Saliendo de la depresión [Larry Stylinson-Niam Horayne]

Capítulo 31

"Niall" Siguió gritando, agitado y con cansancio de tanto correr.

Se chocaba a varias personas que paseaban por el centro en busca de ropa, comida, o tan sólo de paseo. Pero eso no le importaba, a pesar de que la cantidad de gente era un obstáculo para ver con claridad al rubio.

Liam seguía con la mirada a Niall, quien parecía ir cada vez más rápido, cómo si no pudiera frenar.

"¡Para ya!" Gritaba más alto, ganándose miradas extrañadas de las personas que pasaban a su lado.

Nadie lo ayudaba a frenar al loco que se había escapado en silla de ruedas, sólo se dignaban a verlo con mala cara.

"¡Por favor detente!" Suplicaba a la vez que avanzaba con sus pasos rápidos. Nunca había corrido tanto. 

En un momento, una señora salió justo de una tienda por la cual pasaba Liam, y los dos tropezaron, cayendo juntos al suelo. El castaño empezó a insultar y a maldecir con todas sus fuerzas, Niall estaba cada vez más lejos. Sin ayudar a la señora, se levantó, esquivó las bolsas que se habían caído con la mujer y siguió adelante, intentando apurar su corrida cada vez más.

Su vista se nublaba, la cantidad de gente en el centro de la ciudad iba aumentando, cada persona se multiplicaba en cada cuadra. Él seguía desesperado, corriendo cómo en una maratón en busca del rubio. 

A los pocos segundos, logró distinguir una melena rubia que iba en silla de ruedas. Liam volvió a gritar su nombre infinitas veces, tenía que lograr que frenara.

Ya sin aire, continuó corriendo, Niall no estaba tan lejos.

"¡En serio, frena ya!" Le gritó "¡Niall por favor! ¡Lo siento! ¡Frena!"

El rubio hizo caso omiso a los gritos del que estaba atrás de él y aumentó velocidad.

Liam iba a alcanzarlo, debía alcanzarlo.

Al parecer, el ojiazul no escuchaba ninguno de los llamados de Liam, lo cual era cada vez más frustrante para éste último.

"Mierda ¡Niall!" Volvió a gritar "¡Niall!"

Las piernas de Liam no podían más, necesitaban un descanso. De a poco, fue frenando, bajando la velocidad, y largando largos suspiros de agotamiento.

"¡Niall!"

Realmente, no daba más, pero necesitaba pararlo. 

Liam bajo la vista, tratando de recuperar aire para seguir con su corrida. Y así lo hizo, siguió corriendo.

Cuando pudo distinguir nuevamente a Niall, vio que él estaba apunto de cruzar otra calle más. 

Liam le llevaba media cuadra de diferencia al rubio. 

"¡Niall!" Se desesperó aún más cuando vio el semáforo cambiar a verde, en el mismo instante que Niall empezaba a cruzar la calle "¡NO! ¡NIALL, FRENA! ¡NIALL! ¡NO! ¡NIALL!"

Los autos arrancaron, Liam aceleró...

"¡NIALL!" Soltó cómo último grito. 

La escena que acababa de vivir, era horrible. Era lo que nunca imaginó que pasaría. Lo que nunca quiso que pasara, pero era lo que estaba pasando. Inmediatamente, sus ojos comenzaron a aguarse y sus piernas se quedaron estancadas en el lugar.

Mordió su labio inferior demasiado fuerte como para hacerlo sangrar un poco. Sus puños se mantenían cerrados, sus nudillos ya estaban en blanco. 

No sabía qué hacer, sintió que el mundo se había frenado, que la Tierra había dejado de girar y el sol de brillar. 

El conductor del camión bajó de su vehículo al percatarse de lo que había hecho. Varias personas comenzaron a gritar, otras ya tenían en sus manos sus celulares llamando a la ambulancia y las demás miraban con terror la escena.