Capítulo 15

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Anteriormente...

—Te acabo de follar delante de nuestros amigos, ¿qué te hace pensar que no estoy ya en el lado oscuro? —deslizó sus manos hasta mi culo, haciendo hincapié en sus palabras.

—Te queda mucho por aprender...

—Mmm... —bajó sus labios hasta mi cuello y empezó a besarme, haciéndome cerrar los ojos e inclinar la cabeza para darle mejor acceso.

—Por cierto... tú también me gustas, Steve.

Pero ni se te ocurra enamorarte, Rogers. 



—¡Vamos! —le grité a James, agarrándole de la mano y obligándole a echar a correr conmigo— Estamos a tiempo de llegar.

—Deben de estar en el hangar.

—¿Quién la lleva? —reduje el paso cuando llegamos a las escaleras, pero aun así las bajé de dos en dos, con Bucky pisándome los talones.

—Sam y Rhodey.

Corrimos como alma que llevaba el diablo por todas las instalaciones, sorteando agentes, saltando escalones y derrapando por las esquinas. Si no hubiese sido porque estaba descalza hubiese atravesado alguna pared de cristal al patinar en las curvas.

—¡F.R.I.D.A.Y.! —grité, entre jadeos.

—¿Sí, agente Romanoff?

—Anula el despegue, no dejes que se vayan.

—No puedo hacer eso, agente.

—Código 6937, orden directa. —gruñí, incrementando el paso.

—En seguida.

—Dile a Stark que no se muevan de ahí. Tenemos noticias.

—Sí, agente Romanoff.

—¿Qué es ese código? —jadeó James, adelantándome por la derecha.

—Son códigos de emergencia, dan el poder de anular cualquier orden. Cambian cada doce horas y solo se puede usar cada código una sola vez.

Solo Steve, Tony, Clint, Thor, Bruce y yo teníamos acceso a esos códigos. Nos daban el control completo de la Base, superponiendo nuestras órdenes por encima de cualquier otra dicha hasta ese momento. Los creamos después de los problemas con Ultron, aunque pocas veces los habíamos tenido que utilizar. Aun así, cada mañana memorizaba los dos códigos diarios.

—Lanzamiento cancelado, agente Romanoff. —escuché decir al robot justo cuando entrábamos en el hangar.

Tony, Sharon, Steve, Sam, Rhodey y Scott se encontraban ahí, delante de la puerta de una de las naves del equipo.

—¿Qué pasa? —gritó Tony cuando nos vio entrar— Has activado un código de seguridad.

—Sí. —llegamos hasta ellos y frenamos nuestra carrera. Me llevé una mano al pecho, intentando calmar mi irregular respiración— La próxima vez no construyas una Base tan grande.

—¿Qué está pasando? —preguntó Steve, intercalando su mirada entre su mejor amigo y yo.

—Hemos encontrado la base. —dijo Bucky, entre jadeos.

—Sabemos dónde están Pepper y la gema.

Cancelamos la misión de Sharon, para alivio hasta de Scott, y volvimos a la sala de juntas. Ahí elaboramos un nuevo plan, analizamos los antiguos planos de la base, preparándonos para todos los escenarios posibles.

Guerra y pasión || RomanogersWhere stories live. Discover now