Mackenzie [✓] EN EDICIÓN

Capítulo #7:

Capítulo #7:

Antonio:

Desciendo de primero en el avión. Mi hermano me sigue, imagino que ya Douglas tenga preparada la coartada. Estoy armado y Derek debe traer también alguna sorpresa entre sus ropas.

─¿Ya pensaste en qué guardia vas a tomar esta noche ? ─pregunta Der en lo que arreglo mi vestimenta.

En silencio niego con la cabeza, aunque es obvio que será la primera.

Avanzo en suelo bielorruso y nos aproximamos a la línea de chequeo de equipajes. Me comienzo a poner nervioso al no ver a Douglas cerca y creo que no soy el único.

─¿Dónde está Douglas? ─pregunta Víctor aproximándose.

No tengo idea de a donde ha dejado a su carabina. Mejor, entre hombres las cosas fluyen bien.

─Calma, Baker ─pido, aunque ni yo estoy seguro.

Seguimos avanzando con calma y somos escaneados uno a uno por el personal que trabaja aquí. Venimos de infiltrados, esta es la rutina normal de un aeropuerto así que tengo que soportarla. Todavía me pongo más tenso al ver que mi superior no aparece. Cualquiera podría reconocernos, somos militares y tenemos enemigos por todo el mundo. Además, necesitamos la transportación a nuestra base de operaciones.

Me aproximo a un hombre que parece trabajar aquí.

─Hola, bus...

─Je ne comprend pas ─dice el hombre apenas comienzo a hablar.

Está claro que no es ruso ni bielorruso. Los domino ambos. No creo que no lleve ni una hora aquí y las cosas ya se estén tornado con ese cariz. ¿Me está tomando el pelo? ¿Cree que soy estúpido?

─¿Qué demonios está diciendo? ─pregunta Baker, logrando que todos queden en silencio.

─Es francés ─aclara Der.

Sin pensarlo me vuelvo, recuerdo que la pelirroja dominaba alemán, tal vez pueda...

─Nous cherchons Douglas Hill ─espeta antes de que le ordene.

Los agujeros de mi nariz comienzan a aletear veloces y quiero gritarle puta, pero no puedo ahora. Pareciera que domina todos los idiomas del mundo. ¿Por qué no cierra esa boca de una buena vez?

El hombre se dispone a abrir la suya cuando por detrás de nosotros aparece el afroamericano que siempre nos da las misiones.  ¡A buenas horas se viene a portar!

Douglas junto al hombre comienzan a hablar. No entiendo ni hostia, definitivo tengo que aprender otro lenguaje, francés, por ejemplo.

Mi hermano le pide a Vanessa que le traduzca las cosas y opto por ignorarla. Antes de que se termine esta misión ella irá fuera.

Vanessa:

Dentro de una furgoneta negra con los vidrios polarizados y espacio bastante reducido vamos al menos veinticinco hombres. El resto también viene en otros vehículos. No era conveniente.

Douglas ya no va con nosotros, tampoco lo hace Ilian ni Antonio, solo Derek y Vic. Listo, felicidad con paz. Justo lo que necesitaba.