Capítulo 18

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Sorprendentemente, Namjoon es el primero en estar listo. 

Es claro que el afán no tiene nada que ver con la necesidad de la puntualidad. Él nunca ha estado realmente interesando en ello. Nunca hasta ahora, que la ansiedad hace de las suyas, orillándolo a apresurar los momentos, el tiempo, el encuentro...

Su vestimenta no es más que ropa de ensayo, consta de una holgada camiseta beige y unos pants grises que compró el año pasado. De todos modos, lo que viste es lo que menos le preocupa. 

El chico se está esforzando por fingir que no está asustado como la mierda, pero simplemente no puede. Él desborda temor y su mirada en el reflejo del espejo lo dice todo.

Son las 5:30 de la mañana y ellos deben estar a las 6:00 en la camioneta, de camino al edificio de la empresa. Aunque le resta tiempo, no sabe cómo ocuparlo. Se decide luego, emprendiendo camino hasta la puerta para abrirla y cerciorarse de que los demás no han salido de sus habitaciones.

En la cocina, toma alguna bebida de la nevera y come algo de pan que sobró del día anterior. No es algo especial, pero sabe que tener el estómago ocupado hará las cosas más llevaderas. Estar allí, en un espacio diferente al refugio que le ofrece su habitación, es más de lo que puede soportar, por lo que el chico devora el trozo tan rápido como puede y huye de vuelta a ella.

Todo está mal. Jodidamente mal.

Namjoon no sabe cómo hacer frente a la idea de que lo ha arruinado todo. No está en su mejor momento. No puede tampoco permitirse el lujo de no estar bien cuando están a puertas de un comeback y él es el líder.

Cerca de las 5:47, Namjoon decide salir del apartamento para encontrar con alivio que la camioneta ya está esperando afuera. Es bueno. Adentro sólo está uno de los chóferes que siempre los transporta. 

No hay nadie más. 

Saluda cortésmente al hombre mientras ocupa el asiento trasero, cerca de la ventana. Sabe que está siendo tonto, porque ocupar ese lugar no lo va a librar de tener que ver a Jin. Revisa su celular en busca de algo para entretenerse, pero los juegos son aburridos, las redes sociales están congestionadas y el sólo quiere salir corriendo del auto.

Cinco minutos antes de las 6:00, la primera cabeza se asoma por la puerta de la camioneta. Hoseok trae una sudadera de algodón floja de color aceituna y su cara está igual de lavada como la de él.

—Hey —dice con una sonrisa, adentrándose en el vehículo y tomando asiento cerca de Namjoon. El líder agradece en silencio la sonrisa reconfortante del otro. Lo agradece eternamente—. No se supone que estés aquí antes que yo. Soy el más puntual, ¿recuerdas?

Namjoon sonríe ligeramente hacia el chico, observando las hebras de cabello rojo apuntando hacia los lados. Luce fresco, incluso si es de madrugada.

—Siempre hay excepciones —susurra, mientras Taehyung entra al vehículo con unos auriculares y un gorro de lana gris. 

Ellos se saludan antes de que el chico tome asiento. Junkook es el siguiente, sentándose cerca del pelinegro, con quien no tarda en intercambiar algunas tontas bromas. 

A las 6:00, Yoongi aparece con una mueca de fastidio propia de las madrugadas. Toma asiento en el vehículo sin saludar a ninguno. Simplemente lo dejan, ellos han aprendido a lidiar con ese tipo de cosas. Namjoon se queda observando un tiempo su cabello color menta antes de dirigir su vista afuera. Jimin también está caminando hacia el vehículo y a su lado está Jin.

Se siente tonto. Traicionado por sus propios afectos, Namjoon puede sentir como los latidos de su corazón se elevan con fuerza al mismo tiempo que sus manos comienzan a sudar. Ellos se suben a la camioneta y solo cortan su conversación cuando Jimin pronuncia un "lo siento. Ya estoy aquí". 

¿Sabes cómo te digo que te quiero? - NamjinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora