No puedo permitirlo.

Yo no puedo odiarla. Soy consciente de que no puedo. Pero ella a mí sí. Debe odiarme. Tengo que conseguir que me odie.

Solo de esa forma ambos podremos seguir con nuestras vidas sin daños colaterales.

Dani: ¡cállate! -grito- ¿tu padre no sabe nada de lo que ha pasado, verdad? ¿Y María? ¿Y tu madre?

Veo la confusión en su rostro.

Me levanto de la cama dispuesto a hacer algo de lo que me arrepentiré en unas horas.

Dani: mis padres tampoco saben nada de lo que has hecho -le pongo fin a mis lágrimas- ¿se lo contamos? -suelto

Sara: ¿qué dices? -cuestiona dolida- no vas a hacerlo -se niega sin poder creerlo

Tengo que hacerlo, cariño.

Dani: voy a hacerlo -me dirijo a la puerta

Ella agarra mi brazo antes de que pueda abrirla.

Sara: ¿quieres que tus padres me odien? -le tiembla el pulso- ¿quieres que mis padres me vean como algo que no soy?soy yo la que se odia a sí misma -confiesa- ¿no crees que ya es suficiente?

Reúno el poco valor que me queda y la miro a los ojos.

La idea no es que se odie. La idea es que me odie.

Dani: conozco esa sensación -asiento- y te deseo mucha suerte, porque la vas a necesitar -sentencio

Salgo de la habitación sintiendo lo mismo que ella.

Salgo de la habitación odiándome. Sintiéndome pura escoria.

Y escuchando sus 'Daniel, por favor' a mis espaldas, bajo hasta llegar al salón.

Realmente no estoy preparado para esto.

Joder.

No estoy preparado para nada de esto.

Sara: no puedes hacerlo -me sigue nerviosa

Pero contra todo pronóstico, lo hago.

Las cuatro personas sentadas en los sofás de mi salón me miran sorprendidos: mi madre, mi padre, María y Luis.

Dani: buenas tardes -apoyo mis manos en la mesa mostrando firmeza- solo he bajado para deciros que Sara y yo lo hemos dejado, definitivamente -apunto

Trago saliva.

Ella se ha quedado en el último escalón de las escaleras, observando la escena, y soy incapaz de girarme para mirarla.

Dani: anoche me... me fue infiel, se lió con otro -miro a su padre- con Álvaro -alzo las cejas- y lo pude ver con mis propios ojos

Mi pulso va a mil.

Nadie se inmuta. No saben cómo actuar y supongo que esto era lo último que se esperaban.

Llegaste tú 2 || GemeliersWhere stories live. Discover now