Amo todo de tí

Capítulo 25 : Atrapado.

Mike

Kate, Kate, Kate.
Mi mente parece una fotocopiadora en este momento, o mejor dicho todo el día. También porque solo repetía el momento en que Kate se movía conmigo, contra mí y sobre mí. ¿Por qué hizo eso? Al principio me ignoró completamente y después actuó así. Estoy  seguro que no fue el alcohol aunque se lo pregunté.

Pero para que me quejo, eso se sintió muy bien.
Bueno, sí hay algo para quejarse... no estoy conforme. Y algo que debo de lidiar en este momento es la cara que Jerry me esta poniendo ahora mismo. Aunque tiene la vista en la carretera tiene la expresión de la decepción pura.

- ¿En los pantalones? Estas acabado. - menea la cabeza.

- Jerry, tu no estuviste ahí para entenderme. - coloco mi brazo en la ventana y mi mano en mi frente.

- Claro, ella es sexy eso entiendo, ¿pero no te pudiste aguantar? ¿Por lo menos? - levanta una mano en el aire.

- No, y ahora deja ese tema, ¿a donde vamos?

- A la casa de James, no es una fiesta pero vienen unas personas para pasar el rato y fumar algo. - una sonrisa de lado aparece en la cara de Jerry.

- No se para que voy, ni fumo.

- Eso que importa, tu presencia es esencial en cualquier parte mi amigo. - aprovecha un momento para dar golpes suaves a mi hombro.

- Me necesitas cuando te conviene.

- ¡No es cierto! Sabes que te quiero mucho. - me lanza unos besitos invisibles y yo chasqueo la lengua.

Decido colocar mi mirada en la ventana por un rato. Disfrutar del ambiente del anochecer. Siempre me consideré una persona nocturna. No sé, siento que la noche se siente tan tranquila, pacífica. Nadie te molesta, nadie te necesita. Eso depende si estas solo en tu cuarto que por cierto es donde mas me gusta estar pero en este caso Jerry me arrastró hoy.

De pronto Jerry baja la velocidad y se acerca a mi ventana y eso hizo que volviera a ver.

- ¿Esa no es...?

- Kate. - lo interrumpí con la vista fija.

Kate estaba a punto de entrar en el lugar y ese idiota le abre la puerta con una sonrisa tan irritante. Tenía un vestido azul y le quedaba muy bien. Se veía hermosa aunque la veía de lejos.

Pasé mis dedos por mi cabello y un suspiro de frustración sale de mi.

- No me jodas. - le di una patada al interior del auto.

- ¡Oye! - se queja Jerry.

- Es que no entiendo, si ella cree que soy un idiota mujeriego ¿por qué no piensa eso de él?

- ¿Significa que no lo es? - Jerry dice con un poco de sarcasmo y con el ceño fruncido.

- ¡Yo tampoco! - alzo la voz al igual que las manos.

Jerry solo se encoge de hombros y se queda callado.

Ya no puedo más. Es como si carcomiera mi mente poco a poco hasta hacerlo por completo. Siempre es ella, ella, ella. Kate en mi mente a todas horas, no importa que. Y ahora con ese tipo. Esta saliendo con él y con tan solo imaginarlo con ella, tocándola, siento un cosquilleo por mis brazos y me hierve la sangre. Esto no es saludable y en este momento haría cualquier cosa para saciar esto que tengo en mi mente. Reducir la frustración que tengo por ella.

Me empuja hacía la cama y cae sobre mi para besarme. Yo le respondo el beso, pasa sus manos por mi pecho y yo le acaricio el muslo. Después sus labios bajan a mi cuello y me estremezco al sentir la humedad ahí. Yo bajo mi mano a su trasero, y lo apreto ligeramente.