Hetalia One-shots (Reader x Hetalia)

Escenarios (3)

Benditas sean éstas imágenes que me inspiraron :'D

Yao/China:

La chica de cabellos c/c se había pedido, bien le decían "no salgas de casa si no sabes a dónde vas y menos si no sabes cómo regresar".
Su única opción era el seguir el río hasta encontrar al menos a una persona que le indicará el camino correcto.

-Me van a regañar...-susurro frustrada.

Mientras caminaba vio a alguien a lo lejos; un joven de cabellos castaños largos, quien estaba de espaldas, tal parecía que había estando nadando o algo así. Trato de pasar de largo e ignorar aquella escena -aunque no quería- pero como la mala suerte la seguía ella resbaló, haciendo un poco de ruido.

-Oye -hablo una voz masculina y ronca. Rápidamente se levanto e intento alejarse sin embargo fue detenida y acorralada entre un árbol y un cuerpo masculino semi desnudo, sin contar que una espada amenazaba su cuello. -¿Estabas espiando a un príncipe?-preguntó sonriente y con una ceja arqueada.

-No...yo sólo pasaba por aquí y...me perdí -dijo nerviosa. Tal vez estaba metida en un problema.

Este rió bajo -Eres una pequeña y linda chica curiosa -hizo que levantará más su cara -No te perdonaré tan fácil por estar espiando me-.

-Yo no lo estaba haciendo...-susurro.

-Te pediré una cosa -se acercó mucho más a ella, poniéndola mucho más nerviosa.

-¿Q~qué cosa?-preguntó ella.

-Tu nombre -le sonrió.

-Soy T/N-.

-Muy bien T/N, yo soy le príncipe Wang Yao -la miro fijamente -Y aun tienes una deuda conmigo-.

Gilbert/Prusia

T/N, una joven de cabellos c/c y ojos c/o ahora debería de gobernar la nación, siendo hija única y con la muerte de sus padres no quedaba nada más. Caminaba entre toda la multitud, la cual recibía con cierta alegría a la nueva monarca del país. Se sentía agobiada, ahogada entre toda la gente, esto no le gustaba.
De pronto, alguien la cubrió con una capa roja, el sol ya no la segaba a causa de un escudo. Suspiró hondo y siguió caminando con la frente en alto, ahora se sentía protegida.

Al terminar la ceremonia de coronación y la fiesta que le habían hecho, ella salió a los jardines donde efectivamente él estaba ahí. El peliblanco se giró a ella e hizo una reverencia.

-Gracias Gilbert -dijo ella sonriente -Contigo ya no me sentiré sola gracias a ti-.

El se puso de rodillas, tomo la mano de la chica, que ahora era la reina y depósito un pequeño beso en esta.

-Jamas la dejaré sola, mi reina -.

Roderich/Austria

El austríaco estaba sentado, sin fuerzas, con varias heridas en su cuerpo. Había acabado la batalla y la habían perdido. No sabía que era peor: haber pedido la batalla y de paso su orgullo o el hecho de que jamás volvería a ver a su amada.

-Lo siento T/N...no pude cumplir mi promesa -susurro cansado, a punto de dar su último aliento. Lo último que vio antes de cerrar los ojos vio a la mujer que amaba acercándose a él y abrazándolo y besando su frente

T/N:

-El rey a muerto, ¿no es así?-.

-Si majestad -contesto el general de ejército.

-Y supongo que quieren que abdique el trono, ¿no es así?-miro fijamente al contrario, quien estaba serio. -No les daré ese placer -con cuidado, cargo a sus dos pequeños hijos y los apego a ella -Estaré en el trono hasta que uno de ellos este listo. Sin más, camino por el pasillo desde su habitación hasta el trono real, lo seguía una dama de la corte y el general, varios soldados estaban formados en ambos lados mientras ella caminaba en medio de aquellas filas.

Sería difícil, pero por el futuro de sus hijos y el de la nación, haría lo que fuera necesario, incluso cortarle la cabeza a unos cuantos traidores.