Exámenes, Estrés y Una Boda Que Planear

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Kentin se acercó a la contestadora la cual tenía cinco mensajes sin escuchar, mientras se reproducían, mi prometido se dispuso a preparar la comida.

-Hola, hermanito, soy Gaeil -dijo la voz de mi cuñado, yo sonreí al escucharlo-. Voy a pasar a visitarte con el viejo y el abuelo en estos días, mas te vale que me prepares unas Guinness o verás lo que es bueno, saludos a Annie.

-¿Tienes un hermano? -preguntó Nathaniel, pero el segundo mensaje se reprodujo luego del de Gaeil.

-Este es un mensaje para Kentin O'Connor, llamamos del servicio de catering a fin de que nos confirme la fecha de la boda, por favor. Comuníquese con urgencia.

Kentin y yo nos miramos mientras el siguiente mensaje se reproducía.

-Señorita Sucrette, nos comunicamos desde el salón de belleza para confirmar su reservación para el día de su boda, esperamos su llamada.

Me senté en el sillón, todo se estaba derrumbando. Todo lo planificado con meses de anticipación, todo se estaba yendo al demonio.

-Annie y Kentin, soy Douglas, el DJ. Necesito que me confirmen el lugar y hora en el que tengo que brindar mis servicios, me salió una buena oferta de trabajo, llámenme cuanto antes.

Finalmente el último mensaje se reprodujo y los cabellos de mi nuca se erizaron.

-Todo vuelve, Annie -dijo la voz que me venía acosando desde hacía meses. Kentin se quedó duro, Nathaniel y Lysandro también, yo me cubrí el rostro con las manos dejando salir lágrimas de frustración.

¿Cómo carajos había conseguido el teléfono de la casa? ¿Cómo sabía dónde, cómo y cuándo habíamos buscado a Donna para que sea nuestra organizadora? ¿A quién dañaba casándome? ¿A quién le había hecho tanto daño como para que no pueda unirme a la persona que amaba?

Estaba pronta a la fecha de parciales y debía de sentarme a estudiar. Lysandro y Nathaniel también tenían exámenes dentro de poco y Kentin tenía exámenes de finales de semestre mientras al mismo tiempo intentaba evitar que la boda no se vaya por la cloaca.

Mientras Lysan, Nath y yo estudiábamos en el comedor, Kentin estaba sentado en uno de los sillones con un cuaderno y un bolígrafo en una mano y el teléfono en la otra, llamando a todos los salones que había en la ciudad y en los alrededores, teníamos límite hasta mañana para confirmar un lugar y fecha o de lo contrario nos iban a cancelar todo, absolutamente todo.

-¿Y no tiene una fecha disponible en el mes de enero, aunque sea? -preguntó mi prometido, tenía la guía de teléfono abierta y con todos los salones marcados con separadores adhesivos, pero todos nos daban la misma respuesta: está todo reservado hasta dentro de dos años. Se restregó la cara, cansado-. No, no. Esa fecha no me sirve, es demasiado pronto, bueno... Si le cancelan alguna fecha entre noviembre, diciembre, o principios de enero, por favor hágamelo saber. Sí... Sí, Kentin O'Connor, gracias.

Colgó, revisó el número otro de los salones y marcó en el teléfono. Yo suspiré, Nathaniel me puso una mano en el hombro y sonrió levemente, yo le sonreí e intenté volver a concentrarme en mis estudios pero no entendía nada de lo que el autor hablaba sobre obligaciones civiles; me presioné el puente de la nariz.

Kentin volvió a fracasar en su intento de encontrar un salón para nosotros, se apoyó sobre sus rodillas y suspiró molesto. Sonó el teléfono de la casa y Kentin atendió.

-¿Hola? Sí, soy yo -dijo Kentin, me miró fugazmente y movió los labios diciendo "el DJ"-. No, aún no tenemos fecha... Sí sé que tienes una oferta de trabajo. Sí, lo sé... No, te juro que no hab{ia previsto que esto pudiera pasar, por eso te pagué por adelantado... No, disculpa, no...

Corazón de Melón con Chocolate (libro #3)Where stories live. Discover now