Bajé la mirada para que no notara mis ojos rojos. Que estoy segura que todavía lo estaban. Pero él se acercó más a mí. Noté que tenía su teléfono en una mano y podía ver que me llamó miles de veces.- ¿Que te pasó? - me pregunta Mike frunciendo el ceño y inspeccionándome de pies a cabeza.
- ¿Por qué crees que algo me pasó? - le pregunto mirando cualquier cosa menos a él.
Escucho sus pasos viniendo hacía mi y se agacha para quedar a mi altura. Siento sus dedos levantar mi mentón y me mira la cara. No me atreví a quitar mi rostro simplemente lo dejé, no sé porqué.
- Tus ojos están vidriosos y muy rojos, tus mejillas también y tu rostro está húmedo. - me dice aún con la mano en mi mentón.
Me relamo los labios y no respondo.
- No creo que te han tirado gas pimienta. - entrecierra los ojos.
Esa frase era un intento para hacerme reír pero no lo hice. Me quedé mirándolo fijamente.
- Siento que no me dirás que te pasó, así que voy a asumir que Jack te hizo algo. - encarnado una ceja esperando ver mi reacción.
Pero confirmé lo que dijo cuando mis ojos se posaron al suelo nuevamente.
- Mierda. - dijo entre dientes levantándose.
No tenía ganas de hacer nada. De caminar, de absolutamente nada.
- ¿Dónde esta? - pregunta cerrando un puño y guardando su teléfono.
- No.
Me voltea a ver con el ceño fruncido.
- ¿Como que no?
- Déjalo, él ya no importa ahora mismo. - lo vuelvo a mirar - no tengo ganas de nada pero ir a casa, no quiero estar aquí.
Él asiente lentamente.
- ¿Dónde esta Dylan? - le pregunto.
- Oh... sobre eso. - se empieza a rascar la nuca - pues al parecer lo dejé un momento solo y no se con quién se ha encontrado, le vendieron algo que no conocía y se lo metió de todos modos. Y ahora parece una foca mareada.
- ¿Que? ¿Está drogado? - le pregunto frunciendo el ceño.
- Si, está en el auto esperando, espero que no salga como un loco del manicomio. - se acerca un poco otra vez - tuve que dejarlo solo un rato para buscarte, no respondías el teléfono y me puse a buscar por todos lados. Hasta que me acordé que dijiste que irías al baño.
Cierto, les dije que iría al baño, obvio me encontraría aquí.
Que inteligente eres Kate.
- Vamos, los llevaré. - me da la mano y espero unos segundos para agarrarla y que me guíe entre la multitud.
¿Por que no me estoy alejando de él?
Solo me quedo viendo su espalda y como se mueve al caminar.
No le puedo contar lo que Jack estaba apunto de hacer, me da mucha vergüenza. No sé si podré volver a confiar en Jack tampoco. Me sorprendió lo que hizo. ¿Y si lo hace otra vez?
Entro al auto y me acuerdo que dejé mi teléfono. Pero esta vez no me importaba para nada. Me compro otro y ya. No quiero volver ahí.
Cuando me siento en el asiento del copiloto me volteo hacía atrás y veo como Dylan esta viendo la palma de su mano con una expresión sorprendida.
- Mira cuantas lineas. - me muestra su palma como un niño pequeño.
- No son muchas la verdad. - le digo pero me ignora volviendo a contemplar su mano.
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Amo todo de tí
RomanceKate es una chica divertida, algo dura, y es algo indecisa. Vive con su padre, y su hermano mayor. Después de empezar una nueva vida en una nueva casa y escuela, tendrá que soportar peores cosas que estas, como conocer al arrogante, ingreido, y con...