La hija de mis padrinos.|Camren (G!P)

Capítulo 7

Narra Camila:

Continuamos viendo la película, estabamos tomadas de la mano y yo estaba acomodada con mi cabeza en el hombro de Lauren.

Lauren besaba mi frente de vez en cuando y eso simplemente me encantaba.

La película finalizó y salimos de la sala.

-Tampoco estaba tan mala

Comentó ella.

-Mis elecciones son las mejores.

Dije en broma y le guiñé.

-Ajám.

Soltó una risotada contagiandome de su melodiosa risa.

-¿Quieres caminar, Camz?

Preguntó.

-Está bien.

Besé su mejilla y tomé su mano.

Caminamos unos diez minutos, hablábamos de todo, contaba chistes que eran pésimos pero Lauren se mataba de la risa.

Llegamos a un parque muy bonito y nos sentamos en un banco.

-Mmh, Camz, tengo algo que decir.

Dijo y podía sentir sus nervios ya que movía su pierna frenéticamente.

-Tranquila, Lern.

Le sonreí, acaricié su pierna para calmarla un poco.

-Esto, mmh.

Me miraba fijamente mientras sostenía mis manos.

-¿Cómo empezar? Bueno, Te quiero demasiado, en serio, como no he querido a nadie más y contigo me siento especial, nunca sentí esto antes, lo he estado sientiendo desde el año pasado y creo que ya era hora de decirlo y de preguntarte lo siguiente..

Usmeó en su bolsillo y sacó una cajita de terciopelo burdeo, la abrió y había una hermosa pulsera de oro blanco con nuestras iniciles acompañadas de un corazón muy bonito.

-¿Quieres ser mi novia?

Preguntó y una pequeña lágrima recorrió mi mejilla.

-Dios mío, ¡sí!

Me abalancé a sus brazos y nos abrazamos por unos segundos.

Al separarnos, Lauren colocó la pulsera en mi muñeca y me besó a lo que le correspondí gustosa.

-Te queda perfecta.

Dijo al separarse.

-Esperé tanto por esto, Lauren, te soñaba todas las noches, Te quiero demasiado.

La tomé por las mejillas y nos fundimos en un beso lleno de amor.

Nos quedamos un rato más en el parque y decidimos volver al auto.

Caminabamos tomadas de la mano, conversando y disfrutando de nuestra compañía.

Llegamos al auto y Lauren como siempre abrió mi puerta y me subí.

-Gracias, Laur.

Le lancé un beso y ella me sonrió para luego rodear el auto y subirse.

Lauren encendió el auto y nos dirigimos a casa para cenar.

-¿Laur?

Pregunté.

-Dime, Camz.

Me miró por unos segundos y volvió la vista al camino.