Capítulo 25. Incomodidad

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Jimin esperaba por su prometido en su Pagani Barchetta, después del desayuno donde el rubio parecía querer comerse a Jungkook de lo meloso que se comportaba con él, se levantó con la excusa de que debían prepararse para salir, porque tenían mucho que hacer en el colegio, la verdad era que no toleraba presenciar la relación entre Baek y Jungkook, el rubio se había convertido en su persona menos favorita, su prometido intervino diciendo que él podía hablar con la directora y convencerla de posponer sus clases por un día, lo que hacía en esos momentos, era consciente de las buenas intenciones de Min, sólo quería que conviviera con su familia después de tantos años alejados y a pesar de sus buenas intenciones él se encontraba molesto, cruzado de brazos en el asiento del copiloto, mirando fijamente al frente donde su tía reía, conversando con Jungkook y su estúpido novio.

Yoongi salió del castillo con una sonrisa troncal, había logrado que la directora justificara su ausencia cuatro días completos, por lo que deberían regresar al colegio hasta el lunes a primera hora.

Su sonrisa desapareció al ver la expresión molesta del pequeño peliazul siguió la línea de su mirada encontrando la escena que estaba haciendo rabiar a su prometido.

Baek se colgaba del cuello de su novio, dándole algunos besos fugaces en el cuello bajo la sonrisa de felicidad de la Sra. Jeon, suspiró, la incomodidad se instalaba en su pecho y el monstruo de los celos quería apoderarse de su cordura, pensando en si realmente el chico que amaba trataba de olvidar a ese pedazo de animal o que si ciertamente algún día él sería dueño de ese corazón que tanto anhelaba, camino de forma molesta al auto subiendo para cerrar la portezuela de golpe, Jimin se sobresaltó, sintiéndose extraño ante la expresión sombría del peligris.

— Bueno, no te preocupes, conviviremos con mi familia después, despidámonos de ellos, ¿te parece?

Yoongi tomó del brazo a Jimin con más fuerza de la debida, quien no reaccionó por la sorpresa, pues él podría parecer duro, pero jamás había hecho algo como eso.

— ¡Jimin!

— ¿Qué pasa? Suéltame me lastimas.

En seguida el mayor lo soltó, observó sus manos por unos segundos para después golpear el volante.

— Lamentó mi exabrupto, pero contéstame algo.

Jimin lo miraba desconcertado, por lo que no respondió, sólo movió la cabeza en forma de afirmación para que el otro prosiguiera.

— Aún amas a Jeon ¿verdad?, te mata verlo con Baekhyun.

— ¿¡Qué!?

— No me mientas, lo vi en tu mirada, como observabas con molestia la escena entre tu tía y esos dos.

El peliazul echo la cabeza hacia atrás burlándose un poco mientras su mente pensaba rápidamente que decir, pues la realidad era que Yoongi tenía toda la razón, le quemaba las entrañas cada que ese rubio se colgaba del cuello de Jeon o tocaba su duro y trabajado pecho con caricias que parecían tan íntimas.

— Yoongi por favor, acaso estás celoso.

La molestia del de piel lívida subía como la espuma, coloreando el rostro blanquecino, pasando rápidamente los ojos a donde el tercero en discordia se encontraba, conectando sus ojos claros con los oscuros de quien se estaba volviendo su peor enemigo, este le miraba de manera molesta con intenciones asesinas a lo que Yoongi le dio una sonrisa de suficiencia, girando para tomar a Jimin y halarlo a él dándole un apasionado beso, el beso fue cortado cuando ambos necesitaron respirar.

— Los celos me carcomen, porque tú no puedes olvidarlo.

— Tranquilizante, pensé que no eras como él.

Juegos de seducción. KookMinWhere stories live. Discover now