【Happiness】

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Diciembre 26, 2024
Tokio, Japón.

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El peliazul se había quedado boquiabierto tras oir lo dicho por su amigo a.k.a el amor de sú vida. Tenía miedo, no quería que le quitaran a la persona que tanto le había costado tener. Pero, a pesar de todo sonrió cunfundido y triste...

-Si, bueno así me dijo que le dijera- sonrió mirando hacia Nagisa está vez- yo le dije que me dijera rey- dicho esto se encogió de hombros y se recosto en el hombro del mayor, haciendo que este se sonrojase.

-O sea, ¿no te gusta?- con timidez y algo de temor, no quería escuchar la respuesta a su propia pregunta.

El mayor recosto su cabeza en la contraria, dejándose arropar por el delicioso aroma de su compañero. Un exquisito olor a fresas mezclado con vainilla y su cabello sedoso rozando su mejilla lo hacía suspirar por las leves cosquillas que este le causaba.

-¿hmm?Claro que no, apenas lo conocí hoy- respondió mientras sacaba su celular para jugar dangerous fellows, estaba en la ruta de Eugene.

-oh,¿enserio?- estaba felíz por la respuesta negativa pero algo nervioso por el hecho de que pueda pasar algún día.

-hey, ¿que crees que le guste más a Eugene?- pregunto con una cara totalmente seria mientras miraba su celular y movía de un lado a otro su dedo índice.

-Uhh,¿chocolate?- el de baja estatura contestó la pregunta con otra pregunta a la par que sonreía con nerviosismo.

- Hmm, le gustó bastante....gracias- aún con seriedad reflejada en su rostro le agradeció prestando atención a la nueva historia que había desbloqueado.

-¿de nada?, supongo...- suspiro bastante confundido, no sabía que Karma gustaba de juegos otome.

Así, pasaron los minutos y estos se convirtieron en una hora, haciendo que ambos estudiantes se separaran y dejaran de hacer lo que hacían. El de baja estatura leía una novela para su clase de español y el pelirrojo separó su cabeza de la contraria mirando molesto a su celular.

-Maldito Eugene,ya me estás sacando de quicio - con un tono de voz bajo hablaba enojado mientras apagaba su celular y se ponía de pie.

Ayudó a levantar al peliazul y le pregunto sobre que haría luego de clases, obteniendo un 'nada en particular' como respuesta. Con una sonrisa le propuso que lo esperara en la salida para luego ir a Jendys, una heladería natural que quedaba cerca de la escuela. Fue respondido con un asentimiento frenético del mayor y una enorme sonrisa, cosa que le causó un sentimiento cálido en su interior haciendo que su sonrisa se agrandara.

No todo era malo después de todo, luego de despedirse de su adorable amigo se encamino al salón de robótica para su última clase del día. Cuando llegó noto que era el segundo en haber llegado, siendo Hiroto el primero. Este le saludaba desde lejos moviendo su brazo de lado a lado con fuerza, cosa que le sacó una risa escandalosa al pelirrojo. Se acercó a el y Se sentó en una silla naranja a su lado, a los segundos su pelinaranja compañero ya estaba hablando con el sobre cosas que ni entendía.

A los minutos llegaron todos los estudiantes de la clase de robótica y fueron obligados a volver a entrar por que entraron gritando y hablando. La clase paso siendo una hora divertida, habían construido un carro de madera pequeño y lo habían explicado al maestro. El pelirrojo fue uno de los primero en terminar junto a su equipo de trabajo, un chico al cual ni se le veían los ojos y un chico de cabello casi plateado. Ambos eran muy callados y serios por lo que se les hizo increíblemente fácil entenderse en ese trabajo.

A las 3:00 pm exactas suena un irritante timbre anunciando el final de las clases. Todos tomaron sus pertenencias y corrieron como alma que lleva el diablo por los pasillos del edificio. Karma caminaba con mucha calma, sin apresurarse mucho sabiendo que probablemente su amigo aún no haya salido de su clase. De pronto escucha como llaman por el, era el pelinaranja...

-Mi reycito~ espérame- hablo con una voz melosa e imitando la voz de una mujer, causando vergüenza y gracia en el pelirrojo.

-¿Qué sucede RiRi?- a pesar de todo le siguió el juego cuando este llegó a su lado.

Siguieron hablando entre ellos hasta llegar a la salida, en donde se despidieron cuando el pelirrojo diviso a su pequeño amigo mirandolos con el ceño fruncido levemente.

-Hey~ Nagisa,¿listo para irnos?- pregunto con su típica sonrisa neutral, que no demostraba sus emociones... Sólo era una sonrisa.

-¿quién era ese chico?-el de ojos zafiro contesto a la pregunta del menor con otra pregunta. Haciendo que el menor borrará su sonrisa y la cambiará por confusión.

- Ese era Maehara Hiroto, el del que te hable hoy en el almuerzo- con una ceja alzada tomó al chico por su brazo halando de el mientras comenzaba a caminar.

-oh- esa fue su respuesta, un simple "oh" fue lo único que el menor escucho hasta llegar a la heladería.

-¿qué sabor quieres?- el de ojos mercurio cuestiono hacia su compañero. Tenía una sonrisa enorme en sus labios plasmada debido a que era la primera vez que salía con un amigo, ya que el parque realmente no cuenta como una salida entre chicos.

Por otro lado el peliazul se encontraba manejando muchas emociones en tan poco tiempo, se sentía triste pero felíz, celoso pero enamorado y el hecho de que el menor aun sostenía su mano los hacia ver como la típica pareja adolescente y eso lo ponia nervioso. Trataba de mirar los sabores y dejar de concentrarse en el menor, fallando en el intento debido a la pregunta repentina de el pelirrojo.

-ah....melon- respondió en un hilo de voz y bajando la cabeza con un sonrojo leve reflejado en sus mejillas.

-Vale, disculpe señora-el menor llamó a la encargada para dar su orden- quiero uno mediano de melón y otro mediano pero este de avellana- pidió sus helados, los pago y prosiguieron a sentarse en una de las lindas mesas del local.

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Duality + Nagikaru +Where stories live. Discover now