Capítulo 38 : Aquí estoy.

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Kate

Si, Jane me convenció.

Aquí estaba yo enfrente de la puerta de su casa y ni siquiera se que es lo que voy a decirle.

Solo que Jane me dijo que la mejor forma de arreglar las cosas era ir directo al punto y dejarse de rodeos.

En verdad si me gusta Mike. Más de lo que quiero admitir. Y definitivamente no solo se trata de atracción sexual. Si no de algo más...

Con la mano temblorosa toco la puerta un par de veces hasta escuchar unos pasos. Que malos recuerdos...

Y ahí estaba él. Sujetando la puerta con una expresión algo sorprendida, con el cabello rubio alborotado y... vaya, sin camisa. Y con unos pantalones que supongo son seguramente era su pijama.

Contengo mi respiración por un momento pero trato de actuar con normalidad.

- Hola.

- Hola, ¿puedo? - apunto hacía el interior de la casa.

Algo de silencio se apoderó del momento hasta que al fin reaccionó.

- Claro, lo siento. - abre más la puerta para dejarme pasar y desde esa distancia me contuve al sentir el aroma de Mike.

Y todos esos recuerdos que conlleva...

Al entrar noté la poca iluminación que había, solo la del pasillo estaba encendida. ¿Que estaba haciendo con toda esta oscuridad?

Pasó por mi lado y decidí seguirlo. Sintiéndome atraída por su forma de caminar tan despreocupada.

Se detiene en la cocina y casi golpeo mi nariz con su espalda. Aquí también había iluminación pero mas leve que el pasillo.

- ¿Viniste a recordarme todos los errores que cometiste conmigo? - me pregunta secamente llenando un vaso con agua.

- No Mike, yo...

- ¿O veníste a utilizar el juguete número dos? - me interrumpe y me pasa el vaso mirándome con intensidad.

- No, ninguno de los dos - volteo los ojos - vine a... a ser sincera contigo.

- ¿Lo que me haz dicho hasta ahora no fue sincero? - se cruza de brazos inclinándose en la mesa de la cocina.

Niego con la cabeza.

- No... no realmente.

- ¿Entonces por qué estás aquí Kate?

- Vengo a decirte todo también.

Frunció el ceño pero se queda callado y se va caminando a la sala de estar. Yo lo sigo también.

- He pensado mucho desde que te vi por última vez. Pensé tanto que no podía dormir. Y ya no podía contener todo esto. Tenía que sacarlo e ir directa al grano.

- Entonces se directa.

- Me gustas. - me muerdo el labio inferior y ningún músculo de su cara cambia. - y lo que pasó entre nosotros aquella noche no fue un error. Me ayudó a entender que en realidad quiero estar contigo, por eso estoy aquí.

- Kate... - niega con su cabeza y casi sonríe - no sabes cuanto me hiciste sufrir después de esa noche. ¿Y ahora me vienes a decir esto?

- Si, lo sé y en serio lo lamento. Lamento no estar segura de mi misma o de lo que siento respecto a todo. Lo siento por ser como soy y de como te traté al pisotear cada vez tus sentimientos cuando me lo confiesas. En serio lo siento...

Bajé mi mirada para no enfrentar la suya pero siento sus manos agarrar mis muñecas.

- Lo siento por ser una basura de persona.

Amo todo de tíDonde viven las historias. Descúbrelo ahora