pudo observar con cuidado el rostro ajeno, viendo las heridas y el miedo en los ojos de su contrario. Simplemente lo abrazó fuerte, enojado con quien sea que haya tocado a su Nagisa y triste por su amigo, quien se había aferrado a el para poder llorar en paz.
- jamás me escondas algo así, ¿entendiste?- habló serio mientras acercaba aun más el delgado cuerpo al suyo, recibiendo un asentimiento frenetico en respuesta.
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No se esperaban que tuviera esto ya listo eh?
La verdad lo hago ya que desde las 4 am del 7 ha estado temblando en mi país y al no ser un lugar donde suelen hacer sismos todo esta mal. Hay gente que ya perdió su casa e incluso ya han muerto personas y eso que sólo fue un sismo de 6.6 .
Se supone que las clases empezarán ayer pero debido a los derrumbes las suspendieron hasta nuevo aviso. Actualmente no tengo luz, agua y mucho menos carga pero decidí hacer el capítulo ahora ya que no se cuando me vaya a quedar sin carga definitivamente o cuando pase todo esto.
