Juegos de Seducción

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Abrí los ojos y lo observé: La cara de Kentin estaba completamente distinta, tenía un brillo en sus hermosos ojos verdes que nunca había visto y una media sonrisa cruel y desdeñosa se curvaba sobre su cara. Su ceño estaba fruncido y me miraba mientras se relamía como lobo con los ojos entornados hacia mí, al verlo le encontré un enorme parecido a Grimmjow, bravucón, provocador, cínico... despiadado.

-No hay nada que me provoque más placer que ver esa mirada en tus ojos -me gruñó mientras su cuchillo descendía por mi cuello, entre medio de mis senos hasta llegar a mi estómago-. Creo que puedo intensificarla aún más.

En un rápido movimiento giró y cuchillo y cortó la remera que tenía puesta a la mitad, luego con ambas manos terminó de romperla, dejando al aire mis pechos; al sentir el tirón del cuchillo dejé escapar un pequeño grito, Kentin tomó uno de mis senos y lo apretó con fuerza. Mientras se reía con los dientes juntos, apoyó la hoja del cuchillo en uno de mis pezones, al sentir el frío éste reaccionó y se puso erecto.

Lo atrapó con su boca mientras que con el cuchillo aún en la otra mano me acariciaba el otro seno, yo intentaba no gemir, pero aún con la boca cerrada mis quejidos eran demasiado fuertes. Estuvo así un rato largo hasta que mi pezón ardió cuando él lo sacó de su boca y atacó el siguiente.

Me desesperaba no poder tocarlo... me desesperaba ser tan pasiva aunque al mismo tiempo me excitaba estar a su entera merced, él decidía que hacer conmigo y mi cuerpo mientras que yo solo podía sentir y observar.

Abrí los ojos al sentir que Kentin se retiraba de mi pecho torturado. Su mirada felina me observaba desde lo alto mientras que se colocaba sobre mí, poniendo sus piernas flexionadas a cada costado de mi cuerpo, tomó algo de la mesa de luz, era el control remoto de su estéreo, lo encendió y empezó a sonar "Eat you Alive", que oportuno... Justo con esa mirada tenía que elegir ese tema de Limp Bizkit.

Desabrochó su pantalón y bajó su cierre, mientras sacaba su miembro me agarró con firmeza de los cachetes y me obligó a abrir la boca, metió dos dedos en ella y los movió hacia dentro y fuera, su sonrisa no abandonaba su rostro.

-¿Sabes? Cuando era ese nerd perdedor me tocaba todos los días pensando en ti -me confesó, mientras introducía su pene en mi boca, dejó ir su cabeza hacia atrás, sintiéndome, gimió por lo bajo-. Y ahora que soy más decente lo sigo haciendo, me vuelves completamente lo-co, Annie.

Empezó a masturbarse con mi boca mientras yo intentaba no ahogarme, la situación me estaba volviendo loca a mi también y estaba dejándome consumir por lo que Kentin estaba hecho en ese momento.

-Tenerte así... Tan indefensa, solo para mí... ¿No te parece irónico? -dijo mientras gemía entre dientes en medio de una sonrisa, sin soltar el cuchillo me tomó la cabeza con ambas manos para tener mejor control sobre ella y empezó a moverla con más violencia y firmeza, me estaba ahogando y él parecía estar a punto de acabar.

Sacó su pene de mi boca, se puso el cuchillo entre los dientes y se quitó la camisa y las botas, quedándose solo con el pantalón, tomó el cuchillo de nuevo y me lamió el vientre mientras Limp Bizkit seguía sonando, esta vez hablaba algo acerca de una cobra dorada.

Llegó hasta mis genitales y los olió con ganas gimiendo al sentir mi aroma.

-Qué delicioso aroma a hembra en celo -gruño, tomó el cuchillo y rompió mis bragas, las arrancó con la otra mano y sostuvo lo que quedaba de ella mientras la volvía a oler, dejó el cuchillo a un lado y tomó mis piernas con fuerzas, las levantó en el aire haciendo que yo también levante mi trasero y parte de mi espalda; me abrazó las caderas y hundió su rostro en las entradas de mi ser.

Mientras con una mano acariciaba el vientre y parte de mis senos, con la otra me mantenía en el aire, yo no paraba de gemir, la música estaba tan alta que seguramente no me podrían escuchar, así que me dejé ir mientras los acordes de las guitarras y la batería ahogaban mis gemidos. Eso a Kentin pareció gustarle porque sentí su sonrisa pegada a mi clítoris mientras mordía y tiraba de mis labios vaginales.

Me bajó pegándome a sus caderas mientras me desataba de mis esposas improvisadas, con una mano me tomó de ambas muñecas mientras que con la otra se introducía en mi cuerpo; ambos gemimos al sentirnos unidos al fin, mientras él me movía yo lo mordía por todos lados. Apretó mi trasero con firmeza mientras en su boca se dibujaba una O perfecta, no estábamos haciendo el amor, estábamos fornicando como los dos animales que éramos, estábamos en contacto con nuestro lado más animal y primitivo.

Lo sentí venirse, yo también sentía mi propio climax, me tomó firme del cabello y me obligo a mirarlo, la locura y el placer le surcaban la cara, el ceño fruncido y los dientes apretados, su rostro de psicópata me encantaba.

-Eres mi puta, mía... Di mi nombre -ordenó en gemidos entrecortados-. Dilo, Annie.

-Kentin... -gemí, el aceleró el ritmo.

-Otra vez...

-Kentin...

-¡De nuevo!

-¡Kentin...!

Me abrazó con fuerza a él y nos dejamos ir ambos para al último caer rendidos en la cama.

Corazón de Melón con Chocolate (libro #3)Where stories live. Discover now