Extra Cinco

923 98 61
                                    

"Who'd've known when this started
That we'd end up here, here?
But you reach out and touch me
Say my name like a prayer
All my friends say you're dangerous
But I don't fucking care
'Cause there's somethin' about it that brings me to life"

Queen Of The Night – Hey Violet

•••

Era injusto, sin importar las veces que lo intentara, Michael se negaba a ceder. Luke no estaba acostumbrado a esto, casi siempre sus insistencias lograban hacerlo cumplir sus objetivos.

Gracias a su insistencia con Michael, logro que él fuera su novio. Ahora, era injusto que Michael no quisiera ceder a ellas, cuando fueron estas las que los llevaron a donde se encontraban.

Luke tenia el ceño fruncido, mientras caminaba de la mano con Michael. Parecía un niño al cual no le habían querido comprar aquel juguete después de haber hecho un gran berrinche. Pero, Luke no era un niño (bueno, excepto para su madre). Era un adulto (casi), y podía gastar su dinero en lo que de la gana.

Estúpido Michael.

Por favor —insistió Luke. Ya era la cuarta vez que aquella palabra salía de sus labios, y estaba seguro de que parecía un disco malogrado (su madre solía decir aquello cuando repetía mucho algo) —. Aun podemos regresar.

—Que no, ángel —volvió a negar Michael. Tenia una pequeña sonrisa en el rostro, la cual hacia muy difícil que Luke pudiera molestarse de verdad con él —. No dejare que gastes el dinero que tu ahorraste en mí.

—Pero lo ahorre por ti —Luke bufo, y Michael rió. Al rubio no le pareció justo, esto era un tema serio —. Sé lo mucho que quieras ir ahí, Mike. Se suponía que sería la mejor cita de tu vida y-

—Cállate, Luke —la voz del teñido era suave. Ambos ya se habían detenido en medio de la vereda. Michael aún mantenía la sonrisa en su rostro, con brazos enrollados alrededor de su cuello. Luke amaba cuando lo hacia —. No necesitamos un tonto restaurante caro italiano para que esta cita sea perfecta. Estar contigo ya la hace perfecta.

—Prometo que algún día te llevare ahí —sus manos sujetaban las mejillas de Michael, sintiendo el calor de estas al mencionar aquellas palabras.

Hacia exactamente tres meses que Michael y él eran oficialmente "algo" (o bueno, es lo que suponía después de que Michael dejara bastante claro aquello a su ex mejor amiga cuando intento besarlo en una fiesta). Estaba seguro de que cada día tenía la oportunidad de conocer un poco mas el otro lado de Michael. Aquel lado dulce, y tímido, que casi nunca mostraba.

Luke había descubierto que Michael era alguien que le gustaba que le hicieran cumplidos. Y, Luke, sinceramente, no tenia ningún problema con eso. Amaba el color que tomaban las mejillas de Michael, o aquella pequeña risita que soltaba.

También, había descubierto que Michael no era tan rudo como aparentaba. Aquella actitud dura y confiada, solo era algo que utilizaba como método de defensa. Michael era suave, alguien que le gustaba que lo trataran de manera dulce, que lo abracen, y lo llenen de besos.

Pero, Michael era inseguro, mucho mas de lo que creyó. Se subestimaba demasiado y no se daba cuenta de lo mucho que valía. Era de esa clase de personas que se negaba a creer cuando le decían que había hecho un gran trabajo, pero creía fielmente cualquier insulto que recibía.

Michael era alguien débil. Alguien, a quien Luke debía proteger de aquel mundo que lo había hecho llegar al punto de no gustarse sí mismo.

—Y yo estaré mas que dispuesto a aceptarlo, siempre y cuando no sea el dinero que hayas estado tomando de tu padre con la excusa de "inscribirte a un curso de liderazgo". Luke, tu ni siquiera puedes hacer que tu perro te obedezca. No te imagino dirigiendo las compañías de tu padre —Luke no pudo evitar reír, rozando sus labios con los de Michael en el proceso —. Como sea, lo mejor que podemos hacer ahora es ir a mi casa y pedir pizza.

Better Than Words ☾MukeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora