Diez

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"Found cigarettes in your Fendi coat
Even though you don't even smoke
Always changin' your access codes
Yeah, I can tell you no one knew
Yeah, you've been actin' so conspicuous
You flip it on me, say I think too much
You're movin' different when we makin' love
Baby, tell me, tell me
Who do you love, do you love now?"

Who Do You Love – 5 Seconds Of Summer, The Chainsmokers

•••

—¿Fumas? —Luke frunció el ceño confundido —. Encontré cigarrillos en tu saco. No sabía que fumaras.

Luke maldijo mentalmente. Eran los cigarros de Michael. Siempre que iba a aquella habitación encontraba el mismo paquete de cigarros de sabor a chicle de fresa. Se los guardo al teñido, la vez que fueron a almorzar. Olvido por completo devolvérselos.

Bueno, tampoco es como si lo hubiera vuelto a ver desde la última vez.

—N-No —tartamudeo sin poder evitarlo. Intento calmarse, y mantener su mirada en el reloj de su muñeca —. Son de Ashton, creo que ha vuelto a fumar.

—No sabía que a Ashton le gustaran los cigarros de sabores —la morena entrecerró los ojos, pero despues se encogió de hombros sin darle importancia —. ¿Dónde estuviste ayer? No llegaste a dormir.

Un suspiro salió de los labios de rubio, causando que apretara levemente el volante del lujoso auto. La razón de sus acciones no era exactamente por tener que mentirle a su esposa, o ser demasiado malo inventando excusas coherentes, sino por el recuerdo de la noche anterior.

Después del trabajo había buscado a Michael en todas partes. Empezó por el hotel, donde el teñido no se encontraba, pero sus cosas sí. Eso fue un alivio. Ver los materiales de arte de Michael y los lienzos. Sabía que Michael no iría lejos dejando aquellas cosas. Lo siguiente que hizo fue ir a su trabajo. Aquel lugar al cual a Luke no le gustaba para nada.

No es porque aquel bar fuera feo. Mas bien, estaba seguro de que era uno de los más lujosos y mejor arreglados a las afueras de la ciudad. Simplemente, el hecho de imaginar a Michael vendiendo su cuerpo cada fin de semana ahí, hacía que se tensara.

Para su mala suerte (o tal vez buena), uno de los empleados le comento que Michael había pedido el día libre, pero que si venia temprano al día siguiente podría reservarlo. Luke hizo lo posible para no sentirse afectado por aquel comentario, y solo agradeció al chico. Para eso ya era pasada la media noche. Sabía que si iba a su cada a esa hora Silvia preguntaría. Y no es que ella sea de las personas curiosas, o demasiado preguntonas, solo se preocupaba como cualquier persona normal.

Decidió dormir en la habitación del Michael, envuelto en los sábados que aun tenían un poco de su olor. Lastima que eso tampoco lo ayudo a poder conciliar el sueño.

A la mañana siguiente, supo por parte de Ashton, que Michael se había quedado a dormir donde Calum (así se llamaba el nuevo secretario del rizado) después de un maratón de películas todo el día. Eso lo tranquilizo, pero no ayudaba al echo que Michael no respondió ninguno de sus mensajes o contestaba sus llamadas.

Michael necesitaba tiempo, lo entendía. Tal vez, no debió preguntar sobre el pasado cuando no era el momento. Pero no podían culparlo. Todos estos años estuvo viviendo su vida con interrogantes que no lo dejaron dormir por años, y ahora la fuente de respuestas a esas preguntas había vuelto, pero se negaba a aclararlas.

Era injusto. Luke merecía saber la verdad.

Tal vez, Silvia también.

—L-Los planos. Quería concentrarme mejor, y me quede en la oficina a intentar acabarlos. Lamento no haberte avisado.

Better Than Words ☾MukeTahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon