Capitulo 20 : Rumores.

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- Jane solo dime de lo que todos hablan.

Ella aclara la garganta y abre la boca.

- Dicen que tú y Mike han estado comiéndose a besos en la escuela. - estaba a punto de hablar pero ella me interrumpe - no solo besos.

La miro confundida pero después de un rato me doy cuenta.

- ¿Enserio creen que vamos a hacer eso en la escuela? - la miro con los ceños tan fruncidos que ya me empezó a doler la cabeza.

- En esta escuela cualquier cosa se lo creen. ¿Quien crees que sería capaz de decir algo como eso? ¿alguna idea?

Mientras las preguntas de Jane resuenan en mi mente, la única persona que aparece en mis pensamientos era el único que sería capaz de eso... Mike. Una expresión de rabia se apodera de mi cara y no puedo evitar chasquear la lengua.

- Ya me imagino en quién estas pensando. - dice Jane al ver mi reacción.

- ¿Quién mas Jane? quién mas que ese estúpido de Mike. - de pronto mis ojos cayeron en los cubos de basura, tan grandes que cualquier persona podría esconderse tras de ellos.

Entrecerré los ojos con rabia en ellos. Una molestosa cabellera anaranjada casi roja se mueve tras los cubos. Y al notar que lo vi, desaparece. ¿Quién estaría espiándonos? obvio el secuaz de Mike.

- Jane ese idiota me va a escuchar, y no me limitaré en darle un puñetazo. Espera a que lo vea, ya veras.

- Kate, no te metas en problemas, recuerda la otra vez que le diste en el ojo. Relájate, respira profundo.

Le hago caso y respiro.

Después de un rato de puro chisme y mi enojo por ese rumor que esta rondando por la escuela de mi, ya era hora de ir a clases y Jane no estaba en la siguiente que me tocaba.

- ¿Segura que estas bien? - me pregunta preocupada.

Le sonrío y asiento.

Veo como ella desaparece por el pasillo y saco un suspiro pesado que tenía atorado en mi pecho. Tantas cosas hoy... que rabia. Me levanto y me preparo para caminar hacia el salón de la próxima clase. No estaba para nada lista para aburrirme con la voz del profesor dando una lectura sobre la anatomía humana. Preferiría largarme por esa puerta e irme a casa a dormir. Eso es lo que deseaba ahora... mi cama.

Ya di como 10 pasos por el pasillo hasta que siento una mano agarrando mi brazo con suficiente fuerza para arrastrarme a otro pasillo lejos de las clases. Me tomé unos momentos para parpadear y mi cara se puso amarga de un tiro.

- Suéltame idiota. - me suelto de su agarre.

Que será lo que quiere ahora, bueno... podré aprovechar este momento para hablarle del asunto y darle un puñetazo.

El me mira fijamente a los ojos con una cara tan seria, tal vez peor que la mía.

- Quería preguntarte sobre algo. - me dice con la voz tan fría, hasta me dio un escalofrío.

- Pues yo también tengo unas serias preguntas. - puse énfasis en "serias" y crucé mis brazos.

- Pues yo hablé primero así que yo empiezo. - es como si no le importara lo mas mínimo mis preguntas.

Le hice una seña de que abra la boca.

- ¿Que son? - coloca sus manos en sus bolsillos y seguía mirándome a los ojos como si pudiera ver si estaba mintiendo o no.

Pero en realidad ni entendí su pregunta.

- ¿A que te refieres? - fruncí el ceño.

- ¿Piensas en tener algo con él?- desvía la mirada un momento pero la vuelve a poner en donde estaba, en mis ojos.

Yo volteo los ojos y lo miro con mala gana. Este chico esta celoso.

- Tal vez - hago una cara pensativa - se ve que es un buen besador. - le sonrío con malicia.

Chasquea la lengua y cruza los brazos antes de hablar.

- No todo lo que vez es verdad.

- Entonces debería de comprobarlo. - la sonrisa que tengo no se quiere desvanecer.

- Bueno, no puedo evitar que tengas una mala experiencia así que haz lo que quieras. - desvía la mirada hacia otro lado pero yo sigo con la mirada clavada en su cara.

- Wow Mike, bien hecho, ¿quieres una galleta? - bromeo.

Me mira de mala gana. Y por el silencio que había en entre nosotros por un buen rato decidí abrir la boca otra vez.

- La próxima vez que tu sombra con el nombre "Jerry" me espié, le daré un puñetazo y a ti dos. - le doy unos toques a su pecho con mi dedo índice.

- No puedo controlar lo que hace - se encoge de hombros - ¿cuál era tu pregunta?

- ¿Tu esparciste ese estúpido rumor? - el se ve un poco sorprendido con mi pregunta.

- ¿Rumor? - se acerca - pero si pasó. - su cara estaba a poca distancia de la mía.

Siento que mis mejillas se calientan y hago una mueca enojada.

- Puede que una parte si paso pero lo otro definitivamente no. - el frunce el ceño al escucharme.

- ¿Que otro? ¿hay mas que ese rumor que nos besamos?

- Si... algo mas que solo besos. - encarno una ceja y cruzo mis brazos.

- Mierda. - se aleja para pasar sus dedos por el pelo.

-Mike... - me voltea ver - ¿fuiste tu?

- Kate te juro que no dije nada de eso, yo no beso y hablo. - se veía honesto e irritado la verdad.

- Mike si me estas mintiendo juro q... - Maldita Lexy - me interrumpe.

Fruncí el ceño aún más. ¿Como no se me ocurrió Lexy? ¿Por qué la primera persona en la que pensé era Mike? bueno el me da las razones.

- Deberías investigar antes de culpar. - su voz sonaba tan fría como antes y se notaba que se sentía ofendido.

- Esta bien, perdón. - trato de no verlo a la cara, de seguro tiene su estúpida sonrisa arrogante.

- ¿Que dijiste?

Lo veo de reojo y si, allí estaba esa sonrisa, como siempre hermosa.

- No lo voy a repetir, así que quédate con las ganas. - digo a punto de dar un paso para salir del pasillo pero siento esa mano agarrándome nuevamente pero esta vez por la cintura.

Me pone contra la pared y acerca su nariz a mi mejilla. Por alguna razón no moví mi cuerpo, no lo empujé ni nada por el estilo. Solo me quedé quieta contra esa pared. Mi corazón me traiciona y empieza a latir, rápido... muy rápido. Me preguntaba que es lo que iba a hacer. ¿Besarme otra vez? o ¿solo otra broma?

El roza sus labios contra mi mejilla y finalmente los estampa contra mi piel. Sus labios se sentían muy suaves. Aún más que cuando estaban en mis labios la otra vez en ese salón. Alejé mi cara y lo vi a los ojos. Tenía esa sonrisa juguetona y no podía evitar darle un vistazo a esos labios. Húmedos porque los acabó de lamer y besables como siempre.

Tengo que admitirlo, no puedo mentirme a mi misma. Quiero besarlo, tocarlo y mucho mas. Pero no quiero que él gane su juego, no confío en él. Desde el principio me dejé llevar por los rumores y no puedo evitar creerlos.

Le acaricio la cara suavemente donde esta su mandíbula. Después paso mi mano por su cuello lentamente y él se estremece contra mí. Como si me estuviera pidiendo que le besara el cuello. Acerco mi nariz por su cuello y hago lo mismo que me hizo en la mejilla pero hice como si le iba a hacer otro y después lo alejo de mi.

Se sorprendió por ese acto porque me veía algo confundido. Al parecer él no se dio cuenta de algo pero yo si. Me voy caminando con unos pasos victoriosos llenos de confianza y le digo en voz alta aún de espaldas para él.

- Espero que te encargues de eso. - a punto hacia atrás con mi pulgar y escucho como susurra una maldición.

Los hombres se excitan tan rápido.

Amo todo de tíWhere stories live. Discover now