Capitulo 18 : Solo uno.

188 11 1
                                    



Con un impulso me incliné hacia delante y lo besé. Yo quería besarlo, aunque yo pensaba antes que eso era imposible no me importaba porque mis deseos eran mas importantes. El no respondía al beso así que me despegué e incliné mi cabeza hacia atrás para verlo.

- ¿Que pasa? - le pregunto frunciendo el ceño.

- Me besaste. - tenía una sonrisa de lado muy divertida.

- Cállate. - puse los ojos en blanco y volví a juntar mis labios con los suyos.

Esta vez si respondía, nuestras bocas se sincronizaban, y no nos limitamos a usar la lengua. Su labio inferior era lo suficientemente carnoso para darle un pequeño mordisco. Al colocar mi mano por su cuello, podía sentir su mandíbula moverse por cada beso que me daba. Nos despegamos por unos segundos solo para poderme sentar sobre una mesa. Volví a esos labios. El seguía de pie entre mis piernas y nuestros cuerpos estaban tan pegados que ni siquiera aire pudiera pasar entre nosotros. Solo nuestra respiración acelerada cada vez que nos mirábamos. El me devoró con la mirada y me siguió besando pero esta vez por el cuello.

Una electricidad excitante pasó por todo mi cuerpo, como un rayo. No me importaba besarlo aquí y ahora, ya no mas. Ni me importaba si alguien entrara al salón y nos vieran aquí. Él tenía razón de algún modo siempre caigo pero por esta vez estoy ganando. Porque estoy disfrutando esto. No sentía nada romántico por Mike, así que sin duda esto es atracción física.
El baja su mano a mi espalda inferior y la otra en mi cintura. Mis manos seguían en su cuello y el todavía estaba concentrado en devorar el mío. Sentía unos pequeños mordiscos y después su lengua para aliviar el dolor. Jadeé por el tacto. El hizo sonar un leve gruñido al sentir mis manos bajar lentamente por su abdomen, buscando algo mas.

El retrocede un poco tardando en despegar sus labios de mi cuello.

- Vaya Robinson no creí que quisieras algo mas. - jadeábamos, nuestras respiraciones estaban aceleradas como si fuera la primera vez que conocíamos el oxígeno.

- ¿Tu no quieres algo mas? - tardé en recuperar el aliento porque tardamos mucho en tomar aire.

- ¿Crees que quisiera hacer algo en un salón de clase? Hay mucha diferencia entre un bosque y aquí.

- Hay menos privacidad. - me susurró al oído y su aliento chocó mi cuello, causando que me estremezca contra él.

Yo le doy un empujón para que se alejara. El me mira con la misma mirada de antes. Juguetona y maliciosa. Al igual que su sonrisa, esa sonrisa que alentaba mis ganas de besarlo por todos lados. No quiero exagerar pero es la verdad.

- Y no creo que quieras exponerte así delante toda la clase cuando entren en cualquier momento. - me puse rígida.

- Claro que no. - me acomodé la blusa que estaba arrugada.

El observó su ropa y notó que su camisa estaba desabotonada así que lo arregló de inmediato.

- Y en este caso pudimos comprobar que tu me deseas y ahora cada vez que te lo recuerde no podrás negarlo porque me voy a reír en tu cara. - sus ojos se movieron hacia la puerta que estaba atrás mío y dio un paso atrás.

La puerta se abrió y la campana sonó al mismo tiempo que los pasos que estaban entrando.

- Vaya ustedes están muy temprano hoy. - yo volteé la cara como un látigo al escuchar la voz de la profesora.

Sonreí avergonzada y Mike se dirigía a un asiento riéndose a escondidas. Idiota. Lo seguí y me senté al asiento que estaba al lado del suyo. Todo el mundo entraba sin saber que estábamos allí en esa mesa comiéndonos a besos. Al principio no me importaba pero al pensarlo bien sería muy embarazoso.

Amo todo de tíDonde viven las historias. Descúbrelo ahora