Es el amor perfecto, salvo por algunos detalles de distancia, de circunstancias y de tiempos.
Pero nada importa...
Nada es tan importante que el amor y la promesa del reencuentro.
-Leaunam💙
31 de julio del 2019
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Desperté en mi habitación y buscando la presencia de el poseedor del Sharingan por el lugar pero no había ni rastro de él.
Me levante de la cama sintiéndome realmente bien y salí a ver a Sarada que a esta hora acostumbraba a pedir leche. Entre a la habitación colorida de mi hija y la vi ya despierta tomando un biberón.
Me acerque y ella sonrió al reconocerme, con torpeza se levanto y se aferró al baranda de la cuna aun con el biberón en la boca.
-¿Tu padre te hizo el biberón, Sarada?- Tome en brazos a Sarada dándole un par de besos en sus regordetas y suaves mejillas.
En el pequeño mueble de a lado había una nota.
Vendré antes de que te vayas al hospital, para cuidar de ella. Ya la he alimentado y cambiado.
Sasuke
Sonreí ante lo leído, en tampoco tiempo el ya había tomado el ritmo de saber como cuidar a Sarada y eso era muy agradable para mi.
Me estaba alistando para salir al trabajo y entonces la puerta fue tocada un par de veces.
-Jun...- Fue lo único que pude decir al ver al castaño frente del portal de mi puerta cuando la abrí con mi pequeña en brazos.
-____, vengo a disculparme por todo lo malo que te hice ayer, no sabia sobre...- Se veía arrepentido y avergonzado pero aun sentía esa incomodidad dentro de mi ser al estar frente a él.
-Esta bien... No te preocupes, solo te pido que no vuelvas a intentar una cosa como esa- Decidí perdonarlo, aunque lo que él había hecho no era algo bueno, yo solo entre en pánico por lo sucedido con Katsu en el pasado.
-Si, prometo que no volverá a pasar- Respondió sumiso, reflejando una verdadera felicidad por ser perdonado por mi.
-¿Quieres pasar?- Pregunte apuntando hacia el interior de la casa
-Si, gracias- Respondió y lo hice pasar.
-¿Dónde has pasado la noche?- Él no tenia donde dormir y anoche solo lo habían echado de mi casa por las circunstancias
-El Hokage me proporcionó un pequeño pero cómodo lugar- Sentí alivio al saber que no había quedado solo en la calle.
La puerta fue golpeada un par de veces y regrese a investigar de quien se trataba esta vez, aunque intuía que era Sasuke para que se quedara con Sarada y yo pidiera ir al hospital.
