[Found You]

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18/febrero/2025

🍣

La mañana comenzo suavemente con los rayos del sol acariciando los juveniles rostros de ambos adolescentes quienes se encontraban cómodamente en los brazos de morfeo. El primero en levantarse fue el peli azul, frunciendo levemente su ceño al sentir la luz darle directamente en los ojos. Al mirar a un lado vio a su amado aún durmiendo dulcemente, con su cabello alborotado y abrazado a sí mismo, causando que su corazón se acelerase y sus mejillas se tornaran de un color rojizo.

Suspiró suavemente antes de acariciar ese sedoso cabello de sangre y pinchar una de sus mejillas.

-Karma, es hora de despertarse-  susurró al menor recibiendo gruñidos y lo que parecía ser un "cinco minutos más " así que decidió levantarse primero y preparar las cosas antes de despertarlo otra vez.

Se limpió y guardó algunos bocadillos en su mochila para más tarde, un mapa con los lugares que visitaran y baterías para sus celulares. Al terminar hizo un desayuno rápido y fue directo a levantar al menor. Esta vez no lo llamó si no que lo sacudió hasta despertarlo, ganándose la feroz mirada del pelirrojo.

-¿No podías ser más rudo? Casi ni lo siento, mi cerebro para nada choco contra el cráneo - murmuró mientras se dirigía al baño perezosamente dejando a un Nagisa riendose en la cama.

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-De acuerdo, esta es la primera casa-  hablo el pelirrojo con inseguridad parado frente a una puerta negra y mirando el mapa.

La casa era de un blanco perla con el techo y puerta negros, flores en el jardín y arbustos en las rejas; que para nada traspasaron de forma legal, todo muy elegante y bien cuidado. Nagisa puso su mejor sonrisa en sus labios y procedió a tocar el timbre con seguridad, no parecía haber algún peligro en el lugar y el barrio era tranquilo con niños en las calles por lo que dudaba que les hicieran algo a plena luz del día. 

Sin embrago, aún tras haber esperado varios minutos tocando el timbre nadie atendía la puerta  lo que dejó a ambos adolecentes suspirando.

-hm, parece que nos equivocamos de casa- dijo el mayor de ambos chicos decepcionado, a la par que caminaban hacia la reja para ir a la siguiente casa. Con mucha agilidad trepó por esta y brinco hacia el otro lado cayendo sobre sus pies fácilmente.

-¿Crees que una diplomática viva en una casa glamorosa o en una casa tiquismiquis?- cuestiono Karma quien se encontraba sentado en la reja con lápiz y mapa en mano tachando su primer fracaso con irritación. El poder del guión no estaba de su lado hoy.

-Em... ¿glamorosa? Realmente no se que hace una diplomática- respondió con una sonrisa incómoda, la verdad es que en toda su vida solo le ha preocupado su hermoso Karma y el no morir a manos de su madre. Aún no sabía bien que quería ser cuando saliera de la escuela y mucho menos cómo era el mundo fuera de su ciudad.

-Bien, entonces iremos a la más fea, enano.- se río en pelirrojo guiñandole un ojo coquetamente, sin esperar reacción alguna comenzó a caminar hacia su nuevo destino (que era a 15 minutos a pie) dejando al mayor atras.

-¡Karma! Ya te dije que todavía sigo creciendo-

Así, el día paso entre bromas y decepciones, algún coqueteo o beso por aquí y alguno que otro perro tras ellos por allá. Había solo una casa por visitar en el mapa y ambos estaban ansiosos, ¿y si no era? ¿Y si todo lo que están haciendo no tiene sentido? ¿Si todo era una broma desde un principio?

Duality + Nagikaru +Where stories live. Discover now