Saliendo de la depresión [Larry Stylinson-Niam Horayne]

Capítulo 1

Capítulo 1

Ya era la octava vez que sus dedos sucios y mugrientos rascaban sus grasosos y desagradables ‘rizos’ (si es que podemos llamar a esa melena rizada). Esos mismos dedos fueron directamente a parar en su frente, teniendo de apoyo sus codos en sus flacas y largas piernas. Él suspiro, su cabeza iba a explotar, de nuevo; habían pasado más de 5 horas sin poder consumir una pequeña y diminuta gota de algún tipo de droga. Volvió a suspirar, el mismo policía de hace 3 horas estaba parado en el mismo lugar y mirándolo con odio, como solía hacer. Harry aún no entendía porque todos los de la cárcel 'Moreno' lo odiaban, bueno no solo los de esa cárcel, también los de las otras 4 anteriores por las cual paso. Pero volviendo hacia el lugar en el que se encontraba ahora; hace más de dos años, sin poder haber escapado de ninguna manera; ahí ni una linda y sonriente secretaría lo recibía bien, solo le dirigían miradas, indirectas, o una mueca de mal gusto. Aunque siendo sinceros, Harry también odiaba a todos los de aquellos lugares, no lo querían sacar de una maldita cárcel ni por cinco segundos. Nadie confiaba en él. Nadie. 

Habían pasado exactamente 7 años y 15 días desde que Harry empezó con estos problemas: las drogas. Con solo 13 años de edad el se había confiado de su mejor amigo (Zack), quién un día, “inocentemente” le ofreció probar algo nuevo para Harry. Él niño sin conciencia de que ese momento le arruinaría toda su vida probó lo que le había dado su “amigo”. 

Luego de ese día Harry nunca fue el mismo, se rateaba de la escuela, no volvía a su casa hasta las 4 de la mañana (dejando a su madre-Anne-lo más preocupada posible), robaba en mercados, tiendas, supermercados y todo lo que tuviera que ver con objetos. Su familia estaba mucho más preocupado que él, ya que el joven no se daba cuenta que esto no solo le afectaba a él, si no a todos. Obvio que sus padres se enteraron de como algo había cambiado a su hijo menor, y notablemente eran las drogas, pero nunca supieron de donde las sacaba. Ellos tenían miedo de denunciar a alguien, no necesitaban más problemas de los que ya tenían. 

A los 14 años los padres de Harry se separaron y el pequeño tuvo que mudarse a la ciudad de Londres, con su madre y hermana mayor. Anne pensaba que esto no solo sería una oportunidad para volver a ser feliz, si no que ayudaría a su hijo a volver a ser el mismo que antes. Pero fue todo lo contrario, Harry, empeoró. Tenía convulsiones todas las noches y los doctores no ayudaban en nada, vomitaba cada 2 días, y al hospital no le importaba nada. Y no solo por eso su comportamiento de salud era peor…Harry había seguido con las drogas, era adicto a ellas, y lo más horrible era que su madre presenciaba sus momentos de drogadicto todos los días. Ella había buscado hasta debajo de la heladera para encontrar el escondite de las drogas que su “niño” consumía. Pero no había caso, Harry enloquecía, Harry convulsionaba, Harry moría interiormente y físicamente y eso a los doctores y a él mismo, no les importaba. 

Fue en ese mismo año que Harry se quedó solo. Gemma se mudó a la universidad y Anne perdió su vida (según los vecinos) en un accidente automovilístico. Con 14 años de edad el ya no tenía nada, no fue nunca más a la escuela, estuvo 5 meses sin comunicarse con absolutamente nadie, estuvo 5 meses ahogándose en su propio llanto, estuvo 5 meses alimentándose  de las migajas que tiraba la vecina a su perro, estuvo 5 meses pensando, estuvo 5 meses sin drogas (y hay que admitir que eso fue lo que lo mantuvo vivo) y estuvo 5 meses, solo. Hasta que el primero de junio dejó de llorar, sus lagrimas dejaron de caer por sus ojos verdes, dejó de alimentarse de migajas del suelo, su boca pudo reproducir una palabra, porque ese día conoció a su salvación. Zayn Malik.

"¿Te podrías apurar papito?" Le gritó desde el otro cuarto Liam, mientras secaba con una toalla su cabello recién lavado. 

"¿Papito? We, dale mami" Bromeó Louis mientras salía recién bañado del baño y entraba a su habitación para cambiarse. Cerró la puerta y se cambió tranquilo mientras escuchaba a Liam detrás de la puerta tararear una canción. 

Una vez que Louis se puso su uniforme y se peino unas 250 veces para que su cabello quedara en “forma” y brillante salió de su cuarto, tomo su bolso y se dirigió con Liam hacia el hogar de ancianos y de ayuda ‘La casa de los ángeles’. Hacía solo 2 años que los dos amigos/compañeros de departamento trabajaban ahí. Para ser honestos, no era el mejor trabajo del mundo, cansaba bastante estar vigilando que todo estuviera bien y en orden, pero el traje de oficiales no les calzaba para nada mal y en ese hogar los recibían siempre muy bien en su turno. Cuando se recibieron como ‘policías’ los dos estaban muy anciosos, esperando a dar giros y vueltas tirando tiros por todos lados, salvando la vida de alguien o arrestando al ‘villano’. Pero todo era muy ‘movido’ en Doncaster, no había un lugar en el que eso que querían como verdaderos ‘policías’ se pudiera. Así que justo a unas cuadras del departamento de los muchachos se encontraba un hogar de ancianos y ayuda para todo tipo, en el cual buscaban seguridad. Liam y Louis necesitaban pronto la plata de un trabajo para mantenerse y poder ayudar a sus familias, así que decidieron buscar ese trabajo y ocupar sus ‘talentos’ de vigilancia 8 horas al día. Sinceramente, después de todo, no es tan malo como esperaban, allí tienen bastantes amigos y conocidos y todos los encargados del lugar los tratan demasiado bien. 

Al terminar de caminar las 5 cuadras que llevaban hasta la ‘casa de los ángeles’ los chicos corrieron la gran puerta de entrada. Dejaron sus bolsos y con el mismo amistoso ‘hola’ de siempre saludaron a Danielle, la secretaría que se encontraba a la entrada. Al llegar a la sala principal se encontraron con Kenny y algunos de sus amigos ancianos viendo su programa favorito de entretenimiento. También saludaron a Liam y a Louis amablemente, pero al llegar a la cocina se encontraron con el más simpático, alegre y joven de la casa.

"Hey! Hola" Los saludó con la mano derecha ya que la otra la tenía pegada a su silla de ruedas.

"Eh! Niall! ¿Cómo estás, amigo?" Le preguntó Louis mientras sacudía su cabello.

"Bastante bien, gracias a Dios ¿Y ustedes?" Les sonrió con la amplia y hermosa sonrisa de siempre.

"Bien" Le devolvió la sonrisa Liam.

"Lo dejaría más tiempo con ustedes" Los interrumpió la enfermera de Niall "Pero es hora de su baño, lo siento".

"Bueno, supongo que nos veremos más tarde, entonces" Le dijo Louis y con otra sonrisa el pequeño rubio de 19 años se despidió. 

Niall era un chico muy activo, sonriente, símpatico, abierto y alegre. Pero no por eso significa que tenía una vida perfecta, al contrario, desde que nació tuvo un problema que nunca le permitió caminar; por lo cual a partir de los 4 años sus padres se enteraron y lo abandonaron en la ‘casa de los ángeles’. Niall creció solo, con su silla de ruedas como su mejor amigo. Se crió bastante bien con más de 40 ancianos y algunas personas mayores de 20. A pesar de su problema toca perfectamente la guitarra, pero siempre ha deseado poder jugar al fútbol. Y fue así como conoció a Liam y Louis. En un día caluroso de julio, en el cual veía a dos muchachos de cabellera diferente a la de él jugando con una pelota y algunos viejos que hacían, entre carcajadas, lo posible por correr. En ese entonces Louis y Liam siempre lo han estado llevando en su silla de ruedas para que haga algo de deporte, se entretenga y no se tire abajo (a pesar de que nunca lo ha hecho). Por eso y por mucha más compañía que le han hecho los dos morochos ahora la única compañía de Niall no es su silla-oxidada-de ruedas y su delicada guitarra…

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Algo corto y más como un prólogo, este primer capítulo de mi (me gustaría aclarar) primera novela de Larry. 

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