Amo todo de tí

Capitulo 19 : Mensaje.

Jack me llevó a muchos lugares, fuimos a comer donas, al cine, me mostró una vista espectacular de un lago en un parque y al final fuimos a comer pasta en un restaurante no tan lujoso pero la comida estaba muy sabrosa. Jack era un total caballero. Digamos que es la definición del chico con la que todas quisiéramos salir. O por lo menos yo. Él era totalmente diferente a Mike. Lo opuesto a él, y es algo bueno la verdad. Jack no se atrevió a decir o comentar nada sexual. Me abría las puertas de los locales y le importaba lo que yo le hablaba. Me escuchaba de verdad sin interrumpirme, creo que es el chico perfecto para mi.

De pronto la imagen de esa sonrisa molestosa aparece en mi mente. No me debería de sorprender, acabé de compáralo con este chico que tengo al lado mío. En el auto y ya era de noche. Recordé el beso que nos dimos en el salón de clase. Y los demás que el me había robado antes, cada uno era diferente. Se volvían cada vez mejores, sería aún mejor si...

Sacudí mi cabeza para desaparecer ese pensamiento. Tengo que concentrarme en Jack. Al fin un chico aparece digno de tus expectativas y solo piensas en los besos de ese tonto. Ponte las pilas Kate. Ya no pienses en ese don nadie que no te merece.

- ¿En que piensas? - me pregunta Jack concentrado en el volante.

- ¿Que? nada - disimulo.

- Te veías como si te perdiste en un mundo. De seguro hay muchas cosas en esa cabecita. - se toma un segundo para sonreírme.

Le sonrío y me preparo para hacerle una pregunta.

- Todavía no entiendo... ¿como es posible que estés soltero?

Se toma unos segundos y después abre la boca.

- Pues, hubo un tiempo que no confiaba en nadie mas, pero al empezar a escribir canciones me di cuenta que estaba preparado para tener a alguien a mi lado. Alguien para cantarle esas canciones sabes... dedicárselas. - me voltea a ver otra vez y sus ojos se clavan en los míos.

Mis ojos exploran su cara y se quedan en un buen momento en sus labios. Y como siempre, estaba comparándolos con los de Mike. Igual de besable pero de alguna forma diferente. Quisiera saber como se siente.

- Espero que encuentres a esa persona. - desvío mis ojos a la carretera.

- Creo que no tendré que seguir buscando.

Giro mi cara como un látigo hacia él pero el tenía la vista otra vez en la carretera y sonríe. Mi corazón late tan rápido que podía escuchar los latidos. Es nuestra primera salida y ya me hacia sentir algo.

- Háblame mas de ti, sobre tus amigos y tu familia.

- Pues me acabé de mudar aquí hace unos meses, hice dos amigos espectaculares y vivo con mi padre y mi hermano mayor.

- Vaya, tendré que enfrentarme con ellos. - ríe y su risa era atractiva y contagiosa, rara combinación.

Me encojo de hombros riendo también.

- Y ese chico... ¿es uno de esos amigos? - me pregunta encarnándose una ceja para parecer divertido.

- Ya te dije... solo es un conocido que le gusta molestarme, nada mas.

- Se veía como un amigo sobreprotector para ser honesto. - ríe un poco mas.

Otra vez Mike daña algo.

- No sabría como explicar ese comportamiento pero si alguna vez lo volvemos a ver...- espero que no - entonces solo ignóralo.

El asiente con su sonrisa atractiva y siento como el auto se detiene. Justo enfrente de mi casa.

- Muchas gracias por traerme, fue divertido hoy. - le digo a punto de abrir la puerta del auto.

Pero el se acerca y me detuve.

- Sería una gran idea tener una segunda cita. - Dice con una sonrisa traviesa, no le había visto esa sonrisa antes en específico.

Repetí la frase en mi mente... ¿cita? ¿eso era una cita? tragué saliva para responderle.

- Claro, te diré cuando estaré libre. - me acerco a él y le doy levemente un beso en la mejilla. Después salgo del auto y me dirijo a la puerta delantera de mi casa.

Veo el auto marcharse y alguien abre la puerta.

- ¿Donde estabas? - Dylan me pregunta con las manos cruzadas, inclinado en la puerta.

Espero a estar adentro para responderle.

- ¿Desde cuando te importa donde estoy? - cruzo los brazos también, imitándolo.

Dylan lo nota y suelta las manos dejándolas en los costados.

- Se que estabas con un chico. - encarna una ceja.

Yo también la encarno y le respondo con una pregunta. - ¿Y como sabes eso?