Capítulo 35

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Narra Camila:

-Bueno, debemos ser fuertes, chicas.

Dijo Ally a lo que nosotras asentimos en acuerdo.

Dinah se levantó y caminó hasta la mesa en donde levantó una bolsa que anteriormente había dejado

-Trajimos helado, para alejar las penas

Comentó emocionada

Sonreí ante el apoyo de mis amigas

-Gracias, chicas, me vendría bien una tarde de chicas

**
Pasadas unas tres horas, en las que vimos series y reímos, las chicas se marcharon, no sin antes ayudarme a ordenar un poco.

Se acercaba la noche y esperaba poder ir a dormir con Lauren.

Saqué mi celular y llamé a mi madrina.

--Hey, Mila, ¿qué sucede?

Respondió mi madrina

--Emm, hola, madrina; Me preguntaba si podría quedarme esta noche con Lauren.

Pregunté ansiosa de saber la respuesta que me daría

--Pero si estás embarazada, cariño, ¿no crees que será incómodo para el bebé dormir en un sillón de hospital?

Contestó con cierto tono de preocupación

--Creáme, será aún más incómodo para nosotros dormir sin Lauren

Contesté honestamente

--Mmm, está bien, pero procura llevar almohadas cómodas y mantas para el frío.

Sonreí

--Claro; ordenaré mi bolso y en 30 minutos estaré allá

--Acá te esperaremos, Mila

La llamada culminó y rápidamente subí las escaleras para empacar lo necesario

Entré a la habitación y tomé la almohada de Lauren; estampé mi rostro en ella, sintiendo el exquisito aroma de mi prometida, la extrañaba

Guardé la almohada en el bolso y tomé algunas mantas del armario, además de empacar algunas cosas que quizás serían necesarias

Teniendo el bolso listo, bajé para tomar las llaves del auto y salir de casa

Metí el bolso en el asiento del copiloto y me senté frente al volante

Puse mi cinturón y encendí la radio, recordando las muchas veces que Lauren y yo cantabamos en el auto

Suspiré y arranqué

En un par de minutos, estaba llegando al hospital.

Estacioné, tomé mi bolso y bajé, no sin antes verificar que el auto estuviese bien cerrado.

Caminé hasta la entrada divisando a la secretaria.

Con un asentimiento saludé y me sonrió en respuesta

Me metí dentro del ascensor y en un par de segundos me encontraba en el piso donde estaba Lauren, caminé y divisé a mis padrinos.

-Hey, linda

saludó mi madrina.

-Vaya, Mila

saludó mi padrino esta vez.

-Hola, hola

correspondí el saludo con media sonrisa.

-Bueno, querida, creo que nos vamos.

La hija de mis padrinos.|Camren (G!P)Onde as histórias ganham vida. Descobre agora