Entre conciertos, entrevistas, maquillaje y extenuantes coreografías, Namjoon descubre con vergüenza y un poco de terror, que hay verdades que son más difíciles de aceptar que otras.
¿Qué pasa entonces cuando el modo en que ve al mayor de sus comp...
Ellos necesitan con urgencia unas vacaciones. Las merecen luego de una gira larga y agotadora, cuyas consecuencias se ven reflejadas en sus ojos cansados, los parches musculares en diferentes zonas de su cuerpos y las insaciables ganas de caer dormidos sobre una cama durante varios días, tal vez semanas.
Namjoon observa su extenuado rostro a través del espejo de luces, con el maquillaje desgastado del día y la piel tirante necesitada de hidratación. Necesita darse una ducha y entrar con urgencia en una cama mullida, de sábanas suaves y almohadas esponjosas. Nunca ha deseado dormir tanto como lo quiere ahora.
Es una suerte que las vacaciones hayan llegado y puedan desaparecer, al menos durante tres meses. Nada de interacciones, solo ellos y el descanso.
Su cuerpo se hace pesado con cada piso que el ascensor alcanza. Jimin lo observa a través del espejo, encuentra sus ojos mientras Jungkook se apoya en una de las esquinas del espacio y deja salir un suspiro sonoro. El chico está revisando su celular con atención y ninguno de ellos necesita ser demasiado inteligente para percatarse de lo que hace, de la minuciosa lectura que le dedica a los comentarios del show.
Nadie puede culparlo por hacerlo. Al final del día todos son simples humanos hambrientos reconocimiento.
—¿Podemos dormir hasta tarde? —pregunta Yoongi.
Namjoon quiere echarse a reír porque el otro luce molesto y él sabe bien a qué se debe. Los últimos días de una gira son los peores para Yoongi, especialmente porque no puede conciliar el sueño del todo.
—Sí, Sejin dijo que podemos —murmura, frotándose los ojos y maldiciendo luego por lo bajo al observar el delineador y la sombra ligeramente corridos de sus párpados.
—Pero recuerden que debemos estar a las 4:00 de la tarde en el aeropuerto.
Es Jin. Namjoon se queda mirándolo un largo rato antes de asentir y recordarse a sí mismo que aún hay algunos puntos de su agenda que deben cumplir. Mientras tanto, todos necesitan llegar a una cama... o a un sofá. Lo primero que encuentran para descansar.
El ascensor finalmente está en su piso. Murmuran un "buenas noches" colectivo y cada uno cierra la puerta de su habitación.
Namjoon toma una ducha corta, esforzándose por mantener los ojos abiertos bajo la lluvia tibia. Morir en el baño es lo último que desea. Sería, sin duda alguna, una de las razones más estúpidas para dormir. Luego de ello, se toma un tiempo prudente para remover los residuos del maquillaje. Viste una suave camisa de algodón y cae cansado sobre la cama. En algún momento apaga las luces de la habitación y la oscuridad lo consume.
Ellos tienen que viajar en la mañana hasta Seúl, pero al menos aún tiene más de 10 horas para dormir. Las va a aprovechar, claro que sí.
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Al otro día sus horarios transcurren con tranquilidad. La mayoría se queda en la cama a dormir, a excepción de Hoseok, que está en la piscina del hotel. Entonces la hora de partir llega y todos se encuentran en una camioneta cerca de las 3:00 de la tarde para ser conducidos al aeropuerto.
