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Últimos capítulos... 4/6

POV Paul:

Hoy también soñé que les tenía, que despertaba con ellos haciendo todo lo posible por levantarme e ir a desayunar. Con Rose a la cabeza, y Manuel siguiendo el juego, sin entender que se iba, pero riendo y saltando de igual forma.

Dos días.
Dos malditos días.
El sol ha salido estos dos días, pero en casa reina la penumbra. He despertado luego de dormir poco más de una hora, me he quedado toda la noche velando por el sueño de mi esposa. Como a todos, el no tener ninguna noticia le pone mal. Después de la cena se ha descompuesto de una forma tan abrupta, que nos llevamos un gran susto. La señora Grace le ha tenido que medicar con sedantes para conseguir hacerle descansar un poco.

Me levanto con sumo cuidado para no despertarle, prefiero que continúe durmiendo, es lo mejor para ella. Le temo a sus reacciones, a como está tomando las cosas, en ocasiones se le puede ver totalmente ausente, su mal humor es evidente y con normalidad se aleja de nosotros. Mi suegra nos ha dicho que es mejor dejarla estar a solas por momentos, pues es su forma de desahogar la rabia que siente. No hemos conseguido que coma, simplemente le da vueltas a la comida y bebe pequeños sorbos de agua. Cierro la puerta suavemente al salir.

—Buenos día, cariño. ¿Has descansado? —pregunta mi madre, que viene por el pasillo. Se están quedando en una de las habitaciones del final. —Ni me respondas, puedo ver el cansancio en tu cara. ¿Cómo sigue, Phoebe?

—He estado pendiente de ella toda la noche, pese a estar durmiendo, en ocasiones se removía en la cama.

—Lo está pasando verdaderamente mal, y la comprendo, la falta de noticias nos está poniendo de los nervios a todos. —Le retiro la mano del cuello.

—Ya no hagas eso, te estás lastimando, mamá. —Ronchones, sus ronchones.

—Te juro que ya lo hago por instinto. —Me coge del brazo. —Vamos, voy a prepararte el desayuno.

—Sabes que no me da hambre, es un demás.

—No me importa, tanto tú como Phoebe tienen que hacer el esfuerzo. ¿A caso crees que dos debiluchos van a poder con el terremoto que son mis nietos? No, mi muchachito, cuando esos niños regresen, van a ponernos muy locos. Así que, empieza a andar, porque de lo contrario te voy a dar de hostias, que no me lo cuentas luego.

Beso su frente, con una media sonrisa formada en mis labios. Mi madre y su vivacidad, que logra mantener hasta en los peores momentos.

Al llegar a la cocina, busca por todos lados, hasta encontrar algo de pan y más ingredientes para formar pequeños bocados. Según ella, de poco a poco es mucho mejor que de una sola vez. Luke me ha informado que seguimos en cero, no se sabe nada, y que los señores Grey han ido a su casa por algo de ropa, y que traerán a mi abuelo de su casa, por su edad, le hacen daño las emociones fuertes, pero ya pasando dos días, es imposible que no haga su lucha por venir. Me bebo un vaso de zumo y unos cuantos trozos de pan, es lo más que puedo consumir.

Escucho la voz de Phoebe, y en seguida dejo mi silla para ir con ella. Me siento en el deber de cuidarla, tengo mucha más fortaleza de la que ella ha conseguido demostrar. Sigo con la convicción de ser quien le anime, al menos cuando esté con ella, nunca me verá de baja.

—Buenos días, amor. —Le saludo al estar frente a ella, ya ha bajado las escaleras.

— ¿Ya hay noticias?

—Lo siento, cariño. Pero no —su gesto se descompone.

— ¿Hasta cuando, Paul? Creo que me voy a volver loca sin saber nada.

TRES ZIMMERMAN PARA UNA GREY (THREE)Where stories live. Discover now