Hetalia One-shots (Reader x Hetalia)

Reacción 27❤️🔫🌹

Al enterarse que su "dulce, tierna y desprotegida" novia es líder de la mafia de tu país

Situación: se tenía que reunir con la mafia de tu país. Pensó que lo recibiera un hombre de aspecto duro y aterrador, el cual sería el jefe. Vaya sorpresa se llevó..

Idea: -prettyireland

Feliciano:

-Oh...-fue lo único que dijo al verte con aquél vestido rojo escotado, maquillada como siempre, excepto por tus labios, los cuales eran rojos. Llevabas un cinturón donde pudo distinguir que llevabas una pistola. Trago saliva pero luego, al ver como le sonreias, él sonrió.

Buena pareja hacían.

Lovino:

Quedó con la boca abierta al verte entrar con un vestido negro abierto de los lados y se sorprendió aun más cuando escucho: "La jefa a llegado". Ahora entendía por qué sabías técnicas de defensas y el porqué no te importó que el perteneciera a la mafia italiana.

-Hola amor -le sonreiste.

Él, tomando nuevamente su postura, sonrió coqueto a ti.

-Hola mi amor-.

Antonio:

Casi se atraganta con su saliva al verte. Entraste con un vestido blanco no tan revelador pero aún así resaltaba tu figura y a pesar de que te hacía ver inocente, él sabía que no lo eras y menos ahora.

-Sorpresa cariño -le sonreiste.

-Y vaya que si es una sorpresa...-se quedó en shook, sí, todavía.

Bueno, aprendería a vivir con eso, después de todo ahora eran aliados.

Ludwig

«¡¿Qué?!». Abrió sus ojos con mucha sorpresa. ¿Cómo era posible que alguien tan tierna y linda fuera líder de una mafia?. No le cabía en la cabeza. Tomo aire y trato de no parecer tan sorprendido, debía ser profesional. Pero ya lo conocía como la palma de tu mano.

-Sabia que te sorprenderías -reiste bajo. El rubio trago saliva y te miro.

-Sólo un poco-.

Gilbert:

-De todo lo que me esperaba de ti... esto no estaba en la lista -te dijo en cuanto te vio de frente. Acariciaste su cabello y le sonreiste.

-Tengo muchos secretos -guiñaste el ojo y antes de que dijeras algo lo besaste en los labios, el no se resistió.

-Que empalagosos -susurraron sus subordinados.

Kiku:

-Traigan me agua -ordeno y enseguida le pasaron una botella de agua. Bebió un poco y luego la escupió, mojado a su subordinado, el cual ya estaba acostumbrado a que cada vez que su jefe se sorprendiera, hiciera eso.
Por otro lado, el líder de los yakuzas no se podía creer que su novia fuera la líder de aquella mafia.
Por otro lado, su novia le sonreía ampliamente y con ternura.

«Mientras no sea yandere todo bien... A quien quiero engañar, me encantaría que fuera así»

Alfred:

«¡¿WTF?!». Le cayó como un balde de hielos el verte llegar con un corset negro con corazón blancos y encajé en el busto, pantalones rasgados negros, botas de tacón alto de color blanco.

Lo admitía, tenía el estereotipo de que los latinos pertenecerían a grupos delincuentes o mafias (carteles) pero nunca pensó que una mujer perteneciera a uno y menos tú.

-Hello hony -le sonreiste. Le diste ternura, y luego recordó en donde estaban.

-Hello my love-.

Matthew:

-Te ves bien -dijo nervioso y sorprendido. O era tu "hermana gemela malvada" o eras su tierna y dulce novia.

-Gracias amor -le sonreiste. Sin más lo tomaste de la corbata que traía puesta, lo jalaste a ti y lo besaste apasionadamente, sorprendiéndolo a él a los demás -¿Qué opinas que tú novia es líder de esta mafia?-.

-Me encanta -te tomo de la cintura.

-Pensé que era gay -susurro bajo uno de sus subordinados.

-Yo pensé que era lesbiana -susurro un de tus subordinados.

Arthur:

-¿Es en serio?-preguntó sorprendido.
Aunque era muy obvio:
-Las llamadas en tu idioma y alejadas de él.
-Encontrar algunos cartuchos de balas en tus cosas.
-Tener ropa muy elegante -como el vestido azul que estabas usando-
-Y de vez en cuando encontrar manchas de sangre en tus zapatos.

«Si, creo que la última razón me tenía que dar alguna sospecha...»

-¿No me podías decir antes?-.

-Arruinaría la sorpresa -le sonreiste burlona.

Francis:

En cuanto te vio abrió la boca de sorpresa. Nunca en su vida hubiera esperado esto: que su novia y prometida fuera la líder de la mafia de su país, y no una líder tan tranquila que digamos. No por nada su mafia era la más respetada y temida en tu país.

-Ahora si me diste una sorpresa muy grande -dijo cuándo ya estabas en frente de ti.

-Ni yo sinceramente -le sonreiste -Estamos a mano-.

El nunca te dijo sobre su trabajo, así que si, ya estaban a mano.

Yao:

Bueno, me sorprende pero no tanto -dijo mientras te veía caminar hacia a él.
El hecho de que salieras fuera a arreglar algunos asuntos y que encontrará varias armas en uno de tus cajones.

-Rayos...yo quería sorprenderte -bufaste molesta.

-Eras muy obvia - te sonrió -Me encanta esta parte tuya -acaricio una de tus mejillas.

-Sabia que así sería -le sonreiste.

Iván:

Se quedó helado al verte entrar. No subestimaba a las mujeres, pero...¿tú?. No te veías ese tipo de persona y el hecho de verte en esa situación le sorprendió, y mucho.
Trago saliva y suspiró, debía parecer tranquilo. Bueno, tal vez eso no era tan malo, tenía una aliada —o eso esperaba—.

-Hola cariño -le sonreiste.

-Hola amor -te regalo una de sus sonrisas.

-¿Empezamos nuestra junta de negocios?-.

-Claro que si -te sonrió.