Capítulo 32 : ¿A mi casa?

99 8 0
                                    



Bajé la mirada para que no notara mis ojos rojos. Que estoy segura que todavía lo estaban. Pero él se acercó más a mí. Noté que tenía su teléfono en una mano y podía ver que me llamó miles de veces.

- ¿Que te pasó?  - me pregunta Mike frunciendo el ceño y inspeccionándome de pies a cabeza.

- ¿Por qué crees que algo me pasó? - le pregunto mirando cualquier cosa menos a él.

Escucho sus pasos viniendo hacía mi y se agacha para quedar a mi altura. Siento sus dedos levantar mi mentón y me mira la cara. No me atreví a quitar mi rostro simplemente lo dejé, no sé porqué.

- Tus ojos están vidriosos y muy rojos, tus mejillas también y tu rostro está húmedo. - me dice aún con la mano en mi mentón.

Me relamo los labios y no respondo.

- No creo que te han tirado gas pimienta. - entrecierra los ojos.

Esa frase era un intento para hacerme reír pero no lo hice. Me quedé mirándolo fijamente.

- Siento que no me dirás que te pasó, así que voy a asumir que Jack te hizo algo. - encarnado una ceja esperando ver mi reacción.

Pero confirmé lo que dijo cuando mis ojos se posaron al suelo nuevamente.

- Mierda. - dijo entre dientes levantándose.

No tenía ganas de hacer nada. De caminar, de absolutamente nada.

- ¿Dónde esta? - pregunta cerrando un puño y guardando su teléfono.

- No.

Me voltea a ver con el ceño fruncido.

- ¿Como que no?

- Déjalo, él ya no importa ahora mismo. - lo vuelvo a mirar - no tengo ganas de nada pero ir a casa, no quiero estar aquí.

Él asiente lentamente.

- ¿Dónde esta Dylan? - le pregunto.

- Oh... sobre eso. - se empieza a rascar la nuca - pues al parecer lo dejé un momento solo y no se con quién se ha encontrado, le vendieron algo que no conocía y se lo metió de todos modos. Y ahora parece una foca mareada.

- ¿Que? ¿Está drogado? - le pregunto frunciendo el ceño.

- Si, está en el auto esperando, espero que no salga como un loco del manicomio. - se acerca un poco otra vez - tuve que dejarlo solo un rato para buscarte, no respondías el teléfono y me puse a buscar por todos lados. Hasta que me acordé que dijiste que irías al baño.

Cierto, les dije que iría al baño, obvio me encontraría aquí.

Que inteligente eres Kate.

- Vamos, los llevaré. - me da la mano y espero unos segundos para agarrarla y que me guíe entre la multitud.

¿Por que no me estoy alejando de él?

Solo me quedo viendo su espalda y como se mueve al caminar.

No le puedo contar lo que Jack estaba apunto de hacer, me da mucha vergüenza. No sé si podré volver a confiar en Jack tampoco. Me sorprendió lo que hizo. ¿Y si lo hace otra vez?

Entro al auto y me acuerdo que dejé mi teléfono. Pero esta vez no me importaba para nada. Me compro otro y ya. No quiero volver ahí.

Cuando me siento en el asiento del copiloto me volteo hacía atrás y veo como Dylan esta viendo la palma de su mano con una expresión sorprendida.

- Mira cuantas lineas. - me muestra su palma como un niño pequeño.

- No son muchas la verdad. - le digo pero me ignora volviendo a contemplar su mano.

Amo todo de tíDonde viven las historias. Descúbrelo ahora