Capítulo 34 : La decisión.

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Pasaron unos días, bueno... dos semanas y medio desde el festival y de todos modos me siento más rara que nunca. Pero por lo menos tengo la mente mas clara que antes. 

Estaba lista para hablar con Jack al cuarto día de haberle dicho que quería pensar sobre nosotros pero siempre venía con una excusa. Cada día se podía notar que eran mentiras. Así lo sentía, que inventaba cosas para no hablarme. Pero ya me cansé de esperar. Así que lo iré a ver así sin más. Sin decirle o avisarle de que iré a verlo. Para que así no se escape. Tengo que hablarle seriamente sobre mi decisión.

Bajé las escaleras sin alguna expresión en particular y siento que mi teléfono vibra. Es un mensaje, de Jane.

No le dije lo que había pasado entre Jack y yo, pero le dije que teníamos complicaciones. De vez en cuando ella me preguntaba como estaba. Pero muchas veces me dejaba en visto. Ni me atrevía a preguntarle que le pasaba conmigo. Tengo miedo de que me diga algo que no quiero oír.

El mensaje decía que quería hablar conmigo en persona. Le pregunté de qué exactamente y me dice que me tiene que contar algo importante. Yo con mi orgullo le digo que estoy ocupada. Pero es cierto, estaré ocupada con Jack. Tengo que sacar esta situación de las manos, otro día me lo podrá contar.

Ya eran las 4 de la tarde y no había nadie en casa. Me puse los zapatos y me llevé las llaves de la casa conmigo. Todavía no tengo mi licencia de conducir así que tengo que ir en autobús. Que es un poco molesto porque muchas veces hombres raros me dicen barbaridades o me ponen incómoda. Pero no hay de otra.

Jack nunca me había dicho donde vivía. Ni siquiera se me ocurrió preguntarle antes. Tuve que contactar a Amira para que me lo diera y ahí descubrí que vive en un apartamento lejos de sus padres. Cuya razones no quise saber.

Cuando bajé del autobús en una parada cerca del edificio me pregunté como Jack llegaba a tiempo todas esas veces que nos veíamos. No vive tan cerca que digamos.

Tuve que caminar unos largos minutos hacía el edificio. Era algo común. Definitivamente no es de lujo como algunos edificios que he visto antes. Pero es lo suficiente bueno para que alguien con un sueldo mínimo pueda vivir.

No creo que Jack ganara ni el sueldo mínimo con la banda, así que tal vez tenía un trabajo que nunca me había contado de el.

Ya estaba enfrente de su puerta. Numero 64 B. Respiré hondo con las manos algo temblorosas. Pero gracias a Dios mis piernas no están temblando. Vamos Kate, puedes hacerlo, solo tienes que entrar y decirle el problema. Todo se arreglará y todo estará bien, como antes.

Di un último suspiro antes de tocar el timbre. Pero nadie respondió. Nadie abrió la puerta. Así que decidí en tocar. Nada...

Volví a tocar con mas fuerza y de pronto escucho unos pasos que se hacían cada vez más cercanos.

Cuando la puerta se abrió, estaba lista para saludar a Jack. Pero... no era Jack.

Mi ceño se frunció por lo confundida que estaba. Pero después de un rato entendí.

- Vaya, que sorpresa Kate. - me dice esa irritante voz

Que por supuesto estoy odiando más, pero no porque es irritante si no de quién era esa voz.

- ¿Que haces aquí? - le pregunto tratando de mantener mi cara seria.

- Pues vine a divertirme un rato. - me dice inclinándose en el umbral de la puerta.

Me tomé el momento para echarle un vistazo a lo que tenía puesto. Y trato de mantener mi cara seria pero sentía que era difícil. Tenía puesto una camisa de botones abierta que se podía ver su sostén con encajes y su ombligo. No tenía pantalones. Se atrevió a abrir la puerta así sin saber quién estaba tocando.

Amo todo de tíDonde viven las historias. Descúbrelo ahora