Hermoso, Coqueto y Vanidoso•||(Vhope)Trilogía Herederos Kim

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Para celebrar el éxito de la exposición Jimin quiso preparar una cena especial. Al escuchar que tenía las intenciones de cocinar, todos sintieron miedo.

—¡Se supone que debes premiarme por mis logros, no envenenarme, Jimin! —Tae había chillado, espantado. —Una vez cerca de la muerte, me basta. Gracias. ¡Auch! ¡Namjoonie! ¡No soy un cachorro para que jales la orejita así!

Su hermano no estaba para nada divertido con lo que había dicho.

—Nunca más vuelvas a bromear con lo que te pasó. ¿Entendido? —Estaba a un paso de usar la voz de alfa por lo molesto que se sentía.—Tal vez tú puedas bromear ahora pero yo nunca olvidaré lo que se sintió estar a punto de perderte.

Tae se trago las lágrimas y forzó una sonrisa.

—No lo volveré a hacer. —Le dio un beso en la mejilla a su hermano y le hizo ojitos. Taehyung no quería que su familia guardara silencio respecto a su intento de suicidio, ignorar las cosas y fingir que no pasaban era lo peor que podían hacer. Con Jimin, por ejemplo. Luego de que perdiera a su cachorro, nunca más se tocó el tema. Tae sabía que su hermanito guardaba mucho dolor aún pero no decía nada porque todos en la familia parecían caminar sobre una delgada capa de hielo, y nadie, quería ser el responsable de que esta se rompiera. La filosofía de Tae era simple, el ya no era el mismo omega que sentía que se derrumbaba, ahora estaba lo suficientemente bien como para tomar con un poco de humor su pasado. Pero comprendió que para su familia el dolor aún era una herida abierta. En especial para Namjoon, que vio a su madre morir de esa manera.—Fue inapropiado, perdona, Namjoonie.

Jin sonrió al ver a los dos hermanos y sintió alivio al percatarse de que Tae, efectivamente, estaba mucho mejor.

—Taehyung tiene razón en algo. —El ambiente se apago un poco y quiso reanimarlo. —Esto es una celebración. ¿Por qué quieres envenenarnos a todos, Jimin? ¿Acaso no fue suficiente con Jungkook?

Jimin rodó los ojos mientras se ponía un delantal.

—No fue para tanto. —El omega rubio batalló para hacer el nudo del delantal. —Solo le dieron un antiácido. ¿Verdad, Jungkookie?

Jin soltó una carcajada.

—¿Y desde cuando los antiácidos se administran vía intravenosa? ¡Lo tuvieron en observación durante ocho horas!

Namjoon frunció el ceño hacia su hermanito más pequeño.

—Santo Dios, ¿Que fue lo que cocinaste?

—No fue directamente algo que yo haya cocinado, ¿ok? —Se defendió Jimin. —Prepare una solución de limón para limpiar el horno, como mamá Jeon me enseñó, pero Jungkook lo confundió con limonada.

—He probado las limonada de Jimin. —Jin tuvo escalofríos.—Entiendo porque Jungkook se confundió.

—Es suficiente. —Jungkook les llamó la atención, molesto porque le estuvieran tomando el pelo a su omega. Abrazo a Jimin por la cintura y le dio un beso en la frente. —Ha mejorado desde entonces, estoy seguro de la cena de hoy será prueba de ello.

Taehyung soltó una risa burlona.

—No eres muy confiable que digamos. Te dejaste intoxicar porque no querías decirle que su comida era un peligro. ¿Cómo se supone que estemos tranquilos?