Juegos de seducción. KookMin

Capítulo 17 Decisiones.

Un maltrecho Jungkook caminaba ebrio por los pasillos de la sala VIP, nadie intentaba detenerlo o contrariarlo pues sabían muy bien que no ganarían nada bueno, lo mejor era dejarlo pasar.

— Toc Toc ja, ja, ja.

— Estás borracho cabrón, de verdad estás borracho, te envié a pensar no a ahogarte en alcohol, mientras nuestro querido rubio preguntaba por ti, como siempre tú haciendo pendejadas.

El aludido se echó a llorar ante la atónita mirada de su mejor amigo. — De verdad que le hubiera dado todo, ¿sabes? Me mata, me está matando todo esto Hope, tienes razón, soy un hijo de puta, ¡un maldito hijo de puta! Cobarde que no puede mantener a salvo a la persona que le ha dado tanto, por qué demonios no lo aleje cuando podía, porque permití que lo hirieran tan profundo que ahora podría morir por esas mierdas.

La mirada molesta de su amigo sé hablando al verlo así, el fuerte y orgulloso Jeon Jungkook parecía que colapsaría de un momento a otro.

Lo tomo por los hombros, obligándolo a mirarlo. — No fue tu culpa, éramos idiotas, nos gustaba divertirnos como podríamos saber lo que pasaría, si piensas que es tu culpa eres más imbécil de lo que pensé.

— Le destruyo la vida no lo entiendes.

Hoseok comenzó a llorar también. — Crees que no lo entiendo, yo siempre he sido un hijo de puta con él, pero lo quiero, Baek y tú se han convertido en la única familia que me importa en este mundo, me duele el haberlo juzgado tantas veces, el haberlo hecho sentir así, por eso me hierve la sangre cada que esta mierda sigue manchándolo.

— De verdad quiero protegerlo, hacerlo feliz.

— Eso lo sé, siento haberme puesto así, pero es necesario, tú lo amas, pero en mi opinión amas más a Jimin amigo, no creo que sea justo para Baek siempre ser tu segunda opción.

Jungkook miro a los ojos de su amigo con verdadero odio en ellos. — ¡Eso se acabó Hob!

— Cuantas veces he escuchado aquello Kook, pero al final él continúa en tu corazón.

— Esta vez es diferente Hope de verdad ya me decidí, Jimin ya no es aquel chico pequeño que necesita mi protección, se convirtió en uno de ellos, que solo juzgan desde su privilegio, sin remordimiento y sin miramientos de cuánto daño podrían hacer.

—¿A qué viene esto Kook?

— Cuando salí de aquí me dirigí a la playa, la verdad estaba revuelto por todo lo sucedido, pensé mucho en tus palabras y supe que tenías razón, no era justo para Baek que incumpliera mi promesa, ni tomarlo como una segunda opción siempre, por lo que creí que lo mejor era hablar con Jimin de todo, explicarle mis razones de todo, dejarlo para que pueda ser aquella brillante estrella que la familia espera, pues debo cumplir mi promesa, remendar algo de daño que cause a Baek, lo cuidaré como dije, así que sin pensarlo mucho me encamine a la colina del castillo del príncipe valiente, ahora me dejan transitar por ahí a mi antojo, cuando llegue Jimin estaba recostado en el regazo de Yoongi, charlando con Lisa y los otros plutócratas, de lo sucedido con Baek, se expresó de una manera que no tolere así que me fui de ahí, así que lo supe él es igual a todos esos chicos que piensan que solo su actuar es adecuado en la sociedad, igual a los que nos juzgaban cuando éramos niños.

— Kook...

— No Hope, esta vez no, sé que cualquiera diría que no es para tanto, pero él no se imagina el dolor por el que ha pasado Baek, no debería decir que se lo merece por ser descarriado, por llevar una vida de excesos, él se lo busco claro que no y se lo voy a demostrar la vida en ocasiones pone mierda en cualquier camino, sin que tu vida desenfrenada sea un castigo divino, por faltar a lo correcto.