Capítulo 4. Te Extraño, ¿Me Extrañas?

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POV JUNGKOOK

Un chico se revolvía en la cama sin poder dormir, respirando agitadamente, hablaba entre sueños, Jiminnie, tocaron a su puerta, pero él no respondía, seguía atrapado en aquel sueño donde corría tras de Jimin sin poder alcanzarlo hasta que él desaparecía en la oscuridad, el chico tras la puerta no podía dormir porque su compañero era realmente ruidoso pensaba, abrió la puerta, decidido a despertarlo, pero en cuanto lo hizo, este comenzó a gritar y a su vez el chico gritaba también.

— ¿Quién eres y que haces en mi habitación?

— Oh, oh, lo siento me has asustado, mi nombre es Jung Hoseok soy tu compañero de apartamento, supongo que eres Jeon Jungkook, ¿cierto? Vamos, no me mires así, el día de ayer mis padres me dejaron muy temprano, así que vi cuando llegabas al apartamento, mañana supongo que el director nos hará presentarnos, disculpa cuando estoy nervioso, hablo mucho.

El pelinegro de pronto comenzó a reír haciendo que el otro chico lo mirara muy extrañado

— Lo lamento es solo que eres muy divertido, tienes razón, soy Jeon Jungkook, disculpa por lo de hace un momento, creo que tuve una pesadilla

— Mucho gusto Jungkook, espero nos llevemos bien, puedes llamarme J-Hope, así me llama mi madre, por cierto ¿quién es Jimin?

De pronto la puerta de su apartamento comenzó a ser golpeada, ambos chicos bajaron la escalera corriendo para ver qué pasaba, se sorprendieron al ver a un chico rubio cruzado de brazos golpeado el suelo con su pie, impaciente y molesto.

— Por fin, se pueden callar cotorras, hasta mi dormitorio se escuchan sus gritos y risas, esto es una escuela, no su linda casa, par de tontos.

Ambos chicos lo veían con la boca abierta, aquel chico rubio de hermosas facciones los estaba regañando a mitad de la noche.

Jungkook frunció el ceño y contesto al rubio — Si te das cuenta, uno, que tú estás gritando mucho más que nosotros, dos, que es nuestro dormitorio y podemos hacer lo que nos venga en gana rubio.

— Mi nombre es Byun Baekhyun, no rubio, cara de rata

— Cómo me has llamado, orejas de Dumbo.

Baekhyun lo miraba mal y comenzaba a ponerse rojo hasta que J-Hope interrumpió.

— Vamos chicos, no peleen, nos meteremos en problemas si uno de los asesores se da cuenta de que estamos despiertos y riñendo a esta hora de la madrugada.

Un ruido los saco a los tres chicos de su pequeña riña, una mano fuerte introdujo al recién llegado dentro del dormitorio de los dos chicos.

— Pero, ¿qué demonios te pasa?

— Shhhh no hagas ruido, ven ¿no escuchaste?, seguro es algún prefecto, sube con notros y después te irás a tu habitación.

Los tres chicos subieron la escalera de cristal lo más lento que pudieron para no hacer ruido, arriba los tres ingresaron a la recámara de Jungkook, escuchando como la puerta de la entrada era abierta y después de un rato que se les hizo eterno fue cerrada nuevamente, un suspiro se escuchó en toda la recámara y tres cuerpos cayeron en el piso alfombrado.

— Pues gracias por salvarme, mi nombre es Byun Baekhyun, oh ya lo había dicho lo siento por lo de antes

Jungkook lo veía con el ceño fruncido a punto de decirle algo, pero fue interrumpido

— Mucho gusto Baekhyun soy J-Hope, el gruñón de ahí es mi amigo Jungkook.

— No soy gruñón, es solo que, bueno, ya olvídenlo mucho gusto Baekhyun.

Los tres chicos se sonrieron, mientras Jungkook observaba a los dos contrarios pensando que su estadía en ese colegio después de todo no estaría tan mal, pero su corazón aún añoraba al pequeño rubio de mejillas regordetas y ojos grises.

A partir de ese momento los tres chicos se volvieron inseparables, Baekhyun era una tormenta, le encantaba molestar a los más débiles y ser popular, poco a poco Jungkook y J-Hope se incluyeron en su forma de ser siendo los tres quienes gobernaban en la escuela, las semanas pasaron al principio ambos chicos sufrieron el estar alejados uno del otro, pero poco a poco Jungkook comenzó a ser muy cercano a Baek enterrando un poco el recuerdo de la promesa que había hecho.

Así paso el tiempo sin poder verse, ya que ambos colegios tenían diferentes formas de estudio, en el colegio al que asistía Jimin Le Rosey las vacaciones eran usadas para enseñarles modales, artes, música, deportes, más a fondo de lo que las horas de clase permitía por ello en cada una de las fechas marcadas como vacaciones viajaban a diferentes países para ser instruidos, en las primeras vacaciones Jungkook estaba feliz porque viajaría a Seúl a ver a su mochi apodo que le puso J-hope a Jimin cuando él le mostró una fotografía del pequeño, al llegar a casa se dio cuenta de que él no estaba, Jisoo le explicó a su hijo por qué Jimin no vendría para navidad, quien muy triste pasó sus vacaciones en soledad, después de eso paso cada una de sus vacaciones junto a Baek y J-Hope olvidando un poco más a Jimin, junto a la promesa hecha al mismo.

Una vez cuando Jimin llamo al teléfono del dormitorio de Jungkook la voz pedante que contesto el teléfono le hizo saber que Kookie estaba muy bien, que era mejor que no volviera a llamar, ese día Jimin lloro en brazos de Tae quien le dijo que debería ser fuerte el tiempo avanza rápido pronto volvería ver a su querido Kookie con lo cual Jimin prometió seguir esforzándose cada día, llego a ser el primero en su clase, destacaba en todo lo que se proponía, tenía el apoyo de sus mejores amigos Taehyung, Jackson y el hyung que desde que llego a ese colegio había cuidado a los tres más pequeños Min Yoongi junto a sus inseparables amigos Chanyeol y Harry, el último al ser el príncipe de Mónaco tenía el poder suficiente para quitarles de encima a Philip.

Los días de ambos chicos eran muy diferentes, Jungkook se volvió popular, fiestero y mujeriego, junto a sus dos amigos, nunca tuvo problemas, ya que sus calificaciones eran sobresalientes, pero vivió una vida llena de superficialidad, al contrario de Jimin quien junto a sus amigos se entregaron totalmente al colegio que llego a ser su hogar.

Así pasaron 10 años, teniendo vidas distintas, Jimin con 16 años añorando el día en que por fin volvería estar con su adorado Jungkook, quien tenía 18 años y solo le importaba vivir el momento.

Ambos chicos con vidas, amigos e ideales distintos, pero el destino es raro y cuando menos lo esperas suele darte sorpresas poniendo las cosas como deben ser.

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Juegos de seducción. KookMinWhere stories live. Discover now