Mackenzie [✓] EN EDICIÓN

Capítulo #27:

Día #8:

Vanessa:

Entro a las taquillas recogiéndome el cabello, tuve que redactar mi papeleo en el viaje de vuelta ya que Douglas le dijo a Derek que afortunadamente no saldríamos de misión más hasta nuevo año, que era nuestro premio por el rápido desempeño laboral que habíamos tenido en el caso de Jiménez, razón por la cual el regreso tuvo que llevarse a cabo entre papeles y formularios, incluso Antonio se vio obligado a rellenar los suyos dando gritos. Mi mejor amigo no me ha digerido la palabra en todo el trayecto, pero estaba demasiado ocupada tratando de terminar antes de llegar que no lo persuadí. Quería explicarle de donde conocía a Max, hacer que quitara esa cara de amargado que tiene.

-Listo -Le informo a los chicos. Flandes se pone sus zapatos sentado en un banco, al parecer se irá de militar. Vic lleva el pantalón reglamentario y una camiseta blanca sin dibujos, con cuello en forma de V, me pregunto si no tendrá frío, hoy la temperatura está muy baja. Ilian se fue hace unos minutos, su esposa estaba preocupada, le llamó 11 veces causando que Marx y Stuart literalmente no dejaran de burlarse de él, es un buen muchacho. Todos fueron tomando su curso lo que es maravilloso.

-Me demoro un poco antes de irme, platicaré con el Derek, ¿puedes esperarme unos minutos? -Inquiere mi excuñado blanqueando su vista, me encojo de hombros asintiendo con la cabeza. Su tono ha sido borde, si desea que reinicie mi vida con esa actitud mucho no me va a ayudar. Pensó que no vi las miradas de odio que le enviaba a Max.

-Iré un momento al baño -Respondo y soy ignorada totalmente.

La conversación que tendremos en el auto será larga, quiero ser inseminada lo antes posible, preciso un donante y ya que se negó a serlo, entonces debe dejarme buscar a mis anchas.
Max entró a mi vida por casualidad, no dejaré pasar esa oportunidad tan sencillamente, nada me hará rehusarme a pedirle el favor, ese hombre posee todo lo que se necesita, solo debe estar de acuerdo, ¿Qué tan complicado puede ser para él darme algo que le sobra?

Mi padre no estará contento con mi decisión, sin embargo, ya no se me ocurre otro método de hallar a esa persona que me dé su semen, le pagaré, no es gratis. Atravieso nuevamente la puerta de salida, tengo que hacer pis desde que despegamos de Milwaukee. Durante todo el trayecto los chicos también me molestaban ocasionalmente con la mordida en el cuello de Jiménez, hice lo que había que hacer, aunque tengo que reconocer que también me sorprendí cuando mis dientes actuaron más rápido que mi cerebro.

Incluso Antonio sonreía entre dientes cuando Derek o Ilian me llamaban <<Chica Vampiro>>, creo que fue mucho el impulso por finalizar, regresar con mi padre o porque simplemente pensé que era la opción más prudente, al estar en SEAL, de turno, se pierde total contacto con el raciocinio, solo quieres salvar a los seres de tu país, hacerlo lo mejor posible por ellos. Entiendo que ese fue el motivo principal que animó a Ash para volverse un militar. Ambos fuimos a la misma academia donde recibimos las bases principales, él trabajaba en S.W.A.T. y yo durante un mes estaba liberada de mis obligaciones marciales, fueron buenos años, lástima que terminaran tan pronto.

Caminando por el pasillo veo a Marx gritarle a su celular, algo debe estarle sucediendo, ya que su semblante está muy alterado, además de que varios soldados se le han quedado viendo fijamente. Patea en el suelo, golpea paredes y aúlla igual que su superior.

Antonio les ha enseñado buenas mañas a sus "bastardos", chillar es una de ellas, se piensa que todo en este universo se soluciona alzando la voz, lo comprobé la primera vez que tuvimos un encuentro, se modera desde ese entonces, imagino que fue intenso contarme de una enfermedad que avergonzaría a cualquier hombre, la masculinidad es lo más importante que ostentan, me comentó lo incómodo que era oír sobre películas con escenas fuertes. Fue una locura ayudarle, le debo el peor de mis recuerdos... bueno el segundo.