Amo todo de tí

Capitulo 6 : Amigos

No falta mucho para el viaje a Mexico, lo malo es que tendré que soportar al estupido de Mike en todo el viaje.

Estaba cansada de el, sinceramente no sé como es que lo voy a soportar.

Ademas no puedo faltar a este viaje todo pagado, a México. Así que es un gran sacrificio lo que estoy haciendo.
Okey, deja de pensar en Mike.

Sentí que mi teléfono vibraba, así que lo revisé.

Era Kevin ¿vernos? ¿Hamburguesas?
No es una mala idea. Será mejor que invite a Jane. Rápidamente le marqué a Jane, para que nos viera en Mc donalds.

Bajé las escaleras.

- Ah, hola hija ¿Como te esta llendo en la escuela? - Preguntó mi papá.

- Bien creo, en dos semanas vamos a ir a un viaje a México con la escuela.

- ¿Enserio? ¿No hay que pagar?

- Nope.

- Hmm, pues eres libre de ir. - Dijo.

- ¿Enserio? Gracias papi. - Me acerqué para darle un abrazo.

Mi papá siempre me daba permiso a ir a cualquier parte, pero si se trata de dinero es un poco molestoso al respecto.

- ¿Donde esta Dylan? - Preguntó.

Rayos, se me había olvidado el trato.

- Ehm, fue a comprar leche.

- ¿Leche? Pero si compré leche ayer. - Dijo.

- Pero se termino. - Dije.

- No puede ser, compre suficiente. - Dijo dirigiéndose al refrigerador.

Yo lo esquivé para que no lo abriera.

- Oh pero si no hay pan. - Le dije.

- Hmm, que hijo mas responsable tengo, al parecer mudarnos aquí sirvió de algo.

- Si papá, somos felices. - Dije con una sonrisa falsa.

Pasó a lado mío, y subió las escaleras.

Espero que eso sirvió de algo.
¿Que estará haciendo Dylan?

Será mejor que me vaya, no quiero dejar a mis amigos plantados.

Salí por la puerta trasera, y me fuí caminando.
Un poco peligroso, pero no me gusta conducir.

De camino a Mc donalds, era tan solitario.
No volveré a caminar por esta calle sola y de noche.

Estaba viendo mis zapatos, hasta que escuché una auto acercandose a mí.

- Hola bonita. - Voltee, y era.... wow, no me sorprende.

- ¿Que haces aquí tan solita? - Preguntó.

- Eso no te incumbe. - Le dije.

Por si no se han dado cuenta, es Mike.

- Ay porfavor ¿No quieres que un vagabundo te secuestre verdad? - Preguntó.

- Prefiero eso, a estar en el auto a solas contigo.

- ¿Quien dijo que estaba solo? - Dijo.

Me asomé a su ventana, y allí estaba Jerry durmiendo como un bebe.

Ese chico si que era la sombra de Mike.

- Vamos. - Dijo apuntando el asiento de alado con sus ojos.

Yo asentí amargadamente, y me subí al auto.

- ¿Y a donde vas? - Preguntó.

- Mc donalds. - Lo miré de reojo.