Todo por una Apuesta | Hwang Hyunjin.

17.

El castaño no podía creer lo que había pasado y comenzó a reír.

— Debe ser broma –rió Hyunjin cuando quedó a solas con Minho–.

— Estoy igual que tú –rió el otro chico–.

— ¿En serio le gusta? ¿Otra vez? Siempre es lo mismo con Chan.

— Si, bueno, uno no decide de quien enamorarse Hyunjin –dijo Minho–.

— Aún así haré la apuesta.

— ¿Estás seguro? –preguntó Minho–.

— Si no lo estuviera, no te lo diría –dijo el castaño–.

— ¿Y qué harás con Chan?

— Nada ¿Qué quieres que haga?

— Entonces te deseo suerte, con Chan enamorado de Sunhye será complicado que cumplas la apuesta.

— Relájate Minho, mi plan de enamorarla ya funcionó y Sunhye solo vé a Chan como su mejor amigo, nada más, así que prepárate para darme ese iPhone –rió el castaño–.

— Ajá, veamos si Sunhye te habla después de lo de hoy –se rió–.

— Solo tengo que terminar con Jiwon, disculparme con Sunhye dándole unas rosas y pedirle que sea mi novia, es pan comido.

— Parece que te gusta la apuesta.

— Es premio doble, me acuesto con una chica y recibo mi iPhone –rió–. Aparte soy un muy buen actor.

— Lo que digas Hyunjin –rió Minho–.

Continuaron hablando un rato más y Minho se retiró de la casa del castaño, quedaron en que se juntarian en un bar, en un par de horas más.

Por otro lado, Sunhye se encontraba en su casa viendo televisión, estaba sola ya que su madre y su padre estaban trabajando y Yejun se había ido a la casa de la amiga de su madre.

Sunhye se había comprado unas papas fritas y se dispuso a ver una película en la televisión, ya que no tenía nada que hacer y quería olvidarse de lo que había sucedido con Hyunjin.

La chica estaba viendo la película y de repente tocaron el timbre desesperadamente. Se levantó un tanto molesta por el sonido del timbre y porque habían interrumpido la mejor parte de la película.

— ¿Qu... –dejó de hablar cuando vió a sus amigos ahí–.

— Hola –dijeron todos sonriendo–.

— ¿Qué hacen aquí? –rió ella–.

— Vinimos a verte, quedamos preocupados, Chan nos contó que te vió llorar –dijo el menor de los 3 hombres–.

— Ah, eso... ¿Quieren que les cuente? –todos asintieron–. Bien, pasen, tengo papas fritas por si quieren comer.

La chica se hizo a un lado y los tres chicos entraron felices.

— ¿Y tu mamá? –preguntó Changbin–.

— Trabajando.

— ¿Y tu papá?

— Trabajando también.

— ¿Y Yejun? –preguntó por última vez el pelinegro–.

— En la casa de una amiga de mi mamá –rió la chica–.

— ¿Entonces estás sola? –dijo el pelinegro–.

— Si Changbin, estoy sola –rió–.

— Creo que debiste preguntarle eso primero, antes de hacerle tantas preguntas Bin –rió el rubio mayor–.

— Chan, cállate –dijo el pelinegro–.

Hablaron muchas cosas, Sunhye les contó lo que había pasado y lo que sentía hacia Hyunjin, Chan al escucharla intentó ocultar su pena, el sabia que su amiga sufriría, todos se sentían con pena porque sabían que su amiga pasaría un mal rato con Hyunjin y esa apuesta.

Para Sunhye, los chicos, Chan, Changbin, Jeongin, Félix, Jisung, Seungmin y Woojin eran sus mejores amigos. Con Minho no hablaba lo suficiente como para ser cercana a él.

Se pusieron a ver unas cuantas películas y Jisung, alcohólico a morir, los invitó a todos a su bar favorito. Al principio ninguno aceptó, pero Sunhye lo hizo, así que de a poco todos fueron aceptando la propuesta del chico de cachetes abultados.

Ya eran las 8:30 de la noche, Sunhye le envío un mensaje a su madre de que saldría con sus amigos y su madre le respondió que no regresara tan tarde.

La chica guardó su celular en su bolsillo y habló a sus amigos, quienes estaban sentados en los sofás, junto con ella.

— Ya ¿Nos vamos? Mi mamá dijo que si, pero que no volviera tarde, así que vamos para aprovechar –dijo ella parándose–.

Los chicos asintieron y se pararon, luego todos salieron de la casa y se subieron al auto de Chan.

Changbin tomó en brazos a Sunhye, Seungmin tomó a Jisung, Félix tomó a Jeongin y Woojin se fue adelante porque era el mayor, mientras Chan conducía.

Finalmente llegaron al bar, luego de estar 20 minutos en un largo tráfico. Todos bajaron del auto de Chan y se adentraron al lugar.

No había mucha gente, pero con ellos ahí, siendo ocho personas, ya aumentaba mucho la cantidad de personas en el lugar.

Jisung rápidamente se acercó a la barra y pidió cervezas para todos, el chico de cachetes abultados, había decidido pagar todo, con tal de que sus amigos fueran.

Rápidamente les dieron a todos sus vasos de cervezas, comenzaron una conversación sentados en una de las mesas que habían en el lugar.

Hablaron distintos temas, comenzaron a reír de cada cosa que decían, Sunhye amaba pasar tiempo con ellos.

Pero toda esa diversión se vió afectada cuando la chica castaña, vió como Minho y Hyunjin entraron al bar.

***
Hyunjin es un bobo, ah

La historia ya pronto llega a 1k de votos, gracias 💙💙💙💙

Perdón por las faltas de ortografía.

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