Tengo Trabajo Que Hacer

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-Son solo $25.000 de bono, no es nada. Más me importas tú -dijo con una sonrisa. En realidad era muchísimo.

El ascensor se detuvo y las puertas se abrieron, sentimos olor a quemado, nos miramos y nos abalanzamos sobre la puerta del loft, al abrirla vimos a Aren tirado en el piso, riendo, mientras Alexy abanicaba con una revista un pollo hecho carbón en una bandeja, a Lysandro con cara de susto y un delantal, mientras Nathaniel negaba con la cabeza.

-¿Qué ocurrió? -preguntó Kentin mientras se descalzaba.

-Sucede que el caballero aquí presente quiso hacer la comida para que su princesita no tenga que cocinar y se olvidó la comida en el horno -dijo Nathaniel señalando a Lysandro.

-¿A-Alguien quiere comida china? -preguntó Lysandro con una sonrisa de culpa.

Yo me largué a reír, después de una pésima mañana.

El chico del restaurante de comida china llegó luego de unos cuarenta minutos, nos sentamos a comer en silencio aún con el olor a pollo quemado; Kentin faltaría al ejército esa tarde y yo a la Universidad, teníamos una tarde completa para nosotros dos solos, algo que hacía mucho no podíamos compartir.

Después de comer nos acostamos en la cama a ver televisión, los dos abrazados; estar así con él me hacía sentir muy amada y cómoda, sobre todo en los fuertes brazos de mi sexy prometido, pero la calma duró poco cuando el móvil de Kentin empezó a sonar con The Trooper, era el ringtone de Castiel.

-¿Qué quiere el colorado? -se preguntó Kentin mientras veía la pantalla de su celular, atendió la llamada-. Castiel, ¿cómo estás?

Su cara de serio pasó en milésimas de segundo a una cara de "WTF?!"

-¿Una batalla de bandas? ¿Y yo por qué? -preguntó mientras yo lo miraba aún más extrañada-. Castiel, yo no sé tocar ningún instrumento, ahora si me necesitas de seguridad... ¿¡Cantar!?

Yo me incorporé mientras lo miraba con los ojos abiertos y una ceja levantada.

-Pero, a ver... No se cantar, se rapear que es distinto, algo de lo que mi viejo no está orgulloso -dijo Kentin, se escuchaba el vozarrón de Castiel del otro lado diciéndole "¡Maricóóóón!"-. ¿Pero para que quieres que rapee? Si Lysandro canta espectacular, es más, hasta Annie se moja escuchándolo.

Yo le di un puñetazo en el hombro, algo que ni cosquillas le hizo.

-Mira, Castiel, no te prometo nada, ahora estoy con Annie y quiero pasar una tarde con ella -dijo Kentin ya con el ceño fruncido-. A la noche te llamo y te digo si acepto o no, ¿de acuerdo? ¿Puedes esperar hasta la noch...? ¿Castiel? ¡Castiel! Me colgó.

-¿Sabes rapear? -le pregunté mirándolo extrañada.

-Al estilo de Fred Durst y de Steve Aoki sí, como Eminem, no -dijo mi prometido mirándome con sus ojos verdes.

-¿Y eso te pidió Castiel? -pregunté-. ¿Qué te unas a su banda?

-Es sólo por esa batalla de bandas, dicen que necesitan algo un poco más Nü Metal que la poesía que hace Lysandro de rock romántico -me explicó Kentin mientras se reía.

-Pero las letras de Lysandro son hermosas -dije mientras recordaba el poema que él me había regalado en el instituto.

-Para un público cursi y femenino sí, pero la batalla de las bandas a la que se presentan esta vez el público va a ser simpatizantes del Metal pesado y Nü Metal, como Korn, Linkin Park y Limp Bizkit -dijo Kentin, suspiró mientras se relajaba en la cama.

-¿Y por qué Castiel te pidió a ti? No lo entiendo -pregunté mientras me acomodaba en él.

-Porque en la despedida de soltero de Leigh hicimos una competencia de rapeo y les rompí el culo a todos, por eso -respondió mi prometido, yo gruñí, no me gustaba la idea que Kentin se exponga así.

Corazón de Melón con Chocolate (libro #3)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora