''PROHIBIDO'' -Secretos De Mi Vida

Capítulo 20

Carrie

Los fuertemente agitados latidos de mi corazón se encuentran al igual que mi respiración, incesantes, causando gran presión en mi adolorido pecho; mi tan adolorida nariz ardiendo en su interior y su voz susurrante no deja de golpearme la cabeza junto con el agua. Completamente confundida y sin ganas de más, simplemente quiero descansar de todo, pero la fría corriente no me deja pensar, la fuerza de esta provoca que mis débiles lágrimas, causadas por el ardor y el conflicto interno emocional de todo lo sucedido, caigan mezclándose.

En mi mente miles de preguntas se desbordan como el agua de una gran cascada, sin embargo, estas no caían a un río cercano, por supuesto que no, en mi mente ya hacían más de un solo río, pero ninguno estaba cerca de todo esto.

Poco a poco, arrastrándome con dificultad logro salir del río, ensuciándome con una mezcla de tierra y agua, con hojas secas y ramas de los árboles, todo esto adherido a mi cuerpo. Abrumada y aún agitada miro a mi alrededor, árbol tras árbol, con una infinidad de estos por detrás del otro y con un aire frío chocando conmigo, las ramas de estos se mecen con suavidad, permitiendo la disminución del sonido provocado por las corrientes del río al golpearse con fuerza contra algo.

Paso con lentitud una de mis manos por mi cabello y rostro tratando de limpiarme, mientras que con el otro me sostengo para luego recostarme un poco hacía uno de los árboles.

Casi instantáneamente se escucha el crujido de unas ramas y yo dirijo la mirada hacía esa dirección, pero solo se distinguen unos pequeños arbustos que se mueven al igual que los árboles debido a la fuerza del viento. Coloco una de mis manos con fuerza en el árbol y trato un poco de levantarme para tener mejor vista en esa dirección, pero el dolor de mi cabeza, ojos y una peculiar molestia en esta misma mano con la que me sujeto me hacen volver a mirar a este árbol.

Los latidos de mi corazón vuelven a agitarse y con estos mi respiración, mi otra mano empieza a sudar y un escalofrío recorre poco a poco mi cuerpo. Es en este momento en el que deseo con todo mi ser que cada uno de mis instintos me estén fallando, pero esto solo provoca que me angustie más y al final solo cierro mis ojos para lentamente dirigir la mirada a este árbol en el que hace un momento me encontraba recostada.

''Carrie, Carrie... Oh querida Carrie, espero que estés lista para todo esto, tan dulce y pequeña Carrie''.

Mi mente desea contar hasta 3 para abrir los ojos, pero inconscientemente me traiciono para encontrarme con una enorme serpiente abriendo su gran boca justo delante de mí. Caigo al suelo temblando del susto, pero sin poder moverme lo suficiente como para poder huir de ahí, pues mis piernas se tornan increíblemente pesadas y yo solo puedo ver el tamaño del reptil al estar enredado por todo el árbol hasta el tronco de este para finalizar en como la enorme pitón se lanza hasta mí.

- ¿Carrie?...

Un débil susurro, aquella voz masculina en medio de oscuridad pura, tan grave pero tan dulce como una misma melodía, con un pequeño sonido de fondo, mucho más profundo, en el mismo interior... ¿Piano?

Con el inicio de una sinfonía tan fina y sutil, con notas que van apropiándose de esta hasta hacerse más agudas, apoderándose del entorno mismo, la pareja perfecta del frío de la habitación, aquel sentido de esa oscuridad tan plena, pequeña compañía en nuestra soledad misma.

- ¿Carrie? Despierta, tengo una pequeña sorpresa para la más esperada invitada de mi muy amado hogar. – Continua esa voz, esta vez lo dicho es más claro que lo anterior pero no lo suficiente como para que sea capaz de despertar o moverme, más que solo los labios, pero aún con mucha dificultad.