Hermoso, Coqueto y Vanidoso•||(Vhope)Trilogía Herederos Kim

05

—Uno de estos días, vas a matarme de una cólera.

El presidente Kim estaba furioso mientras le daba una mirada severa a su hijo. El omega rodó los ojos al escucharlo, era como la milésima vez en la semana que le decía lo mismo. Últimamente no se había comportado mal. Bueno, no tanto. Solo un poco. Pero todo fue inofensivo. Una fiesta aquí o allá, solo para pasar el mal trago de su ruptura con Hoseok. Luego de varios años de mantener una aventura, el alfa lo dejó porque Tae no quería formalizar la relación. En estos días, el omega no estaba de ánimos para nada, ni siquiera para los regaños de su padre. Así que se cruzo de brazos.

—¿Y ahora que hice?

—¿La portada de esta revista te dice algo?

Tae examinó la portada de una revista de moda en donde salía muy provocador, envuelto en una bata con el pecho descubierto y el cabello mojado, veía a la cámara mientas se mordía el labio inferior.

—Tu hijo es hermoso. ¿A que si?

El presidente Kim soltó un grave suspiro.

—Es inútil. Cualquier intento que haga por llamarte la atención solo te alimenta el ego. Sal de mi oficina y prepárate para la gala de esta noche. Hoy los Jung revelarán el modelo de nuestro nuevo hotel en Macao, como sus socios, debemos estar presentes.

Por la mente de Tae pasaron incontables pensamientos que giraron en torno a Jung Hoseok. No se habían visto desde esa última vez en el apartamento del alfa, hace dos meses, y tampoco estaba de humor para encontrarselo tan pronto. No después de ver que los medios habían anunciado que estaba saliendo con una omega. Hoseok era un soltero codiciado y era normal que, de vez en cuando, apareciera por ahí con un nuevo omega. El de turno, como les apodo Tae. Nunca eran relaciones serias. Pero la noticia actual si que lo molesto. ¡Cómo se atrevía Hoseok a pasearse con alguien más luego de terminar con él! En especial, después de haber dicho que quería una relación seria. Tal pareciera que poco le importaba con quien, siempre que tuviera a alguien colgado del brazo.

—¿Por qué sigues aquí? —La voz de su padre lo sacó de sus pensamientos. —Ve a cambiarte y... dile a Jimin que los quiero listos a las nueve... eso es todo.

Taehyung frunció el ceño al ver como a su padre le costaba respirar.

—¿Te encuentras bien, papá?

El alfa se frotó el pecho.

—Si... es solo... una molestia sin importancia.

—No me convences. ¿Por qué no descansas un poco? Namjoon y tú trabajan demasiado.

—Estaré bien. Ve a cambiarte.

Tocaron la puerta y segundos después Namjoon asomó la cabeza. El ambiente se puso tan denso que a Tae le costó respirar.

—¿Querías hablar conmigo, padre?

—Taehyung cierra la puerta cuando salgas, por favor.

Tae sintió un poco de miedo ante el tono frío de su padre. Algo estaba pasando aquí. Aunque no era extraño, la verdad, esos dos se la pasaban discutiendo siempre. Su pobre Nam tenía mucho que soportar siendo el sucesor de la familia. El omega saludo a su hermano con un beso en la mejilla. Era una muestra pequeña de apoyo.

—Hola, Nam bebé.

—¿Te has metido en problemas otra vez ?

—Solo lo usal.

Namjoon le desordeno el cabello.

—Anda, ve a cambiarte.

Taehyung salió del estudio un poco preocupado. No le parecía que su padre estuviese bien del todo. Además, era evidente que pronto tendrían una discusión, pero se abstuvo de decir más. Salió del estudio y se fue a la habitación de Jimin. Encontró a su hermanito debajo de una pila de ropa dentro de su inmenso closet. Sólo eran visibles sus pequeños pies y su cabello rubio.