Una trágica y macabra historia persigue al Internado Aigner desde el año de 1990. Fueron los homicidios de cuatro estudiantes y las desapariciones de dos de ellos, que marcaron una generación.
Sus cuerpos aparecieron esparcidos por los alrededores d...
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Si bien Valery era hija única y al igual que Lizzie, ella solo se crío con su padre. El resto de familiares la amaba, sobre todo sus primas, de las cuales siempre fue muy cercana.
Su padre se volvió a casar, tenía tres hijos, todos hombres. Y aunque haya seguido con su vida jamás se había olvidado de su pequeña. Era imposible que eso sucediera, fue su vida entera, la razón de su vivir.
Después de lo ocurrido en el Internado Ainger aquel hombre entró en una depresión tan grande que tuvo que ser internado en una clínica, donde pasó alrededor de ocho meses.
El daño y sufrimiento, aunque deja una pérdida es gigantesco, tan abismal que solo las personas que han pasado por ello, saben lo difícil que es lidiar con el dolor.
Porque ese hombre sabía lo que era que le criticaran por seguir con su vida, como si la gente supiera y se creyera con el derecho de opinar sobre lo que le pasó a su hija. Porque bien, si él se hubiera quedado atascado en el pasado, también le hubieran criticado por eso.
Conocía a Valery mejor que nadie, después de todo es su padre, él la crío.
La llevaba en su corazón al igual que a su ex mujer, y a sus adentros estaba al tanto que su pequeña niña iba a estar feliz con verlo a él seguir adelante.
El que le llamaran y le dijeran que por fin después de un largo tiempo encontraron su cuerpo, fue un suceso que espero por décadas. No pudo ver los restos, no era lo suficientemente fuerte como para hacer aquello.
Amaba a su hija, y por eso mismo decidió no hacerlo.
No se quería quedar con esa esa imagen de ella, no quería recordarla de esa manera. Solo deseaba mantener la memoria de una chica feliz y hermosa, llena de alegría como ella siempre lo fue.
Quería recordar su espíritu no el estado de su cuerpo.
Jamás se llegó a plantear la idea de que Valery estuviera embarazada, ese era un dolor adicionar que nació en él. Paso todos esos días sentado en el pórtico de ese hotel fumando mientras miraba en cielo.
