Todo por una Apuesta | Hwang Hyunjin.

31.

Sunhye había llegado al edificio en el que vivía, pasó por recepción y se adentró al ascensor. Llegó a su departamento, al entrar dejó caer su pequeña mochila, y sus lágrimas se hicieron presentes nuevamente.

— ¡Maldita sea!

Gritó, llorando de rabia, impotencia y tristeza, se sentía tan estúpida por no haberse dado cuenta, solo la habían usado como un objeto.

— Todas esa palabras... Todos esos 'te amo'... Fue todo una estúpida mentira.

Su enojo aumentó, e hizo que comenzara a tirar todo lo que pillaba a su paso. Tiró todo lo que se encontraba en la mesa, quedando así, todo lleno de vidrios, ya que tenía un florero de cristal puesto sobre aquella mesa.

Lloraba, gritaba y tiraba todo, Sunhye ya no le encontraba sentido a esto, su madre y su hermano habían fallecido, su papá estaba con otra persona y ahora, personas importantes para ella, le mintieron y jugaron con ella.

Después de haber, prácticamente, quebrado mil cosas, se dirigió a su habitación, y sacó un adorno que tenía en el respaldo de su cama. Eran fotos de ella, Hyunjin y sus amigos, y lo arrancó de aquél lugar para luego tirarlas al piso.

Luego de eso se sentó en su cama, siguió llorando y su pequeña perrita se acercó a ella, limpiando sus lágrimas mientras la lamía. Pero Sunhye no pudo evitar llorar más aún cuando vió a la perrita.

Kkami había sido un regalo de Hyunjin y eso la lastimaba aún más, porque ahora, quería borrar todo lo que tuviera que ver con él.

Lloró durante horas, hasta que finalmente se quedó dormida.

☽

Un mes pasó, Sunhye no podía verles la cara a ninguno de sus ex's amigos, aún sentía dolor cada vez que los veía, pero el único con el que hablaba, era Woojin.

Woojin era un chico tierno y lindo con Sunhye, durante ese tiempo se conocieron más y se hicieron buenos amigos. Él había aparecido en la casa de Sunhye solo para ayudarla y saber cómo estaba, él le dijo que no tenía ni idea sobre la apuesta, cosa que era realmente verdadera, así que Sunhye solo comenzó a abrirse con él.

Woojin había hecho que Sunhye olvidara sus problemas por un tiempo, y eso a ella la hacía sentir bien.

Unos días después de que Sunhye se enterara de todo, Changbin apareció en la puerta de su casa, pero ella tan solo le cerró la puerta en la cara y desde ahí que no se dirigen ni una sola palabra.

Y por otro lado, Hyunjin, no fue a clases durante 2 semanas, cosa que preocupaba a la castaña, pero no iba a correr a sus brazos a preguntarle si estaba bien. Luego de esas dos semanas, apareció en la escuela, pero no se acercó a la castaña.

Ahora Sunhye se encontraba en su casa, había quedado en salir con Woojin, así que rápidamente tomó una ducha y se arregló.

Luego de vestirse y arreglarse, tomó su teléfono y sus llaves, para seguidamente darle un besito a Kkami, pero su expresión facial cambió cuando abrió la puerta y vió al castaño parado ahí, a punto de tocar la puerta.

Hyunjin vestía ropa oscura, desde que la castaña se enteró de la apuesta, el había empezado a ocupar cosas oscuras.

— ¿Qué haces aquí? –preguntó ella–.

Estaba nerviosa de volver a hablar con él, pues lo sentimientos aún no se iban y lo necesitaba, pero intentaría  ser fuerte, intentaría quitar sus sentimientos por el castaño.

— ¿Podemos hablar? –preguntó él mirándola a los ojos–.

Sunhye en cualquier momento creía que se rendiría, la mirada del chico, la sola presencia de él, hacían que el estómago de Sunhye diera mil vueltas.

— Tengo que irme, saldré con un amigo.

— Me alegro que hayas conocido a alguien –dijo él y bajó la mirada un poco durante unos segundos, para luego volver a mirarla–.

— Saldré con Woojin, no es nada del otro mundo.

¿Por qué Sunhye le estaba diciendo con quien saldría? ¿Acaso no quería que el castaño pensara que estaba con otra persona?

— ¿Puedo pasar? Solo será un momento –dijo el castaño al ver a Kkami por detrás de la chica–.

Ella se hizo a un lado y lo dejó entrar, Kkami rápidamente corrió hasta él y comenzó a agarrar su pantalón, Hyunjin se agachó y la pequeña perrita comenzó a lamer todo su rostro.

— ¿Qué quieres Hwang? –volvió a preguntar Sunhye–.

Él dejó a Kkami a un lado, se paró y se puso frente a la castaña, dejando un espacio considerable entre ellos.

— Perdón –dijo él–. Perdón por todo... Sé que ha pasado un mes, pero sabía que si venía antes, no querrías hablar conmigo.

Los ojos del chico comenzaron a cristalizarse, sus palabras eran tan sinceras.

— Fuí estúpido al aceptar esa apuesta... Pero si no hubiera sido por esa apuesta... Yo no me hubiera enamorado de ti.

La castaña mantuvo silencio.

— Normalmente con lo chicos teníamos la costumbre de apostar cada mes, pero dejamos las apuestas, desde que Changbin y yo aceptamos esas apuestas que te involucraban a ti –hizo una pausa–. La apuesta era que tenía que... Acostarme contigo y ser tú novio por tres semanas.

Una lágrima corrió por la mejilla de ambos.

— Pero ¿Por qué crees que no te dije la verdad? ¿Por qué crees que no quería que te enteraras?

— No lo sé –habló ella finalmente–.

— Porque me enamoré de ti Sunhye, me enamoré perdidamente de ti y todo este maldito mes sin tenerte cerca y sin hablarte, ha sido una puta tortura.

— Hyun... –ella iba a hablar, pero él la interrumpió–.

— Sunhye eran tres semanas y estuve contigo por más de 5 meses.... Si no me hubiera enamorado de ti, hubiera terminado nuestra relación cuando finalizara la apuesta... Es más, le dije a Minho que cancelara la apuesta y ¿Me ves con ese teléfono que iba a ganar si cumplía la apuesta? No, porque la apuesta se canceló y aún así no quise el estúpido teléfono.

— Aún así me mentiste.

— Lo sé, y lo siento, estuvo mal, muy mal... Pero tenía miedo de decirte porque no quería que te alejaras de mí... Yo no te quería perder y fue justamente lo que sucedió –hizo una breve pausa, miró un par de segundos al piso y miró fijamente a la castaña–. Y no soporto estar sin ti.

Otra lágrima corrió por la mejilla de Hyunjin, y seguido de eso una lágrima corrió por la mejilla de Sunhye, la cual fue limpiada por el pulgar del chico.

— Siento tanto haberte lastimado de esa manera... Me hiciste una mejor persona, pero al final siempre seguiré siendo esa mala persona a la cual no conociste.

El castaño depósito un beso en la frente de la chica, ella solo cerró sus ojos fuertemente y luego él se alejó de ella, caminando por la sala del departamento de su ex novia y llegando a la puerta, para salir.

— Sunhye –dijo su nombre dándole la espalda a la chica y seguidamente, giró su cabeza para mirarla, ella tenía su vista en él–. No olvides que te amo.... Y no, esto no es un juego.. Es real.

Finalmente el castaño salió de la casa de la chica y cerró la puerta, ella solo cerró sus ojos dejando caer sus lágrimas acumuladas y susurró.

— Yo también te amo.

***
Ya perdón por hacer los capítulos tan tristes jiji